Faraón Hijodeputh IV
Frikazo
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Hoy estaba a petar pero tranquilo hasta el momento de recoger las chaquetas. De alguna manera las cabezas pensantes expertas en marketing, naming, branding, refactoring y farloping llegaron a la conclusión de que el único guardarropa que debía estar operativo, de entre los tres disponibles, es el que está cruzando toda la puta pista de baile y enmedio del pasillo que lleva a los baños y a la sala de mantenimiento. No ayudó el hecho de que ayer dijeron que había 1700 personas, me cuesta de creer porque está por encima del aforo máximo pero tampoco me extrañaría. En una especie de simbiosis colectiva motivada por el hecho de tener una hora menos de fiesta disponible decidieron apurar todos hasta el final y se montó un lío que tardamos más de media hora en sacarlos a todos, sumadle que la gente es completamente incapaz de formar una fila de a 1 ordenada y que tienen más cara que espalda, me harté de echar a gente a la calle que se quería colar, algunos se iban indignadísimos sin la chaqueta. Pues muy bien.
Por lo que se ve estuvo un jugador del Maligno pero tenía que ser malísimo porque ni idea.
La anécdota de la noche fue cuando fui a mear y dentro del lavabo contemplé un gordo enorme, de unos 2 metros y 160 kg de peso, desnudo de cintura para arriba y vociferando "un pulso de qué", mientras sus turgentes senos se bamboleaban al ritmo de los gritos. Por lo visto un imbécil lo retó a echar un pulso y el tío se indignó, con lo que no tuvo más remedio que quitarse la camiseta para demostrar su PODER, cosa que no pude más que loar. Tuve que separarlos y sacar primero a uno y después a otro.
Por lo que se ve estuvo un jugador del Maligno pero tenía que ser malísimo porque ni idea.
La anécdota de la noche fue cuando fui a mear y dentro del lavabo contemplé un gordo enorme, de unos 2 metros y 160 kg de peso, desnudo de cintura para arriba y vociferando "un pulso de qué", mientras sus turgentes senos se bamboleaban al ritmo de los gritos. Por lo visto un imbécil lo retó a echar un pulso y el tío se indignó, con lo que no tuvo más remedio que quitarse la camiseta para demostrar su PODER, cosa que no pude más que loar. Tuve que separarlos y sacar primero a uno y después a otro.
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