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IDJCH
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A lo largo de la historia de la Humanidad ha habido hombres de nobles ideales dispuestos a darlo todo por un mundo más libre y más justo y en el otro lado ha habido poderes fácticos (iglesia católica, empresariado y banca) a quienes nunca les han faltado miserables dispuestos a defender su status social y económico sin importarles las injusticias que ello suponía.
La iglesia, la banca y el empresariado forman desde hace tiempos inmemoriales una gran "pelota de mierda" que trata de dominar a la mayoría de la sociedad. La religión es una alucinación, un delirio, una enfermedad mental producto de la cobardía y la incapacidad de los hombres para buscar alivio en aquello que no pueden controlar como, por ejemplo, las desgracias naturales, la enfermedad o la muerte. Producto de esa debilidad una serie de sujetos indeseables bajo los nombres de "obispo", "cardenal", "cura" han montado un inmenso negocio a lo largo de los siglos basado en el control mental de la población utilizando para ello la mejor arma: el control de la sexualidad, lo más íntimo del ser humano. Controlando mentalmente a la sociedad, dominándola, han amasado inmensas riquezas económicas e inmobiliarias.
La iglesia controla la sociedad y así la banca y el empresariado se enriquecen a manos llenas sin oposición creando en la sociedad una serie de clientelismos cuyos miembros favorecidos estarán siempre dispuestos a tomar las armas para defender sus privilegios. La iglesia termina formando parte también del empresariado y de la banca, adueñándose de ellos incluso, ensamblando así la gran "pelota de mierda" a la que antes me refería que ha condenado a la pobreza y al atraso a la mayoría de la población durante siglos.
Iglesia, banca y empresariado han tratado de dominar a la sociedad con sistemas políticos de representación parlamentaria corruptos y espúrios que han condenado a la miseria a sus pueblos (liberales-conservadores en la España de principios de siglo, república de Weimar en Alemania), cuando esos pueblos se rebelan, cuando no aguantan más la miseria, cuando el andamiaje "pseudo-parlamentario" se viene abajo y la mayoría de la población (los desfavorecidos) reclaman sus derechos sociales y económicos entonces la "pelota de mierda" (iglesia, banca y empresariado) apoya y promueve los fascismos para aplastar las demandas populares. Así la FIAT apoyó económicamente el diario "Il Popolo d´Italia" al cual se vendió el hasta entonces socialista anticlerical Benito Mussolini, así el empresariado alemán y extranjero (la FORD, por ejemplo) apoyó al NSDAP frente al auge del Partido Comunista alemán.
Po consiguiente vemos como a lo largo de la Historia tenemos en un lado a la mayoría de la población (los asalariados, los desfavorecidos, aquellos a los que se quiere condenar al endeudamiento perpetuo) y en el otro lado los poderes fácticos (iglesia, banca y empresariado) activando los "doberman" fascistas cuando ven su andamiaje social y económico en peligro.
Por lo tanto, ¿está justificado matar a un fascista?. La respuesta es obvia: SÍ. Está justificado porque los fascismos han sido movimientos activados por los poderes fácticos (una minoría privilegiada de curas, bancos y empresarios) frente a la mayoría de la población desfavorecida, por lo tanto matar a un fascista es eliminar a un enemigo del avance, del bienestar y del progreso del género humano.
¿Merece respeto la vida de un fascista?. La vida de un fascista merece el mismo respeto que a ellos les merecen la vida de los que no piensan como ellos tal y como han demostrado cuando estuvieron en el poder, es decir, NINGUNO. La vida de un fascista no vale nada, no merece ningún respeto.
¿Es comparable matar a un fascista con matar a otro ser humano cualquiera?. NO, matar a un fascista está plenamente justificado porque sólo eliminando a los perros guardianes del orden establecido la Humanidad ha conseguido progresar y avanzar social, cultural, económica y científicamente a lo largo de la Historia. Ningún privilegiado ha renunciado jamás por las buenas a sus privilegios, todos los avances sociales que han beneficiado a la mayoría de la población han debido ser conseguidos superando la resistencia violenta de iglesia, banca y empresariado y, por consiguiente, de sus guardianes fascistas.
¿Es necesario matar a un fascista?. SÍ, POR SUPUESTO porque si tú no matas al fascista el fascista no dudará en matarte a ti cuando llegue al poder. ¿Cuantos millones de muertos podrían haberse evitado si Hitler y los miembros del NSDAP hubieran sido ejecutados antes de llegar al poder en 1933?. ¿Cuantos muertos podrían haberse evitado en España si el gobierno de la República hubiese fusilado a los generales golpistas sospechosos en vez de desterrarlos?.
Conclusión: la vida de un fascista no vale nada, la vida de un "nacional" defensor del orden capitalista no merece ningún respeto. Sus muertes han sido siempre un paso adelante en el anhelo de la Humanidad de una sociedad más libre y más justa.
