Suponiendo que la división de la historia en Edad Antigua, Edad Media y Edad Moderna sea una entelequia y poco más, puesto que es una abstracción de algo que no es lineal sino circular como lo es la Historia contemplada desde su esencia de organismo, de la naturaleza del tiempo y del espacio, o del destino, entonces el futuro del África será o no será, pero quizás le queden siglos para dar fruto de 'grandeza' tal y como nosotros la entedemos a esa grandeza, y pese a que sus otros frutos pasen desapercibidos o no alcancemos a verlos debido a nuestro etnocentrismo y que nada tiene que ver con el desprecio racial. Y tardará en florecer aunque, quizás, la máquina haya acelerado el ritmo y que no es el tiempo, un tiempo que se toma su tiempo y valga la redundancia.
Si entendemos que solo ha habido 'culturas' y las que no fueron destruidas culminaron en civilización, distinguiremos varias con claridad y además que reniegan de ese esquema lineal antes mencionado.
Las más evidentes serán pues; Egipto, China, India, La Grecia Clásica, El mundo Islámico y Europa. Sí, y ya sé que no menciono otras que parecen evidentes, pero ahora intentaré explicar por qué las he omitido, y lo haré como pueda.
Como hecho orgánico, una cultura nace, crece, alcanza su cúspide y en ese momento se transforma para dar paso a la civilización, la cual mediante la forma del imperio, decae y muere para sumirse en la barbarie dando paso a otras culturas nuevas tras el correr del tiempo y cumplir su objeto en el organismo total. Este es el proceso que rige todo lo orgánico siendo canon y ley, y solo el Dios 'Absoluto' no está sujeto a tal poder, o eso dicen los ingenuos teólogos.
Ahora bien, hay un instante en el que una idea aparece, una pasión, un 'algo', una manera de estar en el mundo, o un contorno o paisaje que dijera Toynbee, y bajo el amparo de este 'pathos' o pasión, un grupo de gentes que sienten igual se unen y pasan a conformar una cultura que es única, exclusiva e hija de ese sentir común. Así sucedió, según Spengler, con Egipto, la que necesitaba proyectarse en una dirección y al más allá, o China, que caminaba dando vueltas y más vueltas trazando círculos y espirales, o la India que se cayó del tiempo, o los Griegos que solo comprendían lo que tiene forma y de igual manera que los Hindús no sintieron el tiempo, o el Islam que gozaba en su mundo mágico, en su cueva, así hasta llegar a Occidente que, al estilo Egipcio, solo atiende y se fascina ante la lejanía y la perspectiva.
Nacida pues la cultura por medio de lo irracional, de aquello que impulsa corazones, de esa idea inconsciente que la fascina, crecerá impregnando totalmente sus obras de esa pasión, y, una vez haya crecido, dará sus mejores frutos en el apogeo de su existencia durante lo que se llamará su 'barroco'. Barrocos y Rococós han tenido todas las culturas y no lo estoy usando los términos en el sentido exclusivo de la nuestra, entiéndase, sino que me refiero al periodo de máximo esplendor semejante a los Upanishads de la India, al Imperio Medio de Egipto, al Periodo Chu de China, a los Presocráticos o al Jónico templo períptero y sus pinturas al fresco en Grecia, a la Literatura Árabe y a Constantinopla además de los mosaicos en el Islam, o a Galileo, Bacon, Descartes, Leibnitz, Bach, Mozart, a la pintuta al óleo de Ticiano hasta Rembrandt, o a Miguel Ángel y Leonardo en la nuestra.
Llegado este alegre instante en el devenir de la cultura, su madurez pletórica, no le queda más que envejecer y morir, así, se vuelve racionalista recalcitrante y transfórmase en civilización para adoptar la forma del imperio. Luego ahora sí nombraré a las que en apariencia me faltaban en la breve enumeración anterior porque, Roma, será la civilización de la Grecia Clásica, Japón será la civilización de China y ambas de semejante manera en la que América es la civilización de la Cultura Europea.
En fin, sería complejo y tedioso mencionar todo lo que está en juego, pero hay casos en los que se produce la petrificación de la civilización en una eterna decadencia, la cual se queda como una momia que permanece hierática durante muchos siglos igual que el Mundo Árabe, u otros casos como ocurrió en Rusia, una cultura que nunca fue porque adoptaron los zares formas que no les eran propias imitando a Europa; después, cuando encontró su camino, ya sabemos qué ocurrió con la revolución rusa y el porqué, porque aún seguía sin ser su genuina forma de expresión.
Hoy creo que vivimos en un mundo estilo ruso junto a cadáveres que no se sabe cuánto tardarán en dar la boqueada final, y en ese mundo ruso, pueblos y culturas frente a la potente 'romanización' occidental toma formas que no le son propias, tal vez, cercenándolos para siempre y conviertiendo a lo fresco en zombiescos engendros que solo hacen 'uuuuh... uuuuuuuh...'.
África ha tenido sus culturas y hasta formas imperiales a su propia manera y como debían ser, y el que parezca que no lograran nada no quita que, según dijo Spengler de los aborígenes australianos, que fueron aquellos en quienes en la concepción de su bumerán, en la idea que subyace detrás de esa herramienta, se escondía la matemática más compleja que albergó cabeza humana mas sin encontrar una forma que la expresara sobre el papel, excepto con ese prodigio que va y viene de aquel hombre tan primitivo.
El mundo es muy grande, no se sabe todo lo que contiene de ahí que yo no me aventure a pronosticar nada para África porque la rueda de la historia gira, y cabe la posibilidad que los que saben que la historia es una rueda y que gira la hayan detenido para, en no podiendo cambiarla o domarla o cuadrarla, por lo menos puedan mantener este estado de decadencia nuestro sine díe, y así seguir mamando gozosos de la gran ubre mundial y que tan dura se la pone a los que tienen un carácter anal, es decir, a los que se quedaron anclados en la infancia o hasta evolucionaron a la psicopatía, lo que es peor.