Graciasporvenir
Freak
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Españoles.
Desde hoy, uno de octubre de 2011, queda poco más de mes y medio para la celebración del sagrado derecho a voto que tenemos todos los ciudadanos, incluido SLK.
Todos conocemos la situación económica que vivimos, con millones de parados, un crecimiento casi cero y unas perspectivas de futuro nada halagüeñas. La situación política no está mucho mejor. La gran mayoría de los líderes políticos poseen niveles de valoración por los suelos, muy pocos creen que los políticos actuales tiene recursos suficientes para no ya sacarnos de este pozo, si no simplemente de tener una mínima capacidad de dirigirnos eficazmente.
Con todo, la cita con las urnas está ahí, y su importancia es manifiesta. Por que todo apunta a que habrá nuevo Gobierno en España, y por que hay morbo por saber qué hostia se dará el PSOE y en qué términos. PP y PSOE monopolizan por ello la atención de las elecciones y por ende sus candidatos:
Alfredo Pérez Rubalcaba, de profesión, parachoques. Con amplia experiencia en tareas de Gobierno, odiado por la secta intereconómica, todo parece que está para poner el jeto y llevarse la hostia padre, apagar la luz y cerrar la puerta.
Mariano Rajoy Brey, lector del Marca. Con amplia experiencia en tareas de Gobierno y en perder elecciones, todo apunta a que éste será su momento. Es algo así como el Kaká del PP.
Aparte de ellos, habrá que prestar atención al resultado de los nacionalistas, si agitarán el espantajo de la nación que va mejor sola y todo eso y mantienen escaños. Hay que ver el resultado de IU, que según encuestas parece que dobla la intención de voto desde 2008 (mucho votante socialista cabreado); si Rosa Díez se mantiene o es flor de un día (nótese el hábil juego de palabras); si el Grupo Mixto sigue siendo sandwich y si BILDU o similar consigue entrar en el Parlamento, así como cualquier otra nueva formación.
Quedan días de comparecencias, discursos y debates. Fuera ya del absurdo término precampaña electoral, esto pinta que va a ser una camapña en sentido negativa: nadie va a presentar ofertas del tipo "Vamos a hacer...", si no más bien del tipo "No vamos a..." con la palabra recortes como fundamental.
Veremos.
Desde hoy, uno de octubre de 2011, queda poco más de mes y medio para la celebración del sagrado derecho a voto que tenemos todos los ciudadanos, incluido SLK.
Todos conocemos la situación económica que vivimos, con millones de parados, un crecimiento casi cero y unas perspectivas de futuro nada halagüeñas. La situación política no está mucho mejor. La gran mayoría de los líderes políticos poseen niveles de valoración por los suelos, muy pocos creen que los políticos actuales tiene recursos suficientes para no ya sacarnos de este pozo, si no simplemente de tener una mínima capacidad de dirigirnos eficazmente.
Con todo, la cita con las urnas está ahí, y su importancia es manifiesta. Por que todo apunta a que habrá nuevo Gobierno en España, y por que hay morbo por saber qué hostia se dará el PSOE y en qué términos. PP y PSOE monopolizan por ello la atención de las elecciones y por ende sus candidatos:
Alfredo Pérez Rubalcaba, de profesión, parachoques. Con amplia experiencia en tareas de Gobierno, odiado por la secta intereconómica, todo parece que está para poner el jeto y llevarse la hostia padre, apagar la luz y cerrar la puerta.
Mariano Rajoy Brey, lector del Marca. Con amplia experiencia en tareas de Gobierno y en perder elecciones, todo apunta a que éste será su momento. Es algo así como el Kaká del PP.
Aparte de ellos, habrá que prestar atención al resultado de los nacionalistas, si agitarán el espantajo de la nación que va mejor sola y todo eso y mantienen escaños. Hay que ver el resultado de IU, que según encuestas parece que dobla la intención de voto desde 2008 (mucho votante socialista cabreado); si Rosa Díez se mantiene o es flor de un día (nótese el hábil juego de palabras); si el Grupo Mixto sigue siendo sandwich y si BILDU o similar consigue entrar en el Parlamento, así como cualquier otra nueva formación.
Quedan días de comparecencias, discursos y debates. Fuera ya del absurdo término precampaña electoral, esto pinta que va a ser una camapña en sentido negativa: nadie va a presentar ofertas del tipo "Vamos a hacer...", si no más bien del tipo "No vamos a..." con la palabra recortes como fundamental.
Veremos.