En Paracuellos del Jarama, en la Piazzale Linate de Milán y en Nüremberg se hizo una gran labor digna de aplauso.
La iglesia, la banca y el empresariado forman desde hace tiempos inmemoriales una gran "pelota de mierda" que trata de dominar a la mayoría de la sociedad. La religión es una alucinación, un delirio, una enfermedad mental producto de la cobardía y la incapacidad de los hombres para buscar alivio en aquello que no pueden controlar como, por ejemplo, las desgracias naturales, la enfermedad o la muerte. Producto de esa debilidad una serie de sujetos indeseables bajo los nombres de "obispo", "cardenal", "cura" han montado un inmenso negocio a lo largo de los siglos basado en el control mental de la población utilizando para ello la mejor arma: el control de la sexualidad, lo más íntimo del ser humano. Controlando mentalmente a la sociedad, dominándola, han amasado inmensas riquezas económicas e inmobiliarias.
La iglesia controla la sociedad y así la banca y el empresariado se enriquecen a manos llenas sin oposición creando en la sociedad una serie de clientelismos cuyos miembros favorecidos estarán siempre dispuestos a tomar las armas para defender sus privilegios. La iglesia termina formando parte también del empresariado y de la banca, adueñándose de ellos incluso, ensamblando así la gran "pelota de mierda" a la que antes me refería que ha condenado a la pobreza y al atraso a la mayoría de la población durante siglos.
Iglesia, banca y empresariado han tratado de dominar a la sociedad con sistemas políticos de representación parlamentaria corruptos y espúrios que han condenado a la miseria a sus pueblos (liberales-conservadores en la España de principios de siglo, república de Weimar en Alemania), cuando esos pueblos se rebelan, cuando no aguantan más la miseria, cuando el andamiaje "pseudo-parlamentario" se viene abajo y la mayoría de la población (los desfavorecidos) reclaman sus derechos sociales y económicos entonces la "pelota de mierda" (iglesia, banca y empresariado) apoya y promueve los fascismos para aplastar las demandas populares. Así la FIAT apoyó económicamente el diario "Il Popolo d´Italia" al cual se vendió el hasta entonces socialista anticlerical Benito Mussolini, así el empresariado alemán y extranjero (la FORD, por ejemplo) apoyó al NSDAP frente al auge del Partido Comunista alemán.
Po consiguiente vemos como a lo largo de la Historia tenemos en un lado a la mayoría de la población (los asalariados, los desfavorecidos, aquellos a los que se quiere condenar al endeudamiento perpetuo) y en el otro lado los poderes fácticos (iglesia, banca y empresariado) activando los "doberman" fascistas cuando ven su andamiaje social y económico en peligro.
Por lo tanto, ¿está justificado matar a un fascista?. La respuesta es obvia: SÍ. Está justificado porque los fascismos han sido movimientos activados por los poderes fácticos (una minoría privilegiada de curas, bancos y empresarios) frente a la mayoría de la población desfavorecida, por lo tanto matar a un fascista es eliminar a un enemigo del avance, del bienestar y del progreso del género humano.
¿Merece respeto la vida de un fascista?. La vida de un fascista merece el mismo respeto que a ellos les merecen la vida de los que no piensan como ellos tal y como han demostrado cuando estuvieron en el poder, es decir, NINGUNO. La vida de un fascista no vale nada, no merece ningún respeto.
¿Es comparable matar a un fascista con matar a otro ser humano cualquiera?. NO, matar a un fascista está plenamente justificado porque sólo eliminando a los perros guardianes del orden establecido la Humanidad ha conseguido progresar y avanzar social, cultural, económica y científicamente a lo largo de la Historia. Ningún privilegiado ha renunciado jamás por las buenas a sus privilegios, todos los avances sociales que han beneficiado a la mayoría de la población han debido ser conseguidos superando la resistencia violenta de iglesia, banca y empresariado y, por consiguiente, de sus guardianes fascistas.
¿Es necesario matar a un fascista?. SÍ, POR SUPUESTO porque si tú no matas al fascista el fascista no dudará en matarte a ti cuando llegue al poder. ¿Cuantos millones de muertos podrían haberse evitado si Hitler y los miembros del NSDAP hubieran sido ejecutados antes de llegar al poder en 1933?. ¿Cuantos muertos podrían haberse evitado en España si el gobierno de la República hubiese fusilado a los generales golpistas sospechosos en vez de desterrarlos?.
Conclusión: la vida de un fascista no vale nada, la vida de un "nacional" defensor del orden capitalista no merece ningún respeto. Sus muertes han sido siempre un paso adelante en el anhelo de la Humanidad de una sociedad más libre y más justa.
En Paracuellos del Jarama, en la Piazzale Linate de Milán y en Nüremberg se hizo una gran labor digna de aplauso.