Con las recientes reformas estatutarias en curso, muchas voces se han alzado denunciado el principio del fin de España, que vamos camino de convertirnos en una Confederación bananera de Comunidadas autónomas o que la desintegración de España se acelera. Lamentablemente ha habido mucho partidismo en las denuncias y han sido muy pocas las voces que se han dedicado a explicar en que consiste el siniestro mecanismo puesto en marcha en 1978, y que ha ido descentralizando cada vez el estado hasta correr el riesgo de que en un futuro no muy lejano, tengamos un estado completamente inviable.
Dicho mecanismo es la funesta combinación de una Ley electoral que entrega la gobernabilidad de la nación a los nacionalistas, y un modelo de Estado abierto que permite ir transfiriendo cada vez mas y mas competencias a las Comunidades.
PROBLEMA 1: EL SISTEMA ELECTORAL
Nuestro sistema electoral es de los llamados semiproporcionales, ya que por un lado su proporcionalidad es bastante menor que los proporcionales (que usan una circunscripción única), y es mucho mas proporcional que los sistemas de mayoría relativa anglosajones que tienden al bipartidismo y a la obtención con gran facilidad de mayorías absolutas. Dicho sistema tiene la ventaja de que prima a los partidos mayoritarios y a los minoritarios que tienen un gran representación en un determinado territorio (los nacionalistas), y castiga de forma inexorable a los partidos minoritarios de ámbito nacional (ahí está IU con sólo 5 diputados, o la destrucción de CDS en los 90).
¿Cuáles son las consecuencias de dicho sistema electoral?
Por un lado no resulta muy fácil que uno de los partidos mayoritarios PSOE o PP obtenga mayoría absoluta, lo que implica que deben pactar con partidos minoritarios, que por cupla del sistema electoral, son casi todos partidos nacionalistas ya que el sistema se ceba de manera inmisericorde con las minorías nacionales.
La consecuencia es obvia. Si cada vez que PP o PSOE tienen que pactar, y los únicos con quien pueden pactar son los nacionalistas, el sistema le da a los nacionalistas una influencia desproporcionada con respecto al número de votantes que en realidad representan.
PROBLEMA 2: EL MODELO AUTONÓMICO, O LA FALTA DE UN MODELO DE ESTADO.
El título VIII de la Constitución establece una serie de competencias que pueden asumir las autonomías, y otra serie de comptencias que son del Estado. Hasta aquí todo bien. El problema es un artículos maldito de la Constitución:
Dicho artículo desvirtúa el sistema autonómico, lo que hace es abrir las puertas para que mediantes leyes orgánicas, el Estado pueda ceder competencias a las autonomías de titularidad estatal. Legalmente, y con la Constitución en la mano, es posilbe vaciar al estado Central de todas sus competencias, lo que si llegase el caso, nos transformaría en una Confederación de Autonomias practicamente independientes, un estado sin ninguna viabilidad que acabaría, o volviendose a centralizar, o saltando por los aires.
O dicho de otra forma, nuestro modelo autonómico no es en realidad un modelo territorial, sino una ausencia clara de él. En este mismo foro, ciertos foristas no comprendían la diferencia entre el modelo federal por el que yo, y muchos otros clamamos, y el actual estado autonómico. La diferencia es esta: el modelo federal es un modelo claro, descentralizado pero que reserva un núcleo duro e intocable de competencias al estado central, y que permite el desarollo de las peculiaridades culturales de cada región sin poner en riesgo la integridad del Estado. El modelo automómico es un engendro, con ciertos aires pseudofederales, que en realidad es un no-modelo de estado, por cuanto, el artículo 150 rompe el modelo.
LA SUMA DE AMBOS PROBLEMAS.
LLegados a este punto es fácil comprender el problema. Si el PP o PSOE necesitan pactar para formar gobierno con los partidos nacionalistas, dichos partidos solicitarán mas competencias estatales para sus autonomías por vía del artículo 150. De hecho, es lo que está pasando en nuestro casi treinta años de democracia: el estado no ha parado de descentralizarse al asumir las autonomías competencias exclusivas del estado por vía de nuevas leyes orgánicas cada vez mas descentralizantes. A día de hoy, la situación es preocupante, aunque no grave: el estado todavía conserva bastantes competencias. Pero si no se detiene este funesto mecanismo, las consecuencias dentro de 30 años mas de este no-modelo de estado, que es el autonómomico, pueden ser catastróficas.
