Fuisteis abusadores o fuisteis abusados?

Palloman rebuznó:
De pequeño me he llevado hostias hasta en el cielo de la boca. Ahora, como no salgo de casa no me pegan.
¿Veis? Así, sí, coño, así sí.
 
1+1=2

Jack Merridew rebuznó:
por motu propio
"Motu proprio" Sin "por" ni sin "de".

Todo lo demás bien.Buena historia.
Los porros te dejan bobo.Si fumas porros con más de 30,es que vas camino de ser un perdedor.
Respecto a lo de foshar de vez en cuando con las borracha de la Zeta,pues qué quiere que le diga,que como todos.

Paz.
 
Cuentan ustedes todas esas cosas y no puedo sino evocar la magnífica "Allá lejos y tiempo atrás", pues el 99% de lo que relatan como sufrido o infligido a otros me suena exótico y desconocido y saco la conclusión de que viví en otro mundo y en diferente época mientras ustedes se curtían en del Delta del Mekong.

Cierto es que, por lo que veo, la mayor parte de las anécdotas se refieren a los años noventa o poco después, acaso hay algún masuno referido a los años ochenta y no es mi caso: acabé la educación básica aún vivo el invicto caudillo. No recuerdo muy bien si comencé la EGB como tal porque debió de haber alguna reforma por aquel tiempo, pero sí que creo que al acabar ya se conocía al ciclo con esa denominación.

Durante ese período y el posterior del instituto pasé por varios centros, desde el típico colegio pijísimo de curas capitalino a centros públicos en ciudades medias o incluso algún pequeño colegio de pueblo, más un par de institutos. Mi escolarización osciló durante unos años al ritmo en que mi padre iba pasando de un destino al otro - cosas del escalafón- hasta que se asentó donde más le convino o agradó. Les hablo por otra parte de tiempos en que acudíamos al colegio en masa por aquellas cosas del baby boom sesentero y la ratio de alumnos por clase casi por sistema superaba los cuarenta ejemplares, cada cual de su padre y de su madre.

Pues bien, con ese espectro creo que suficientemente amplio de lugares y circunstancias estoy descubriendo aquí cosas por completo desconocidas. ¿Hostias por parte de los profesores? Sí, pero a salvo de algún sádico puntual las justas y en su exacta medida. ¿Peleas entre alumnos? Tal vez debí de ver una docena y la mayor parte sino todas como extensión de la lid deportiva en el patio; participé en una de ese tipo, recibí más que di y por lo tanto me abstuve de ese tipo de expedientes en el futuro. ¿Abusos por parte de mayores o matones? Acaso el grandullón y zampabollos de turno podía requerirte como impuesto revolucionario alguna vez el bocadillo si llevabas algo que se saliera de lo normal, pero nada más. ¿Vandalismo? Nunca lo vi, a salvo de que consideremos como tal romper algún cristal accidentalmente con la pelota, tirar el borrador por la ventana o tronzar tizas y arrojárnoslas. ¿Robos? Una vez desapareció la caja de compases importada que me regaló un familiar que viajaba con frecuencia a Alemania; bastó un moderado consejo de guerra en clase orquestado por el profesor con la asistencia del director para que apareciese intacta a los cinco minutos. ¿Absentismo? En aquellos tiempos era algo excepcional, el régimen de control sobre la asistencia resultaba exhaustivo. ¿Castigos? creo recordar haber tenido que quedarme tres o cuatro veces al acabar la jornada un rato y en alguna oportunidad cayó la pena, no recuerdo si individual o colectiva, de copiar unos cientos de veces cualquier frase estúpida.

Claro, que esa infancia escolarmente plácida no fue impedimento para que me complicase la existencia por otras vías y de ahí la alta puntuación en autismo que he sacado en un hilo que circulo por ahí. De otro tipo de desviaciones ni les digo.
 
Jack Merridew rebuznó:
Yo fui a un colegio concertado de monjas hasta 5º de la primaria, que era como la novela de Un mundo feliz, pero sin sexo ni drogas. Lo que más recuerdo de aquella época era pegarme todo el puto día dibujando dinosaurios y monigotes de Dragon Ball, jugando a la Game Boy ladrillo con el Wario Land, coleccionando Tazos y jugando al pilla-pilla.
Al año siguiente, como yo nací con el gen anti-religioso y era un poco "rarito", mis padres me mandaron a un colegio que era todo lo opuesto, lleno de gitanos y demás infraseres. Para colmo, mis viejos eran de los que gustaban de vestirme como para ir a misa, en plan con mocasines y polos de Lacoste.
Me dieron de hostias a granel durante todo sexto por cuestiones obvias.
Eso se prolongó hasta 1º de la ESO, en el instituto, y la primera mitad de 2º.

