johnny knoxville
Asiduo
- Registro
- 7 May 2006
- Mensajes
- 920
- Reacciones
- 6
Mi amigo Rafa había quedado con Sonia, una compañera suya del trabajo para que se viniera a de fiesta con el grupo. La chica tiene novio pero eso según él, para Sonia no es impedimento para quedar. Llegamos a la hora indicada y sorpresa: aparece Sonia con su novio, le había ofrecido al novio la opción de acompañarla, con la esperanza de que le dijera que no quería ir con desconocidos y escaquearse. Pero no funcionó. Le acaban de fastidiar el plan maquiavélico a mi amigo Rafa.
Durante la noche me doy cuenta que la chica trata como un trapo al chaval. En un momento dado de la noche, Sonia me pregunta donde está su novio, le respondo y me dice “pues allí está bien que ya estoy hasta los huevos de él”. Sonia trata a su novio con un desprecio absoluto. Su novio me doy cuenta durante la noche que es todo un buenazo, es algo timidillo y parece bastante inseguro. Me cuenta una historia en la que dice que una vez que estuvo de viaje en Barcelona con los colegas, le dijo un colega de ir de ligoteo y que él pasó porque nunca pondría los cuernos a la novia. Qué irónica es esta historia pensé yo, si la novia hubiera podido te hubiera puesto los cuernos esta misma noche. No podía dejar de pensar en lo desgraciado que era el chaval en ese momento:
Joaquín es otro colega del grupo, es el típico chulito. Lleva casi ya un año con la novia. Durante ese tiempo lo han dejado ya varias veces pero han vuelto. Su novia Sara dice que está harta de él. Durante esa misma noche Joaquín quiere coger el coche para salir de marcha pero Sara no le deja alegando que ha bebido mucho. Joaquín empieza a discutir con ella y se va enfadado. Mientras Sara casi llorando e indignada se desahoga con sus amigas. Sara les cuenta que ya no aguanta más, que ha tenido que aguantar como le era infiel con una chica del barrio y después de perdonarle tenía que verla casi todos los días y le hacía daño.
He cambiado los nombres y lugares, pero las dos historias son reales. Durante mucho tiempo he visto historias de este tipo: chicos inseguros condenados a ser gusiluces ante la mirada de las mujeres. Existen miles de historias en la que un buenazo es el amigo bueno donde se consuelan las mujeres mientras la tía se iba con su novio a la hora de la verdad, el que la trataba como un trapo, a tirárselo.
Siempre me he preguntado el porqué de esto. La seguridad es embriagadora en las mujeres, posiblemente sea la sensación de poder que desprende una persona segura. Me gustaría saber vuestra opinión sobre por qué les atrae tanto la seguridad a las mujeres y qué es exactamente lo que vende tanta confianza ante sus ojos.
Durante la noche me doy cuenta que la chica trata como un trapo al chaval. En un momento dado de la noche, Sonia me pregunta donde está su novio, le respondo y me dice “pues allí está bien que ya estoy hasta los huevos de él”. Sonia trata a su novio con un desprecio absoluto. Su novio me doy cuenta durante la noche que es todo un buenazo, es algo timidillo y parece bastante inseguro. Me cuenta una historia en la que dice que una vez que estuvo de viaje en Barcelona con los colegas, le dijo un colega de ir de ligoteo y que él pasó porque nunca pondría los cuernos a la novia. Qué irónica es esta historia pensé yo, si la novia hubiera podido te hubiera puesto los cuernos esta misma noche. No podía dejar de pensar en lo desgraciado que era el chaval en ese momento:
Joaquín es otro colega del grupo, es el típico chulito. Lleva casi ya un año con la novia. Durante ese tiempo lo han dejado ya varias veces pero han vuelto. Su novia Sara dice que está harta de él. Durante esa misma noche Joaquín quiere coger el coche para salir de marcha pero Sara no le deja alegando que ha bebido mucho. Joaquín empieza a discutir con ella y se va enfadado. Mientras Sara casi llorando e indignada se desahoga con sus amigas. Sara les cuenta que ya no aguanta más, que ha tenido que aguantar como le era infiel con una chica del barrio y después de perdonarle tenía que verla casi todos los días y le hacía daño.

He cambiado los nombres y lugares, pero las dos historias son reales. Durante mucho tiempo he visto historias de este tipo: chicos inseguros condenados a ser gusiluces ante la mirada de las mujeres. Existen miles de historias en la que un buenazo es el amigo bueno donde se consuelan las mujeres mientras la tía se iba con su novio a la hora de la verdad, el que la trataba como un trapo, a tirárselo.
Siempre me he preguntado el porqué de esto. La seguridad es embriagadora en las mujeres, posiblemente sea la sensación de poder que desprende una persona segura. Me gustaría saber vuestra opinión sobre por qué les atrae tanto la seguridad a las mujeres y qué es exactamente lo que vende tanta confianza ante sus ojos.