Factores imprevistos, crónica de un sábado noche.

Mientras me preparaba para salir, quizás incluso algunas horas antes, no pude evitar entretenerme divagando sobre si la encontraría de nuevo, que le diría, como reaccionaría ella al verme, que sucedería hoy.... ¿Acaso la diosa fortuna sería hoy propicia para mí? ¿O por el contrario sería nuevamente una víctima de sus caprichos?
A pesar de la semana transcurrida, aún no había podido olvidarla, mientras la razón me decía que si de verdad hubiese estado interesada en mí, poco le hubiese importado la irrupción del amigo patoso, mi corazón, siempre optimista, albergaba esperanzas de que tan solo hubiese querido hacerse la difícil y jugar un poco conmigo.

Tras entrar en el mismo pub en que la encontré la semana anterior, me fui con mi amigo (otro diferente, por supuesto) a la barra a cumplir el obligado trámite de pedir algo, mientras, oteé sobre la multitud en busca de mi ninfa, no la encontré al primer instante, decidí pues, comenzar una típica e intrascendente charla sobre lo acertada de la música en aquel local, mientras, mataba los minutos irritado conmigo mismo por ese nerviosismo que me invadía y que me esforzaba inútilmente por desterrar.

No podía evitar, por mucho que me esforzase, dirigir mis ojos hacia la puerta, en cada ocasión en que esta se abría, a veces la voluntad tiene la batalla perdida, y ésta era una de ellas, más no tuve que esperar mucho para ver de nuevo aquello que tanto ansiaba, cuando el reloj marcaba las dos, la vi cruzar el umbral de la entrada, moviéndose con el descaro y la seguridad de las que se saben atractivas, me pareció incluso más sensual que la semana anterior, su combinación de botas altas de tacón fino, vaqueros ceñidos y un insinuante top negro la convertían en la diva del lugar, no había competencia posible para la reina entre las reinas, más mi alegría poco tardó en desvanecerse, pues en lugar de verla acompañada por las tres amigas de antes, la flanqueaba un guaperas de 1.85, más cuadrado que mi televisor y con aires de ser de los que con un simple chasquido de dedos tiene cientos de admiradoras a sus pies, poco tiempo aguanté viéndoles besarse y acariciarse con maneras de entregados amantes, cuando le dije a mi amigo “aquí el ambiente está demasiado cargado y hay mucho humo, vamonós a otro sitio” no contestó, pues los buenos entendedores pocas palabras necesitan y él siempre fue de esos.

El resto de la noche poco tuvo de especial, intenté divertirme y olvidar esa opresión que se había instalado en el costado izquierdo de mi pecho, más cuando el ánimo está decaído solo el tiempo puede alzarlo de nuevo, y poca de esa medicina había transcurrido desde que en mis retinas se posase la cruel imagen de aquellos dulces galanteos.

Tras reflexionar a posteriori he llegado a al conclusión de que estaba cantado lo que iba a suceder, el hecho de que no hubiese querido ni darme el móvil tras partir la semana anterior ya me debería haber abierto los ojos, posiblemente, yo había sido elegido como juguete aquella noche, y ayer ya tenía otro.


Pero no pasa nada, la vida es larga, muchas son las noches y muchos son los peces en el mar.




















:cry:
 
Mala suerte Tom, es una putada decirlo, pero parece que tu tren ya pasó.

Tiene gracia, al igual que ella quizá pensó que era una captura tuya más cuando tu amigo te la lió, ahora ha quedado como que tu eres uno más en su lista.

Pero quien sabe si otro sabado vuelve a aparecer sola? Tu tren pasó pero igual no es el ultimo.
 
Joer tio, lo siento.

Quizás, si la chica no te vió. Tienes la opción de verla otro dia " por casualidad " en ese bar. Si te vió, la cosa cambia, ya que creerá (acertadamente) que te tenia en su redil.
 
Apostaria que con el tio ese alto cuadrado no tiene nada serio, puede que tengas otro dia otra oportunidad para liarte con la tia esa. Por tu bien, no te cueles de ella, esta claro de que rollo va ella.
 
Mal asunto. Por lo que se ve, la que cuando chasca los dedos tiene a un tío a su disposición es ella. Entrar en su juego es nocivo, o se aprovecha el momento o ya se ve lo que tarda en triunfar con otro. No merece la pena.
 
Lo siento amigo Bombadil, lo que puede usted hacer para desahogarse es romperle los pulgares a su amigo el cabronazo.

Se sentira mejor, se lo juro por madona.
 
No volveré a intentarlo con ella, creo que me sale más rentable centrar mis esfuerzos en olvidarla buscándome otra.
Tampoco es la primera vez que me encoño con una tía, mi experiencia me dice que esto dura unas semanas, pero luego se pasa, esperemos que sea un lapso breve.
 
Tom Bombadil rebuznó:
No volveré a intentarlo con ella, creo que me sale más rentable centrar mis esfuerzos en olvidarla buscándome otra.
Tampoco es la primera vez que me encoño con una tía, mi experiencia me dice que esto dura unas semanas, pero luego se pasa, esperemos que sea un lapso breve.

Gran putada lo que cuentas :cry: :cry:
Es una pena que ocurran estas cosas (y de hecho tambien me ha pasado).
Lo mejor es buscar nuevos objetivos y quien sabe... :?
 
:cry: :cry:
Qué pena... Bueno, no se te ve tan alicaído. Mujeres hay muchas y seguro que van en otro plan mejor. Al menos no te ha utilizado.
Y estoy contigo, si se te presentara otra oportunidad con ella, pasando.
 
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