......................

Pero luego di el estirón y empecé a juntarme con todos los fumetas, a vestir en plan rapero gangster y a hacer toreras para ir a los recreativos (saqué sobresaliente en la máquina del Tumble Pop). A eso siguió una buena racha de vandalismo juvenil con varias noches acabando en la comisarida.
Mis viejos no sabían qué coño hacer conmigo, así que me enviaron interno a un colegio super nazi de la capital. Allí todos eran unos repipis, y yo parecía recién salido del Bronx. Todas las tías se fijaban en mí, incluso de cursos superiores, y me follé a unas cinco o seis que eran verdaderos pivones de revista.
Ibas bien al principio, pero luego creo que hubo interferencias y comenzamos a sintonizar la peli "Los chicos del barrio".
 
Mi infancia escolar fue una puta mierda y la adolescencia también.

Si volviera a aquella época con lo que se ahora y la mala hostia que gasto, reventaría a hostias a más de uno. Llevarme escondido el martillo de bricolage en la mochila y aplicarlo alegremente en la cabeza del interfecto en un ataque sorpresa. Total, lo peor que podría pasarme sería un castigo de mis sorprendidos padres y posterior expulsión del centro (con una reputación peligrosa a mi favor).
 
mundele rebuznó:
¿Qué frase fue la que usó el señor maduro y perfumado que se la ofreció, algo como "Será nuestro secreto"? :lol:

Le dije que bebiese despacio, sorbo a sorbo, para disfrutar del sabor de la cervezita caliente.

Uncle Meat rebuznó:
Quien diga que no ha recibido hostias en el colegio miente cual bellaco. Son demasiados años como para no recibir una buena ración de hostias; ya sea en 4º, en 6º, en 8º o en la mierda que se llame eso ahora. Vamos, que mentís más que escribís.

¡Coño, por fin alguien nombra 8º! Hasta ahora pensaba que era el abuelo del lodazal. ¿Alguien más ha cursado EGB y BUP?
Uncle, sería la reostia que hubiésemos coincidido en el cole o en el insti.
 
Maduro rebuznó:
¡Coño, por fin alguien nombra 8º! Hasta ahora pensaba que era el abuelo del lodazal. ¿Alguien más ha cursado EGB y BUP?
Uncle, sería la reostia que hubiésemos coincidido en el cole o en el insti.

Bueno, también tienes ahí a sacaeltarao, que se ve que es más viejo que tú y que yo, y que se perdió lo de ir a las escuelas de pobres de la democracia -donde coincidíamos gente de los extrarradios, gitanos, mongolos y demás fauna-.

Si te digo en los colegios que he estado, te caes de espaldas.
 
Palloman rebuznó:
Recuerdo que si llorabas cuando te daban de hostias y te hacían perrerías, cobrabas más por blandengue. Otros días si no llorabas, te daban más porque eras muy duro y lo aguantabas. El caso es que te daban hostias hasta que ellos se cansaban, no había forma de librarse.

Joder, claro que habia forma de librarse, yo desarrolle una defensa infalible.

Echar patas como si no hubiera mañana, saltarme la valla del colegio y tirar hasta el portal a ver si cuadraba que estaba mi madre en casa y respondia el telefonillo.

Obviamente si no estaba, tocaba o bien echar patas hasta otro lado, hasta que te cansases tu o ellos, o subirte a un arbol(mala opcion porque te bajaban a pedradas)

Recuerdo que de enano, el primer partido que me toco jugar ( y el ultimo) fue porque el portero del equipo del colegio se nego a jugar contra los gitanos, el equipo de "la compe".

Iban con uniformes negros, con los numeros de las camisetas en dorado, lolailazo de cagarse.

Como no habia jugado nunca al futbol porque era malisimo pero tenia que entrenar porque me apunto mi madre por cojones, me toco ponerme a mi, sin saber quien era esta gente, aunque cuando los vi me quedo clarinete el tema.



Nos iban ganando de paliza cuando en una jugada que venian dos, me hicieron una pared, yo me aguante quieto hasta que a no habia mas huevos, sali con los pies, y tire al gitano al suelo cuando ya habia soltado el balon.