Lamentablemente los dos grandes partidos no intentan solucionar este problema sino que, cegados por sus mezquinos intereses partidistas, se limitan a denunciar la cesión y sumisión a los nacionalistas del partido gonernate. Es lo que pasa hoy en día con el PP, que denuncia la "traición del PSOE" y que se hayan vendido a los nacionalistas. Y lo mismo pasó en 1996 cuando Aznar tuvo que hablar catalán en la intimidad. Lo importante es comprender que ni PP, ni PSOE se venden a los nacionalistas porque les plazca, sino que no les queda mas remedio: es el precio a pagar para gobernar, por culpa del nefasto sistema electoral. Y ambos partidos, PSOE y PP, son igual de cuplables por no hacer nada serio por remediar este problema.
LAS SOLUCIONES
Por todo ello solicito que:
1)Que se modifique el sistema electoral, bien adoptando uno de mayoría relativa y circunscripción uninominal (1 diputado por circunscripción) que conduzca invariablemente a la formación de mayorías absolutas, o bien pasando a uno proporcional que permia el surgimiento de partidos minoritarios a nivel nacional con los que los dos grandes partidos pueden pactar, evitando tener que pactar siempre con los nacionalistas. El sistema semiproporcional, es para España, el mas nefasto de todos los sistemas posibles.
2)Que se modifique la Constitución para adoptar de una vez un modelo de estado claro suprimiendo el engendro de no-modelo de Estado que es el autónomico. Personalmente opto por el federal que me parece el mas adecuado por España al perimtir el desarollo de las culturas locales con amplio autogobierno, y sin poner en riesgo la unidad del Estado.
Dicho mecanismo es la funesta combinación de una Ley electoral que entrega la gobernabilidad de la nación a los nacionalistas, y un modelo de Estado abierto que permite ir transfiriendo cada vez mas y mas competencias a las Comunidades.
PROBLEMA 1: EL SISTEMA ELECTORAL
Nuestro sistema electoral es de los llamados semiproporcionales, ya que por un lado su proporcionalidad es bastante menor que los proporcionales (que usan una circunscripción única), y es mucho mas proporcional que los sistemas de mayoría relativa anglosajones que tienden al bipartidismo y a la obtención con gran facilidad de mayorías absolutas. Dicho sistema tiene la ventaja de que prima a los partidos mayoritarios y a los minoritarios que tienen un gran representación en un determinado territorio (los nacionalistas), y castiga de forma inexorable a los partidos minoritarios de ámbito nacional (ahí está IU con sólo 5 diputados, o la destrucción de CDS en los 90).
¿Cuáles son las consecuencias de dicho sistema electoral?
Por un lado no resulta muy fácil que uno de los partidos mayoritarios PSOE o PP obtenga mayoría absoluta, lo que implica que deben pactar con partidos minoritarios, que por cupla del sistema electoral, son casi todos partidos nacionalistas ya que el sistema se ceba de manera inmisericorde con las minorías nacionales.
La consecuencia es obvia. Si cada vez que PP o PSOE tienen que pactar, y los únicos con quien pueden pactar son los nacionalistas, el sistema le da a los nacionalistas una influencia desproporcionada con respecto al número de votantes que en realidad representan.
PROBLEMA 2: EL MODELO AUTONÓMICO, O LA FALTA DE UN MODELO DE ESTADO.
El título VIII de la Constitución establece una serie de competencias que pueden asumir las autonomías, y otra serie de comptencias que son del Estado. Hasta aquí todo bien. El problema es un artículos maldito de la Constitución:
Artículo 150
Las Cortes Generales, en materias de competencia estatal, podrán atribuir a todas o a alguna de las Comunidades Autónomas la facultad de dictar, para sí mismas, normas legislativas en el marco de los principios, bases y directrices fijados por una ley estatal. Sin perjuicio de la competencia de los Tribunales, en cada ley marco se establecerá la modalidad del control de las Cortes Generales sobre estas normas legislativas de las Comunidades Autónomas.
El Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica, facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación. La ley preverá en cada caso la correspondiente transferencia de medios financieros, así como las formas de control que se reserve el Estado.
El Estado podrá dictar leyes que establezcan los principios necesarios para armonizar las disposiciones normativas de las Comunidades Autónomas, aun en el caso de materias atribuidas a la competencia de éstas, cuando así lo exija el interés general. Corresponde a las Cortes Generales, por mayoría absoluta de cada Cámara, la apreciación de esta necesidad.
Dicho artículo desvirtúa el sistema autonómico, lo que hace es abrir las puertas para que mediantes leyes orgánicas, el Estado pueda ceder competencias a las autonomías de titularidad estatal. Legalmente, y con la Constitución en la mano, es posilbe vaciar al estado Central de todas sus competencias, lo que si llegase el caso, nos transformaría en una Confederación de Autonomias practicamente independientes, un estado sin ninguna viabilidad que acabaría, o volviendose a centralizar, o saltando por los aires.
O dicho de otra forma, nuestro modelo autonómico no es en realidad un modelo territorial, sino una ausencia clara de él. En este mismo foro, ciertos foristas no comprendían la diferencia entre el modelo federal por el que yo, y muchos otros clamamos, y el actual estado autonómico. La diferencia es esta: el modelo federal es un modelo claro, descentralizado pero que reserva un núcleo duro e intocable de competencias al estado central, y que permite el desarollo de las peculiaridades culturales de cada región sin poner en riesgo la integridad del Estado. El modelo automómico es un engendro, con ciertos aires pseudofederales, que en realidad es un no-modelo de estado, por cuanto, el artículo 150 rompe el modelo.
LA SUMA DE AMBOS PROBLEMAS.
LLegados a este punto es fácil comprender el problema. Si el PP o PSOE necesitan pactar para formar gobierno con los partidos nacionalistas, dichos partidos solicitarán mas competencias estatales para sus autonomías por vía del artículo 150. De hecho, es lo que está pasando en nuestro casi treinta años de democracia: el estado no ha parado de descentralizarse al asumir las autonomías competencias exclusivas del estado por vía de nuevas leyes orgánicas cada vez mas descentralizantes. A día de hoy, la situación es preocupante, aunque no grave: el estado todavía conserva bastantes competencias. Pero si no se detiene este funesto mecanismo, las consecuencias dentro de 30 años mas de este no-modelo de estado, que es el autonómomico, pueden ser catastróficas.
Lamentablemente los dos grandes partidos no intentan solucionar este problema sino que, cegados por sus mezquinos intereses partidistas, se limitan a denunciar la cesión y sumisión a los nacionalistas del partido gonernate. Es lo que pasa hoy en día con el PP, que denuncia la "traición del PSOE" y que se hayan vendido a los nacionalistas. Y lo mismo pasó en 1996 cuando Aznar tuvo que hablar catalán en la intimidad. Lo importante es comprender que ni PP, ni PSOE se venden a los nacionalistas porque les plazca, sino que no les queda mas remedio: es el precio a pagar para gobernar, por culpa del nefasto sistema electoral. Y ambos partidos, PSOE y PP, son igual de cuplables por no hacer nada serio por remediar este problema.
LAS SOLUCIONES
Por todo ello solicito que:
1)Que se modifique el sistema electoral, bien adoptando uno de mayoría relativa y circunscripción uninominal (1 diputado por circunscripción) que conduzca invariablemente a la formación de mayorías absolutas, o bien pasando a uno proporcional que permia el surgimiento de partidos minoritarios a nivel nacional con los que los dos grandes partidos pueden pactar, evitando tener que pactar siempre con los nacionalistas. El sistema semiproporcional, es para España, el mas nefasto de todos los sistemas posibles.
2)Que se modifique la Constitución para adoptar de una vez un modelo de estado claro suprimiendo el engendro de no-modelo de Estado que es el autónomico. Personalmente opto por el federal que me parece el mas adecuado por España al perimtir el desarollo de las culturas locales con amplio autogobierno, y sin poner en riesgo la unidad del Estado.