Evidentemente; en su día lo valoré, pero había que tener cuenta en Facebook -creo recordar- y no tenía, ni tengo ni tendré...
Tinder no funciona como crees que funciona. Te salen fotos y un texto de perfil. Si deslizas a un lado, es que te gusta la tía y quieres hablar con ella. Si deslizas a otro, es que no te gusta y no quieres hablar con ella. Hasta que no coincide que ambos habéis deslizado al mismo lado, el de "me gusta", no podéis hablar. La app te avisa con gran alharaca de que tienes un match, entonces hablas a la tía y ella procede a no hacerte ni puto caso porque en el ínterin le han aparecido otros cincuenta matches que son más guapos que tú
Hablar por teléfono me parece un paso previo esencial aunque ahora no se estile. ¿Por qué? Porque yo al menos no voy a citas a ciegas y es
casi tan a ciegas no haber visto fotos de la otra parte como no haber hablado un rato por teléfono. Hablar te da una información muy importante de tu interlocutor y te permite descartar incultas, vulgares, zafias, cazalleras (por la voz), simplemente bobas, etc... sí, es muy importante para los finolis como el que escribe...
No te falta razón, pero hoy día ya no habla por teléfono ni dios. Es más, estamos en un mundo en el que llamar por teléfono se está empezando a considerar una intromisión en la vida del otro, casi como si aparecieras de repente en el salón de su casa sin que nadie te hubiera llamado y en el momento más inconveniente, y particularmente la gente joven ni les gusta ni tienen costumbre ni se manejan bien hablando. La llamada implica inmediatez, implica que aquí y ahora tienes que hablar, e igual no estabas preparado, se estresan, no lo llevan bien. Escribir sí es más fácil, puedes leer, pensar y responder, mandar audios lo mismo, te da la oportunidad de pensar qué decir; de viva voz no, una charla de viva voz es más estresante.
Parte de mi trabajo consiste en llamar a clientes. Como vea que la persona con la que tengo que contactar tiene treinta años o menos, ya sé que esa persona no me va a coger el teléfono y que el medio de contacto que va a usar va a ser, de manera casi exclusiva, el correo. Hace veinte años el 100% de los clientes te atendían indistintamente por un lado o por otro, es más, de preferir preferían el teléfono y dejaban el correo para envío de documentos o archivos. Hoy, quienes prefieren el teléfono son los que tienen de cincuenta años para arriba. En torno a treinta e inferior, no lo cogen. Simplemente no lo cogen. Les llamas y al rato tienes un correo que te dice "mejor escríbeme".
No sé en qué entornos te mueves, pero me sorprende que no hayas visto esto. Entre esto, desconocer cómo funciona Tinder y la foto vintage de tu avatar me da la impresión de que vives en 2005 o así.
Ya, pues descartada. Hablar es una cosa y mandar audios otra. Y que conste que hacer un audio en el que no te tiemble la voz y parezca natural no me parece fácil en absoluto...
Pues otra toma hasta que te salga. Y la grabas cuando te convenga y habiendo pensado qué vas a decir. En la llamada, sin embargo, sólo tienes una oportunidad, hablas cuando te llamen te venga bien o no y siempre tienes que pensar sobre la marcha.