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Barbijaputa, la bilis hecha bloguera. Esta cuando cae nublado se pone a escribir un artículo culpando al heteropatriarcado opresor.
Qué decir de la cantidad de mequetrefes que la jalean en sus desvarios, perfectos mindundis candidatos a sufrir una viogen y ser desplumados por una jueza y abogada con cualquier excusa de la desequilibrada que hayan elegido como pareja. A estos beta me los imagino con sus gafas de pasta tomando un zumo de tomate orgánico (¿?) en el ecobar de moda, escuchando atentamente y asintiendo con la cabeza a los continuos desvarios de la zumbada de turno, culpando de estar en el paro al heteropatriarcado en vez de al hecho de haber cursado animación sociocultural o alguna otra especialidad de pinta y colorea, con su pelo morado y su camiseta de acción feminista. Un hombre que se precie activará defcon 1 y saldrá huyendo ante tal espantajo quemando zapatilla pero estos se quedarán a escucharla y aguantarles el mitin, emponzoñandose la cabeza con ese falso sentimiento de culpa por haber nacido varon blanco heterosexual.
Y por comentar el artículo de la individua esta, será que en un ambiente de trabajo con mayoría femenina no se fijan, escanean y cuchichean sobre sus compañeros. Curré con mujeres y cuando entró un tio mazado y guaperas lo desnudaron con comentarios, risas y cuchicheos. O en otro curro temporal que tuve, en el que tocaba cargar pesos cuando venía el camión, las tres compañeras enseguida decian que ay, que ellas no podian y tal, así que le tocaba a servidor descargar el camión.
Por acabar con el tema del machismo intrínseco a la hora de cederle el paso a una mujer, no la veo quejarse a ella ni a ninguna del baremo distinto y a su favor que hay en las pruebas de selección para empleo y ayudas públicas.
Y en las desgravaciones fiscales a las empresas a la hora de contratar empleados. Que eso pocos lo saben, especialmente los "pamplinas feministos". Y si la candidata ha plantado una denuncia por maltrato poco más que el Estado le paga a la empresa por contratarla.