John McClane rebuznó:
Pues yo estoy bien por ahora, cardio y maquinitas. Ahora cargo más peso y hago más series, también el día de piernas (me dijeron que alternara para no sobreentrenar) lo dedico a los grupos que creo que tengo más gñe, como triceps, hombros y tal...
Sí, por ahora todo te va bien. Y bien está. Cualquier cosa que consiga que pases la barrera de los 3 meses yendo sin parar y se convierta en un hábito. A partir de ahí te costará menos ir a entrenar, pero mucho más progresar si no entrenas tu fuerza. Cuando ese día llegue, ya sabes dónde estamos.
Monstroid rebuznó:
La semana pasada estaba entrenando con uno de los hermanos que antes mencionaba y bueno, ahí estaba el "entrenador personal" de turno con una que hacia ejercicios bastante lol... La cosa es que entre ejercicio y ejercicio se iban diciendo cosas al oido, el entrenador dandole besos al cuello y tal... Y al final acaban dandose el filete; mi colega me lo contaba con cara de incredulidad como si estuviera viendo la escena de una peli porno de los 80´que se desarrolla en un gimnasio.
... Y eso es lo que se hace en mi gimnasio; gimnasio comercial claro... Al menos tiene jaula de sentad¡llas y eso me vale.
Joder, es lo habitual pero ya llevado al absurdo. Casi todos los clientes que he visto últimamente de entrenadores personales son mujeres y casi todos los entrenadores siguen un patrón similar (aunque menos a degüello) de dorarles la píldora, reírles las gracias y despedirse con un "hasta mañana" que genera una sonrisa en ellas. Yo he estado entrenando con alguna mujer y a la pregunta de "¿vienes mañana?" sólo me han podido contestar con "nonono, mañana no por favor". Pero al final te lo agradecen.
Monstroid rebuznó:
Imaginais un gimnasio donde te echasen del mismo por no hacer las cosas bien y no volver hasta decidir entrenar como toca como Vince Gironda hacia con sus alumnos? Eso ya es casi impensable como los lugares a donde solo se va a escuchar heavy metal y es triste.
Lo he imaginado un millón de veces y estoy convencido de que es un modelo que funciona. Lo que pasa es que funciona de otra manera, no te basta con esperar a mayo y enero para las oleadas de operaciones bikini y propósitos de año nuevo. Se trata de convertirlo en un club, un lugar al que vas a sufrir y por lo tanto no presumes del resultado, aunque podrías, presumes de la tenacidad que tiene alguien que se gana el carné de miembro.
En cualquier manual empresarial se habla de recurrencia y del valor de vida del cliente como las piedras angulares de un negocio sostenible. Qué mejor que un lugar al que la gente quiere ir, qué mejor que la lealtad de quienes ven en tu gimnasio algo más que un sitio al que van porque en casa no les cabe un banco, donde encontrar no sólo entrenadores dedicados y marciales, sino gente afín con la que poder entrenar sin que sea a regañadientes. Un club deportivo en el que, sí, pagas tu cuota, pero en el que no basta con eso para permanecer como miembro.
Yo pagaría y pagaría más que en otro sitio. De hecho, en el 4k pagaba mucho para la mierda de gimnasio que era. Las humedades se estaban comiendo la pared, los pesos libres eran tan escasos que si hacía peso muerto el resto del gimnasio tenía que esperar y las máquinas eran de los restos de alguna ex república soviética. Pero en cada entrenamiento todo el mundo que estaba allí te saludaba, la mayoría por tu nombre, porque te conocían, otros te habían puesto un mote simpático y los que no te habían visto nunca tenían la decencia de saludar y despedirse. Eso, en una ciudad como Madrid, es algo impensable en cualquier otro gimnasio. Eso valía pagar una cuota que, en mi opinión, era de más del doble de lo que valían las instalaciones. Por no hablar de que el entrenamiento en muay thai era cojonudo, muy bien adaptado por niveles y siempre atendiendo a las aspiraciones de cada socio.
Así que la puta mierda de "es que si a la gente le das caña no vuelve" no me vale, cuando os digan eso, escupid en el suelo como muestra de repulsa, porque es mentira. Es pereza, es la falta de ganas de trabajar bien y de prestar atención a lo importante, que son tus clientes, no el aroma a tántalo del ambientador eléctrico que vas a poner en el baño de señoritas.
HOSTIAS YA.