Hace muchos años atrás, en una de esas noches de alcohol y alguna que otra drogaina de esas que te hace reír terminé con amigo en un club de los de antaño, de los que tenía cortinas y sofás con manchas un poco sospechosas.
La música era música en condiciones, los chichos, chunguitos, calis, el fary, allí tocaba el torito guapo y te sacaba la puta de turno a bailar, ellas entonces llevaban una faja, la cara bien maquillada y unos escotes que dejaban a tu imaginación pensar en si las tetas serían como la de sabrina ( boys, boys, boys).
Yo entonces no era muy putero, era joven, agraciado, con la cara llena de acné juvenil, que bueno aquello de que ibas a mear y te parabas en el espejo del WC y te reventabas un grano, esos granos que tu padre siempre te decía, Manolito no te hagas más pajas que mira como se te está poniendo la cara, pues en una noche de esas, en la barra tomando una cerveza con mi amigo " el drogas", charlando de los futuros negocios que podríamos tener, lo dejé de lado, me fui a la esquina que tenía una máquina y le eché un par de monedas de 100, con mi cigarro en boca y viendo a una rubia tetona madurita que más que nada se fijaba en mi porque yo me puse en frente suya, en eso que a la segunda moneda la máquina empezó a emitir una dulce melodía, la chica rubia me sonreía.
Mi amigo me preguntó, Manolo ¿cuanto has pillao cabrón?
Yo en voz alta dije 5000 pelas tío, !!!ya no me quedaba un duro y he pillado 5000 pelas!!!
Aquel antro cambió con la bendita música, mi colega me decía, también en voz alta, vamonos y pillamos algo grande tío
La camarera que era vieja pero con cara de comerse las pollas dobladas me preguntaba si llenaba otra cerveza, la rubia ya la tenía a mi lado, restregándome las tetas y diciéndome todo lo que me haría en el reservado por el módico precio de 5000 pesetas.
Bueno de mi colega pasé, no he sido mucho de drogas, de la camarera también, sólo le miraba la cara de chupapollas que tenía y los ruidos que emitía me importaban una mierda, cuando me dí cuenta la rubia que era una puta argentina me tenía agarrada la polla y yo estaba caliente como las ascuas de un herrero, entonces le di las monedas a la chupapollas y tenía 5300 pesetas, me pedí una cerveza para mi, ya que mi colega me estaba diciendo que al final iba a perder las 5000 pelas con una puta vieja, que la que podíamos pillar , la chupapollas que si le daba propina, yo pensando en si podría meterle la polla a la vieja en la boca pero la rubia argentina estaba eufórica comiéndome el cuello, hablándome de sus tetas y de su boca.
A la mierda tos, pensé, pille a la argentina mientras miraba la boca de la chupapollas vieja y de refilón escuchaba a mi colega, tío, tío, tío que te quedas sin un duro ( mi colega tiene 8 años más que yo).
Al final nos metimos en el reservado la madura y un servidor, ella corrió la cortina, me pidió fuego para encender una vela roja, como la cortina, ella me dijo ¿me pagas cariño?, son las 5000 pesetas que ganaste pero nunca lo olvidarás cielo, me cogía la polla con esa sabiduría que es que yo no veía nada más.
Iluso de mi, le pago, me da las gracias y empiezo a quitarme los zapatos, pantalones y calzoncillos, ella se quedó alucinada, me miró ya con otra cara, la de haber cobrado los 50 euros.
- yo le dije , venga vamos a follar.
- No cariño, aquí sólo te puedo hacer una paja, no podemos hacer más.
- ponte al menos los calzoncillos y pantalones pero déjalos bajados, vamos a jugar a un juego.
Bueno si eso era un juego que venga dios y lo vea, había dos sofás y una silla tapizada, bueno tapizada y quizás un poco barnizada, al menos eso parecía o recuerdo así , me sentó en la silla, con los pantalones y calzoncillos hasta los tobillos, con ese acento tan peculiar y dulce me susurró cuando te "vachas" a correrme avisas mi amor, la tía empezó a menearla, la verdad que lo hacía muy bien, se sacó una teta que ni me dejó tocar y me dijo tu agarrate a la silla, yo la verdad que me dejé llevar, no sabía que sorpresa me deparaba, empezó a menearla con fuerza y con rapidez, entonces le dije me corro, aquí viene lo mejor, se quedó inmovil mirándome a la cara y sonriendo, yo mientras con el orgasmo que me venía diciéndole ! daleeeee daleeeee!, como la muy zorra sólo me miraba yo que estaba agarrado a la silla empecé a menearme de tal forma que fuese como que me estaba follando a su mano. con ese meneo, el de la silla dando golpes en el suelo, la puta mirándome mientras sonreía con cara de hijo de puta, me vino una tremenda corrida, empecé a dar gritos y gemidos fuertes, coñp, justo en el descansillo de la canción, allí la leche salió y terminó en la mesa, suelo, mi pantalón, calzoncillo.
Pues bueno la muy zorra, me dijo como has puesto todo, anda te dejo papel y lo limpias, déjalo bien para el siguiente, a eso que cuando ella iba a salir entro la vieja comepollas mientras estaba limpiándome la herramienta que todavía estaba armada, era latina y me dijo, que le pasó a este joven, me asusté, uy uy todavía tiene ganas de fiesta...
bueno, ni de coña limpié mi semen, allí se quedó... para el siguiente.
Mi colega me esperaba con cara de mosqueado, diciéndome, ! venga dímelo te ha soplao las 5000 pelas! tío lo sabía, encima te hemos escuchao gritar.
Al día siguiente todos los colegas de la pandilla sabían de mi aventura en el puti. Mientras fumaba un cigarro pensaba en como me había timado la muy zorra, me dejó sin blanca, con una buena paja pero vamos que yo me las hacía también de maravilla, desde entonces no he vuelto con ninguna argentina.