UBP
Freak total
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No estoy muy fino hoy, pero vamos, lo que quería era hablar un poco sobre este palabro y sus varias acepciones. Podría hacerlo en el forochat, o añadirlo a mi viejo hilo de cinefilia, pero de esta forma es más fácilmente identificable el asunto en sí, y así a lo mejor la gente se anima más a postear alguna idea. En realidad me da igual que haya 10 o 100 respuestas, lo único que quiero es señalar un par de concetos.
Estaba anoche leyendo opiniones sobre Dolls, de Kitano, y me topé con ésta, enternecedoramente titulada:
"No sé que votar
La verdad es que tiene unos planos buenísimos, unas imágenes espectaculares y unas historias muy peculiares. Pero...
Esperas todo el rato a que pase algo interesante, que desvele algo nuevo de la película pero nunca llega. Los planos bonitos acaban siendo aburridos de lo que duran. Las historias peculiares dejan cosas por "explicar", es decir, cosas que tal vez sean claves en la historia y que tienes que deducir por algo que has oído media hora antes y a lo que no se le ha dado importancia.
Por eso no sé que votar. Es una película buena, porque está muy currada, pero es aburridísima para mi gusto. En montaje le pondría un 9, en argumento un 8 (porque las historias ya he dicho que son peculiares) pero en entretenida le pondría un 1. Por eso voto un 6."
Bueno, este pobre gilipollas -desde el respeto- probablemente esperaba que en un momento dado del metraje apareciese Bruce Willis detrás de una esquina y solucionase los dilemas y crisis planteados en la película a base de disparos, explosiones y chascarrillos entrañables. Como no ha sido así, se ha venido abajo, y ha reflexionado, lúcidamente: "Estos jodidos artistas nunca se adaptan a mis refinados gustos. Mu bonito tó, pero contar una historia o entretener al personal la verdad es que no tienen ni puta idea". O algo así. Y la verdad es que me parece que ése es el quid de la cuestión.
Siempre estamos con la murga de que "joder, qué lenta", "joder, es que no cuenta nada", "joder, me cago en las putas metáforas", joder esto y joder lo otro. Joder, es que soy profundamente imbécil.
La clave está en adaptarse a lo que el director, o la película en cuestión, nos cuenta. No en medir cuánto se separa la peli de nuestra habitual velocidad de actuación o de nuestra capacidad de atención, de nuestros vicios, de nuestra mierda de cultura, de nuestras atrofiadas costumbres, del caótico estado de nuestras almas, en fin.
Ya digo que no estoy fino hoy, pero coño, imaginaos a Filimbi visionando Satantango. Cuando os levantéis del suelo y el lol os permita recapacitar, daos cuenta de que el motivo por el cual Filimbi se clavaría unas agujas de calceta en las fosas nasales antes que ponerse con una peli de estas, es porque no tiene capacidad de amoldarse, de aprender, de ceder, de dejarse llevar, de buscar nuevas sensaciones y ser lo valiente que éstas requieren para vivir la aventura de separarse de las propias rutinas adocenantes, anestesiantes y castrantes que nos conducen a la muerte por el camino más triste y oscuro; tener los cojones y la mínima curiosidad requeridos para hacer un esfuerzo por salir de los propios cutres esquemas cinematográficos y vitales de mierda y ser flexibles ante un mundo fascinante lleno de propuestas fílmicas que nos harán conocernos a nosotros mismos y gozar del cine de una forma que Bruce Willis no tiene ni puta idea, básicamente.
Vale, me ha quedado algo espeso y poco resultón, pero creo que algo se entiende y eso.
Estaba anoche leyendo opiniones sobre Dolls, de Kitano, y me topé con ésta, enternecedoramente titulada:
"No sé que votar
La verdad es que tiene unos planos buenísimos, unas imágenes espectaculares y unas historias muy peculiares. Pero...
Esperas todo el rato a que pase algo interesante, que desvele algo nuevo de la película pero nunca llega. Los planos bonitos acaban siendo aburridos de lo que duran. Las historias peculiares dejan cosas por "explicar", es decir, cosas que tal vez sean claves en la historia y que tienes que deducir por algo que has oído media hora antes y a lo que no se le ha dado importancia.
Por eso no sé que votar. Es una película buena, porque está muy currada, pero es aburridísima para mi gusto. En montaje le pondría un 9, en argumento un 8 (porque las historias ya he dicho que son peculiares) pero en entretenida le pondría un 1. Por eso voto un 6."
Bueno, este pobre gilipollas -desde el respeto- probablemente esperaba que en un momento dado del metraje apareciese Bruce Willis detrás de una esquina y solucionase los dilemas y crisis planteados en la película a base de disparos, explosiones y chascarrillos entrañables. Como no ha sido así, se ha venido abajo, y ha reflexionado, lúcidamente: "Estos jodidos artistas nunca se adaptan a mis refinados gustos. Mu bonito tó, pero contar una historia o entretener al personal la verdad es que no tienen ni puta idea". O algo así. Y la verdad es que me parece que ése es el quid de la cuestión.
Siempre estamos con la murga de que "joder, qué lenta", "joder, es que no cuenta nada", "joder, me cago en las putas metáforas", joder esto y joder lo otro. Joder, es que soy profundamente imbécil.
La clave está en adaptarse a lo que el director, o la película en cuestión, nos cuenta. No en medir cuánto se separa la peli de nuestra habitual velocidad de actuación o de nuestra capacidad de atención, de nuestros vicios, de nuestra mierda de cultura, de nuestras atrofiadas costumbres, del caótico estado de nuestras almas, en fin.
Ya digo que no estoy fino hoy, pero coño, imaginaos a Filimbi visionando Satantango. Cuando os levantéis del suelo y el lol os permita recapacitar, daos cuenta de que el motivo por el cual Filimbi se clavaría unas agujas de calceta en las fosas nasales antes que ponerse con una peli de estas, es porque no tiene capacidad de amoldarse, de aprender, de ceder, de dejarse llevar, de buscar nuevas sensaciones y ser lo valiente que éstas requieren para vivir la aventura de separarse de las propias rutinas adocenantes, anestesiantes y castrantes que nos conducen a la muerte por el camino más triste y oscuro; tener los cojones y la mínima curiosidad requeridos para hacer un esfuerzo por salir de los propios cutres esquemas cinematográficos y vitales de mierda y ser flexibles ante un mundo fascinante lleno de propuestas fílmicas que nos harán conocernos a nosotros mismos y gozar del cine de una forma que Bruce Willis no tiene ni puta idea, básicamente.
Vale, me ha quedado algo espeso y poco resultón, pero creo que algo se entiende y eso.