Así me imagino el Círculo de Viena, esos son los post que mandaría Rose Rand a Wittegstein.
Bueno, sí que es cierto que ahora soy un tío serio, pero tuve mis cantares de gesta de media luna y speedball, como todos. El año antes de casarme andaba como una moto entre mezcla de fármacos y voluntad suicida...
Pero en fin, la coca es un algo interesante pero no es física, que es el arte entre las artes y el verdadero puente entre el hombre y dios. La disciplina que bebe directamente de la fuente prístina de la Razón que despojado -hola Max- de todo accesorio a golpe de adversidad, reinventa lo clásico, como Picasso, destruyendo lo moderno y rindiéndolo a sus pies.
Yo ya no meto, ahora solo estoy repensando pegarme parches de fentanilo hasta que se deprima irreversiblemebte mi sistema nervioso central.