Resumiendo mucho, las hormonas son mediadoras fisiológicas y los procesos fisiológicos pueden influir también a nivel psicológico, pero no sólo eso: algunas hormonas también actúan como neurotransmisores (o regulan la acción de otros neurotransmisores), por lo que tienen incidencia directa en nuestro estado de ánimo. De hecho el cerebro como tejido tiene receptores androgénicos, igual que el músculo esquelético, y es conocida la afinidad de algunos compuestos o de sus metabolitos por esos receptores cerebrales en particular.
Por ejemplo, y fijándome en la foto, la nandrolona tiene tendencia a regular a la baja la dopamina, porque es un progestágeno y como tal imita la acción de la progesterona, pero además uno de sus metabolitos, la dihidronandrolona, compite con la dihidrotestosterona por los mismos receptores y en algunas personas puede causar decaimiento del estado de ánimo. Todo eso es pintando con la brocha gorda, porque luego hay que ver cada caso en particular y la interacción con otras hormonas, como por ejemplo el dianabol, que genera otros efectos y cuyos metabolitos generan a su vez otros efectos. Es todo bastante más complicado a nivel teórico que "esto causa esto y toma esto para que no te pase eso otro".