El crio, dio con la cara en el suelo y se le fue un diente a por tabaco.

Yo no espere ni a ver que pitaba el arbitro, sali perdiendo el culo por el colegio, me salte la valla mientras me perseguian unos cuantos, y dio la puta casualidad que estaba un autobus de los pegasos antiguos con escalones, en la parada de enfrente, asique me meti casi tirandome en plancha al grito de "tira que me matan" como el gangsta que se mete por la ventanilla de un coche tras robar un banco.

Aun recuerdo en mis pesadillas la cara de la gente flipando, al ver a un crio, vestido con toda la equipacion de portero puesta, con gafas y tirando de ventolin.

Le dije al del autobus de que me llevara a mi casa a que le pagase mi madre, pero me aguanto dos o tres paradas en el cacharro y me dejo ir sin mas.

Menudo paseo de la vergüenza hasta mi hogar, con los guantes quitaos, agazapado entre los coches por si me veian los de la turba enfurecida y con la camiseta del reves por el mismo motivo.

No volvi a jugar a nada.

Edito: ABERRANTES FALTAS ORTOGRAFICAS
 
ultimatum rebuznó:
Yo solo diré una cosa, mi colegio sale en "Yo el vaquilla".Ni una colleja dada ni recibida.

explique si para bien o para mal.

Yo soy del 83, colegio público con cierta fama de nivel académico. En la egb todos eramos colegas y te peleabas de vez en cuando etc etc, pero nada serio, ni bulliyng ni nada por el estilo, solo una chica a la que simplemente se le ignoraba por su mal olor corporal, pero a la que jamás se le pegó o insultó. Pero claro se le hacia menos caso que al perchero. Responder a un profesor era imepnsable, no te digo nada amenazarle. Yo era muy sociable y apreciado, auqnue cuando me peleaba mi baja estatura era motivo de burla.

En la puta eso todo cambió, nos tocaron 3-4 chalaos, uno de ellos un etarra en potencia . Yo nunca habia visto contestarle a un profesor hasta que fui a segudno de la eso. Eran minoria los locos, peor una minoria muy hijaputiense. Ahi si que vi de todo.
 
Alekos002 rebuznó:
explique si para bien o para mal.

Yo soy del 83, colegio público con cierta fama de nivel académico. En la egb todos eramos colegas y te peleabas de vez en cuando etc etc, pero nada serio, ni bulliyng ni nada por el estilo, solo una chica a la que simplemente se le ignoraba por su mal olor corporal, pero a la que jamás se le pegó o insultó. Pero claro se le hacia menos caso que al perchero. Responder a un profesor era imepnsable, no te digo nada amenazarle. Yo era muy sociable y apreciado, auqnue cuando me peleaba mi baja estatura era motivo de burla.

En la puta eso todo cambió, nos tocaron 3-4 chalaos, uno de ellos un etarra en potencia . Yo nunca habia visto contestarle a un profesor hasta que fui a segudno de la eso. Eran minoria los locos, peor una minoria muy hijaputiense. Ahi si que vi de todo.

joder, pero es que no habia gitanos en vuestros colegios? fui yo el unico que tuvo la malparida suerte de tener que coincidir con esta lacra que huele a fogata?
 
Maduro rebuznó:
el cole o en el insti.

Hay que ser cursi y gay para llamar "cole" a la escuela e "insti" al instituto. Hijo de puta.

Yo también hice 8º de EGB.


Ed. En mi pueblo había alguna familia de gitanos itinerantes, no hace falta decir que los gitanillos no pisaban la escuela, y dudo que figurasen en el Registro Civil.
 
Benito rebuznó:
joder, pero es que no habia gitanos en vuestros colegios? fui yo el unico que tuvo la malparida suerte de tener que coincidir con esta lacra que huele a fogata?

Es que no querrás que te toquen hijos de banqueros y marqueses viviendo donde vives :lol:
 
Benito rebuznó:
joder, pero es que no habia gitanos en vuestros colegios? fui yo el unico que tuvo la malparida suerte de tener que coincidir con esta lacra que huele a fogata?

Ni gitanos, ni negros, ni sudacas. Solo 3-4 moros. Y era público.
Los 4 gitanso que por entonces iban al colegio estaban en otro, negros no habia ni en el pueblo, los sudamaericanos pocos que habia trabajaban de camareros. Si que a mi colegio llegaron bastantes bosnios, debido a que durante la guerra de los balcanes acabaron muchas familias por mi ciudad.
 
