tologordo
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La selección española dio una lección de coraje y calidad para derrotar a Suecia (26-33) en la tercera jornada del Mundial de Túnez y lograr la clasificación para la siguiente fase. España comenzó el partido por debajo en el marcador, y remontó una diferencia que alcanzó los ocho goles a favor de los suecos.
La selección española tuvo un comienzo desastroso. Un ataque irresoluto y su timorata defensa propiciaron que la portería de David Barrufet, primero, y de Jose Javier Hombrados, después, fuera un coladero. Marcus Ahlm, Kim Andersson, Martin Boquist y Jonas Kallman acribillaron en los cinco primeros minutos. Rolando Uríos y Albert Rocas fueron los únicos en burlar a Tomas Svensson. Las pérdidas en el ataque posicional, los palos y los errores en los centros unido a que la defensa con David Davis en avanzado no apocaba a los suecos y anclaron a los hombres de Juan Carlos Pastor, llevó al técnico a pedir un tiempo muerto a los 6 minutos de partido.
La retaguardia tornó entonces en 6-0, pero tardó en ser efectiva. Entretanto, los despropósitos se sucedían. Pifias de García, de Alberto Entrerríos, también de Uríos desde los 6 metros y un penalti interceptado de Svensson a Iker Romero desarbolaron a España. El juego español, totalmente ofuscado contrastaba con los contraataques que trenzaban los suecos que raramente no terminaban en gol. El marcador llegó a reflejar un 14-6.
La selección española tardó veinte minutos en entrar en el choque, lo que coincidió con que los suecos acosaran el esfuerzo y bajaran un poco el ritmo desde el primer minutos. Entretanto, Pastor hacía mil y una cábalas para dar clarividencia a su bloque, sobre todo en la primera línea. Pareció encontrar la solución en el último tramo de esta mitad con la combinación Mariano Ortega, Iker Romero y Alberto Entrerríos. España se retiró al descanso con una desventaja de tres goles, lo que limpió en parte su imagen.
Final arrollador
En los primeros minutos de segundo periodo España volvió a ceder terreno. Su entramado defensivo era igual de permeable y las acciones ofensivas desembocaban en cualquier sitio menos en las mallas que protegía Svensson. A pesar de su ofuscamiento en la selección de los lanzamientos, los españoles se beneficiaron de que el desarrollo sueco se fue equiparando al suyo por momentos y de un 19-14 a favor de Suecia se pasó a un 24-23 a falta de quince minutos.
España ajustó su defensa y el lanzamiento sueco perdió efectividad. El momento clave se produjo cuando Suecia sufrió la exclusión de Vranjes y Rocas falló ante Svensson su primera ocasión en superioridad, lo que fue secundado por Raúl Entrerríos. Rocas enmendó la plana y fue capaz de empatar (24-24) y de poner por primera vez a España en el marcador en el minuto 18 de esta mitad. Tocado en su orgullo, también él hizo el 24-26.
La puntería española se tornó más firme, la defensa sueca más inestable y los lanzamientos de Ortega, García, Raúl Entrerríos y Uríos llegaban a buen puerto para elevar la renta a 26-31 a falta de un minuto. Rubén Garabaya y García sellaron el 26-33 definitivo.
Ficha técnica
26 - Suecia (17+9): Svensson, Boquist (2), Andersson (4), Kallman (2), Pettersson (7,1p), Ahlm (3), Vranjes (4) -equipo inicial- Ohlander (p.s.), Franzen (1), Lovgren (3).
33 - España (9+19): Barrufet, Rocas (6), Garralda (-), Pérez (-), Davis (-), Romero (4,2p), Rodríguez (1) -equipo inicial- Hombrados (p.s.), A. Entrerríos (2), R. Entrerríos (1), Garabaya (3), Uríos (5), García (4,2p), Ortega (7).
Marcador cada cinco minutos: 4-2, 8-4, 12-6, 15-8, 16-11, 17-14, (descanso), 19-15, 22-17, 23-21, 24-25, 26-28, 26-33.
Árbitros: Bord y Buy (Francia). Excluyeron a Andersson (2), Kallman y Vranjes (Suecia), y Alberto Entrerríos y Romero.
