Será que soy conformista o algo así, pero mis aspiraciones eran mucho más modestas.
Bueno, en realidad no lo eran tanto. Cuando yo era muy joven, un crío, allá por los 80, mis aspiraciones en temas laborales eran, con una título universitario, ganar el cuarto de kilo que metía cada mes la gente preparada. A excepción de los que tenían su propia empresa, aquello era una pasta para un trabajador por cuenta ajena.
Los mileuristas ganaban 100.000 pelas, las señoras de la limpuieza, 600-800 ptas/hora,sin SS, haced números... los capataces u obreros bien cualificados 2.500, algunos se forraron ya en la época del González, que también hubo su boom, hijos de la LOGSE.
Ahora, al cambio, 1.500€ es una kk. Por suerte, estoy en bastante más de media, aunque como autónomo, asói que no me quejo.
En cuanto al sexo, por aquella época, mis primeras masturbaciones fueron con los LIB y Playboy y Penthouse que mi santo progenitor escondía en el altillo. Grande Farra Fawcett!
Luego, a base de compartir presupuesto con colegas, me adentré en el porno de mano de Climax y Private. Revistas de segunda mano en los quioscos de la calle diputación, detrás de la universidad de letras. Los que son de Barna sabrán de qué hablo
. Sí, de segunda mano. Con algúna página pegada a la otra:115.
Aún recuerdo mirar con asco las penetraciones anales y, sobre todo, las eyaculaciones faciales, tan abundantes en esas editoriales. Poco después era un fan de lo más guarrete. Quién me iba a decir que en no demasiado tiempo estaría practicando todo aquello con una de las cositas más ricas del instituto que, avatares del destino, fue a posar su mirada en servidor, habiendo otros candidatos mucho más aptos.
Años más tarde (que yo tuviera noticia) la susodicha creyó apropiado recuperar los años perdidos de experiencias con otros señores, y ahí me salieron los primeros cuernos, que por suerte, no los últimos, pues bien es sabido que si duelen al salir, ayudan luego a comer, como los dientes.
Con esto quiero decir, que sin esas infidelidades, tan dolorosas cuando recaen sobre uno, no se pasaría realmente página de las relaciones, quedándose sin la oportunidad de catar nuevos flujos, labios (de la boca, no seáis serdus), volver a mentir otra vez como sólo se miente al principio.
Desde esos 15 añitos en que mis dedos se deslizaron por ese lubricado túnel y mi torpe lengua se abrió paso entre sus dientes, ha sido un no parar. De querer, odiar, buscar, ignorar y despreciar. De ser querido, odiado, buscado, ignorado y despreciado. De pagar fantas, también, claro. Y de recibirlas. De confundir sexo con amor, de confundir compañía con amor de casarme, separarme divorciarme, preguntarle a mi exmujer como le va con su nuevo marido
Me quejo? No. No yo. Sólo de que voy a morir. De infarto espero... con lo que me gusta la sal, el güiski y las mujeres, en cuanto tenga problemas de erección no voy a tardar en hincharme a Viagras y que le den a todo,
peti qui peti
Soy un ser social, quiero amigos, conocidos, impresionar a la gente si puedo, ligar, follar. Si tiene tipazo y es guapa, mejor, y si no es tan guapa ni tan perfecta, más cerdadas te hará para conquistarte.
Vive le rock!
Edito: El Glenrothes habla en parte por mí. Y hoy he tenido un par de alegrías, una laboral y otra personal, así que estoy especialmente positivo.