Crecí en badalona, eso significa que me pasé la infancia con una mano cascándomela sin parar y la otra en una navaja automática.

Es broma, en realidad fui a un colegio muy pequeño de un barrio muy tranquilo, conque diga que era de una sóla línea y éramos unos 15 por clase ya está todo dicho. Los padres se conocían casi todos, todos muy hamigos, se hacían cosas hippies como intercambio de libros los sábados y demás. Era tan pequeño que el edificio era una antigua masía reconvertida, y como no había espacio para los críos de preescolar los plantaron en unos barracones de esos prefabricados en los tejados. Lo más violento que recuerdo que pasó fue cuando a un chaval le cayó una oruga procesionaria en la cabeza (estaba infestado). En el patio un muro nos separaba del patio de un colegio inglés de pago, nos subíamos a unos columpios y nos reíamos tirándoles piedras y bolas de barro. Nos sentíamos los hamos del mundo. De ahí sólo guardo buenos recuerdos.

Lógicamente la administración socialista barcelonesa consideró con muy acertado criterio que ese remanso de paz era intolerable, así que años más tarde lo derrumbaron todo a base de bulldozers y construyeron una megaescuela satánica donde fueron a confluir mis herederos con toda la escoria del barrio. Otro exitazo de Maragall y sus inestimables colegas.

Pero eso fue después de mi paso por ese colegio. Al terminar sólo había una opción pública en el barrio, un instituto donde el día que fuimos de visita acuchillaron a uno en los baños. Yo no tuve la excelente oportunidad de gozar de los beneficios de ese centro porque me mudé y fui al instituto de otra ciudad, años más tarde quedé con antiguos colegas del colegio y se habían vuelto todos unos canis de la hostia que se juntaban con gitanos. Mi nuevo instituto era concertado y yo nunca había visto tanta gente junta, 5 líneas, yo alucinaba. Nada que destacar en todos los años que estuve ahí excepto que en mi segundo año tuve unas diferencias de opinión con un tío más grande que yo que empezó a hacerme la vida imposible. Mi padre entonces me dio uno de los mejores consejos que me han dado nunca: "al principio será él quien se meta contigo y los demás quien se rían. Más adelante empezarán a atreverse los no tan grandes. Escoje a uno de esos y dale una paliza con todas tus fuerzas". En efecto uno de sus colegas de clase era un puto enano que hablaba como un rapero y llevaba ropa surfera de marca. Yo lo odiaba porque un día no me había dejado probarme sus zapatos Vans de marca. Un día después de gimnasia me esperaron en el pasillo que llevaba a las duchas, en un lado era todo pared y en el otro las puertas que llevaban a los vestuarios, salieron de repente de ahí y me vi emboscado. Empezaron a lloverme hostias por todos lados, pero al final del pasillo de la muerte estaba el subnormal enano de la cara chata, brincando como un mono. Lo embestí con todas mis fuerzas hasta meterlo en una ducha, yo iba armado: en un bolsillo llevaba un canuto de esos donde los del banco meten las monedas de calderilla, lleno de monedas de 5 céntimos. Lo rodeé con la mano y empecé a darle hostias en toda la nariz con toda la fuerza de que fui capaz. Yo nunca me había peleado en serio con nadie porque soy un tío bastante calmado así que me sorprendió que cuanto más sangre salía más ganas tenía de darle, el tío estaba bien enganchado en la esquina y se las tragaba todas, me empalmé un poco y todo. Me expulsaron unos días, evidentemente mi padre negó en todo momento haberme dado ese consejo, quedó todo silenciado como un pacto entre hombres.
 
Mi instituto, pese a que durante los primeros años que estuve ahi, habitaba lo peor de lo peor de los barrios dormitorio, era tan grande ( no sé si eramos 10 o 11 clases por curso) que era fácil pasar desapercibido tanto por los gitans, marrulleros o mujeres.

Así que pasé mis primeros años observando tranquilamente mientras me comia el bocata, como machacaban a futuros foreros de esta casa, y mirando tetas y culos de prepúberes que jamas conseguiria rozar. El hecho de ser el portero del equipo de futbol me proporcionaba tambien cierta seguridad ya que me gané alguna amistad con gente de malvivir y aseguraba definitivamente que lo mio con las mujeres tendria que esperar ya que a ellas les gustaban los chicos que metian goles y hacian faltas.