Incidencias: partido de la tercera jornada de la primera fase del Campeonato del Mundo de Balonmano, Grupo C, disputado en el pabellón 7 de Noviembre de la ciudad tunecina de Sfax ante unos 2.500 espectadores.
La selección española tuvo un comienzo desastroso. Un ataque irresoluto y su timorata defensa propiciaron que la portería de David Barrufet, primero, y de Jose Javier Hombrados, después, fuera un coladero. Marcus Ahlm, Kim Andersson, Martin Boquist y Jonas Kallman acribillaron en los cinco primeros minutos. Rolando Uríos y Albert Rocas fueron los únicos en burlar a Tomas Svensson. Las pérdidas en el ataque posicional, los palos y los errores en los centros unido a que la defensa con David Davis en avanzado no apocaba a los suecos y anclaron a los hombres de Juan Carlos Pastor, llevó al técnico a pedir un tiempo muerto a los 6 minutos de partido.
La retaguardia tornó entonces en 6-0, pero tardó en ser efectiva. Entretanto, los despropósitos se sucedían. Pifias de García, de Alberto Entrerríos, también de Uríos desde los 6 metros y un penalti interceptado de Svensson a Iker Romero desarbolaron a España. El juego español, totalmente ofuscado contrastaba con los contraataques que trenzaban los suecos que raramente no terminaban en gol. El marcador llegó a reflejar un 14-6.
La selección española tardó veinte minutos en entrar en el choque, lo que coincidió con que los suecos acosaran el esfuerzo y bajaran un poco el ritmo desde el primer minutos. Entretanto, Pastor hacía mil y una cábalas para dar clarividencia a su bloque, sobre todo en la primera línea. Pareció encontrar la solución en el último tramo de esta mitad con la combinación Mariano Ortega, Iker Romero y Alberto Entrerríos. España se retiró al descanso con una desventaja de tres goles, lo que limpió en parte su imagen.
Final arrollador
En los primeros minutos de segundo periodo España volvió a ceder terreno. Su entramado defensivo era igual de permeable y las acciones ofensivas desembocaban en cualquier sitio menos en las mallas que protegía Svensson. A pesar de su ofuscamiento en la selección de los lanzamientos, los españoles se beneficiaron de que el desarrollo sueco se fue equiparando al suyo por momentos y de un 19-14 a favor de Suecia se pasó a un 24-23 a falta de quince minutos.
España ajustó su defensa y el lanzamiento sueco perdió efectividad. El momento clave se produjo cuando Suecia sufrió la exclusión de Vranjes y Rocas falló ante Svensson su primera ocasión en superioridad, lo que fue secundado por Raúl Entrerríos. Rocas enmendó la plana y fue capaz de empatar (24-24) y de poner por primera vez a España en el marcador en el minuto 18 de esta mitad. Tocado en su orgullo, también él hizo el 24-26.
La puntería española se tornó más firme, la defensa sueca más inestable y los lanzamientos de Ortega, García, Raúl Entrerríos y Uríos llegaban a buen puerto para elevar la renta a 26-31 a falta de un minuto. Rubén Garabaya y García sellaron el 26-33 definitivo.
Ficha técnica
26 - Suecia (17+9): Svensson, Boquist (2), Andersson (4), Kallman (2), Pettersson (7,1p), Ahlm (3), Vranjes (4) -equipo inicial- Ohlander (p.s.), Franzen (1), Lovgren (3).
33 - España (9+19): Barrufet, Rocas (6), Garralda (-), Pérez (-), Davis (-), Romero (4,2p), Rodríguez (1) -equipo inicial- Hombrados (p.s.), A. Entrerríos (2), R. Entrerríos (1), Garabaya (3), Uríos (5), García (4,2p), Ortega (7).
Marcador cada cinco minutos: 4-2, 8-4, 12-6, 15-8, 16-11, 17-14, (descanso), 19-15, 22-17, 23-21, 24-25, 26-28, 26-33.
Árbitros: Bord y Buy (Francia). Excluyeron a Andersson (2), Kallman y Vranjes (Suecia), y Alberto Entrerríos y Romero.
Incidencias: partido de la tercera jornada de la primera fase del Campeonato del Mundo de Balonmano, Grupo C, disputado en el pabellón 7 de Noviembre de la ciudad tunecina de Sfax ante unos 2.500 espectadores.