Lo del Jumbo este año me recuerda demasiado al Telekom del Riijs y Jan Ullrich. Ya en el 95, pero sobre todo en el 96, las demostraciones, por ejemplo como cualquier medianía del equipo iba como un cobete, o la del calvo danés haciendo el gilipollas en Hautacam, que sólo le faltó subir ese puertaco soltado de manos, en el caso del Jumbo esto empieza a oler a mierdecilla.
No tardaremos en saber a qué se debe está explosión de todo un equipo al unísono. No serán macarrones al huevo de un maestro toscano, ni entrenamientos en la cordillera de los Andes, el final lo sabemos todos, aunque puede que con una cierta sorpresa porque ahora al doping químico se le ha unido el mecánico