Aún asi y para cerciorarme de que mi integridad física no corria peligro, provoqué alguna pelea con gente que yo sabia que era infinitamente inferior que yo y que no tenia ningún contacto con nadie peligroso para vengar su muerte.

Así me daban +3 de carisma, +5 de armadura, y si habia suerte le robaba el arma.
 
Black Adder rebuznó:
evidentemente mi padre negó en todo momento haberme dado ese consejo, quedó todo silenciado como un pacto entre hombres.

Entonces más que negar omitió, ¿no? ¿O tú habías contado sobre el consejo a alguien?
 
MENUDO HILAZO.


Tanto Alekos como yo, que somos vascos, no nos pudimos juntar con gitanos y demás chusma, salvo jarralleros de pacotilla. El País Vasco se retroalimentaba solo, sin necesidad de traer a mierda de fuera.

Yo fui hasta 8º de EGB a Urdaneta, colegio de pago y de pijos donde los curas eran los malotes ya que te ahostiaban sí o sí por cualquier cosa que hicieras, o te ahostiaban por si acaso. Recuerdo que un cura, cuando andaba con muletas debido a una hostia que me pegué en el barrio, me pilló por banda y me empezó a dar collejas por todo el pasillo por la simple razón de estar. Ojo, por la razón de estar en el pasillo cuando era el recreo, y eso que tenía permiso del director para estar en el pasillo al estar con muletas pero al cura se la soplaba. Y a mis padres más, así que a callarse la boca cuando llegabas a casa, no fuera a ser que cobrases doble.

Y de hostias así, pues no recuerdo que me dieran sin merecerlo, en el autobús por vacilón, acabé rompiendo un posabrazos por vacilar a un gordo que era de unos cuantos cursos mayor, lo acabé rompiendo porque me hizo el abrazo del oso. Y una vez, en el patio, chuté un balón, joder, es que el balón era idéntico, el mismo con el que nosotros jugábamos y le metí un golazo al portero de una clase de los mayores y, al parecer, les contó como gol porque me cayeron unas hotias del copón del equipo contrario. Estaban los que me protegían (que les había metido el gol) o eso decían pero también me ahostiaban, creo yo; y los que me zurraban a gusto, levantándome y cogiéndome de los pies, así en plan gustándose porque les había metido gol.

Luego no sé, yo creo que quizás tuve suerte, o que al ser de pijos y tal sí que había cabrones pero yo era más bien vacilón, vamos, que si me ahostiaban era porque me lo merecía. Eso sí, cuando cambié al instituto me vine al barrio y joder, eso para mí ya era la puta jungla y la gloria bendita porque antes éramos solo tíos y ahí, en el instituto también estaban esos seres sin pito que no hacían ni puto caso.

Así me pasé un par de años, jugando yo sólo al balón y sin coger apuntes por no pedir a las niñas un boli, no fuera a ser que me dirigieran la palabra y me pusiera nervioso y me lefase en los pantalones.

Ahora que lo pienso, me han caído más hostias en el equipo de fútbol del barrio, que jugábamos nosotros y los de un año mayor, que en colegio o instituto. Es más, joder, ahora que caigo, ni el el colegio ni en el instituo pegué a nadie, sólo me cayeron hostias por vacilón.
Ah, he de decir que yo era del Real Madrid y un día, cuando el Mandril le metió 5-0 a los del Bilbao llegué saludando con la mano abierta en el instituto y aquel día casi no salgo vivo. Buenas hostias me cayeron, sí, buenas hostias, sólo le faltó a alguno quitarse el cinturón.

Hasta los 16.
 
Yo fui normal.

Amigo de las chicas solitarias, timidas, autistas, violadas por sus padres, retraídas, renegadas e incluso me hice amigo de una empollona que quería ser virgen hasta los 31 por tema religioso...

El instituto fue una epoca de drogas y alcohol, pero poco más... Ni fu ni fa... 8-)
 
Yo cuando llegó sexto vi el percal: yo era pequeño, con lupas y sacaba sobresalientes en todo menos gimnasia, no por particularmente torpe, sino porque la tipa simplemente ponía un bien a toda la clase, así que hice pandi con el gitano, el repetidor (ahora lo piensas y dices, como coño se repite sexto) y algún otro deshecho social y nadie oso a tocarme durante esos años de sinergias.

