Cualquier corrupción e informalidad que podamos no ya vivir, sino concebir si quiera, es de nivel "Jardín de Infancia" para ellos. Nulo respeto por los acuerdos tomados, cero responsabilidad por nada, pereza y desidia absolutas, la legalidad no existe, los estados de derecho son entelequias. La seguridad jurídica es ninguna, la pendulación en la toma de decisiones por los caprichos del cacique político local es casi lo más inocente y pintoresco de todo lo malo que puede suceder, no saben ni de lejos lo que es cumplir un plazo.