No, mira, no.
@Ferris no estaba en la disyuntiva de pisar o ser pisado, ni en la de cazar o ser cazado.
Ferris estaba en una situación de poder, frente a alguien que no le había hecho nada y que se había presentado tal cual era. Ferris tenía la sartén por el mango y no iba, de ningún modo, a ser pisado ni pollas. Y aún así decidió convertirse en el que pisaba, en el que se comportaba rastreramente, en el que se pasa por el forro de los cojones los sentimientos de la de enfrente. Él sabe bien qué podría significar para ella el que saliera corriendo, él sabe bien que muy posiblemente haya hecho sentirse mal a esa mujer y odiarse a sí misma.
Y aun así lo hace. Aun así, se convierte en el MISERABLE que pisa a la de enfrente porque está por debajo de él.
Mucho criticar a las hijas de puta que le tratan a patadas y como si fuera a un pelele, pero él no es mejor que ellas. Es peor. Es peor porque él sabe lo que es ser tratado a patadas, y luego no duda a la hora de tratar a patadas a quien sea más débil que él. Cada puta ocasión en la que ha podido pisar, ha pisado. Esta no es la primera vez, ni será la última. Cada ocasión en la que ha tenido la sartén por el mango no ha procurado usarla para cocinar algo bueno, la ha usado para estampársela en la cara a la de delante, y siempre con cobardía.
Es un miserable y un mierdas sin cojones que si pudiera le clavaba un cuchillo en los ojos a cualquiera que le molestara. Afortunadamente su falta de hombría, de valor y su endeblez mental y física se lo impiden hacer, pero ay, amigo, en su negra alma él sueña con apuñalar a quien se le ponga por delante.
No sois capaces de entender ni de calibrar la ponzoña que alberga este tío en su interior.