Al revés, a veces no tenía otra que participar en los correctivos que ejecutaban mis colegas durante el descanso del recreo, pero me quedaba al margen y nunca canee a nadie gratuitamente.
 
Uncle Meat rebuznó:
Bueno, también tienes ahí a sacaeltarao, que se ve que es más viejo que tú y que yo, y que se perdió lo de ir a las escuelas de pobres de la democracia -donde coincidíamos gente de los extrarradios, gitanos, mongolos y demás fauna-.

Si te digo en los colegios que he estado, te caes de espaldas.
Cuente, cuente, no nos tenga en ascuas.
 
yo tengo la teoría de que el foro es como el colegio/intituto al que fuisteis. Con sus matones (moderadores), repetidores (vacas sagradas), etc.

El mismo rol que jugasteis en vuestras escuelas, es el que haceis aqui. Porque sencillamente el ser un luser o un güiner person se lleva en la sangre. Podeis engañaros a vosotros mismos pero no a vuestros genes.

Otra cosa es contar verdaderas o falss batallitas para el regocijo de esta ciénaga que se nutre de inmundicias


imagen-bullying1.jpg
 
Bueno, cuento mi historia de mierda a modo de presentación:
Si tengo que decir si fui abusado o abusador, sin duda tengo que elegir la primera opción. Hasta la E.S.O todo iba sobre ruedas: iba a una clase en la que todos éramos amigos, incluídas las niñas y yo gozaba de bastante popularidad (supongo que esas cosas a esas edades se mide en cuántos niños te piden ir a su lado en el autobús de del colegio cuando hacíamos excursiones etc.). Pero, como dijo alguien antes, llegó la E.S.O y todo cambió. En el verano de antes de 3º de la E.S.O tuve a bien dar un pelotazo en toda la puta cara a una niña porque no dejaba de joder el partido que estábamos jugando en el barrio. Semejante audacia me iba a costar cara pues la susodicha subnormal era la protegida de una de las malotas por excelencia, Sara se llamaba, hija, hermana y novia de malotes, que follaba y fumaba desde los 10 años. La cosa quedó en amenazas de muerte y una patada que me dió, o eso pensé yo. Ni de coña, en mi nueva clase de 3º habían metido una cosa que las autoridades culturales y educativas se habían sacado de la manga llamada "diversificación", es decir, a mi con mis 13 años que lo máximo que había hecho era hacerme pajas, me habían metido en clase a gente que tenía 17 y 18 años, alguno de ellos ya con antecedentes penales, y entre los que se encontraba Sara, la muy puta, a los cuales predispuso contra mi persona.
Ese año lo recuerdo como un infierno, con insultos, vejaciones, y ridículos varios. Lo único bueno fue que jamás me pegaron de hostias en masa, como intuyo era su intención, quizá por el poco honor que hacer eso les supondría ya que me sacaban unos añitos y yo además era un niño enclenque. Me quedé más solo que la una ese año, pues acercarse a mi era sinónimo de ser escarniado públicamente.
El resto de mis años de instituto fui como un fantasma. Ellos ya no estaban, pero quedó el recuerdo en mi.
 
Los avasallados hoy en día son policías o típicos clase media que intentan dar a demostrar que son grandes empresarios o importantes en sus empresas familiares. Yo sinceramente estaba en ese grupo que ni es avasallado ni es avasallador , éramos un grupo con notas medias y que en el patio jugábamos al baloncesto , en esa época el baloncesto era el deporte alternativo al subnormalismo español medio . En el instituto fue otra cosa, era más rebelde pero nunca me metí con nadie, a pesar de que era bastante fuerte pues había practicado lucha canaria y algo de lucha libre olímpica siempre me dieron asco los kanis , era rebelde con el profesorado ( siempre me dan asco los profesores, son unos vividores con 4 meses de vacaciones) pero en clase me juntaba con los empollones , me pasaban los apuntes cuando faltaba pues era como su protector y me ayudaban a poder hacer trabajos y tareas complicadas.



La gente que avasallaba al prójimo en clase hoy en día son los chupapollas y trepas de las empresas .
 
Palloman rebuznó:
Hay que ser cursi y gay para llamar "cole" a la escuela e "insti" al instituto. Hijo de puta.

Gay no, por supuesto. Cursi, puede que sí, como tú.

Palloman rebuznó:
Yo también hice 8º de EGB.

¿Cuántas veces?

Saludos "De cómo y de por qué"
 
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