@Ferris, cuando vivía en Zaragoza me hice un tatuaje en la pierna y se me infecto. Me tiré una semana arrastrándome.
Conseguí llegar como pude a mi lugar de veraneo y eso seguía sin mejorar. Pasaron los días y no podía ni andar. Al final mi madre me dijo que me subiera al coche, que estaba hasta los cojones de lo subnormal que soy.
Fuimos a urgencias y allí me pusieron un gotero con unas cosas y me pincharon con otras. Y mejoré por arte de magia. Ya sabes, las maravillas de la medicina moderna.
En cuanto volví a Zaragoza fui al estudio a que me repasaran el tatu. Las heridas habían cicatrizado conla tinta borrada y tremendos bujeros. Como la piel era súper fina sentí un dolor inimaginable.
Sí.
La cuestión es (aparte de que tengo cromosomas para abastecer a media humanidad) que soy una persona dicharachera y sociable y mientras esperaba estuve hablando con las charos del mostrador.
Esas buenas señoras me dijeron que renovar la tarjeta sanitaria era una tontería, que no lo hiciera. Que servía igual y me ahorraba los dineros de la renovación.
A los pocos meses estaba en Italia y a la hora de ronovar la tarjeta sanitaria europea la charo del mostrador me dijo que no, que no podía ser estudiante con 27 años, yo enseñándole la matrícula de la universidad y ella diciendo que se me había pasado el arroz. Y el subnormal de su supervisor lo mismo, que no se bajaba de la mula, todo basado en ninguna ley por supuesto. Al final tenía prisa y tuve que pasarme la mitad de la carrera sin seguro médico. Menos mal que llevamos un buen año de desastres climáticos, con suerte seguimos así y se muere la suficiente gente como para reiniciar el estado español, porque vaya país.
Pues eso, que si quieres hacer algo por la vida lávate los dientes o hazte unas flexiones. Que la tarjeta sanitaria si está caducada sirve igual. O por lo menos eso me dijeron.