A mí me parece que el choque de esas dos mentiras, si ésta fuese una sociedad que se tomara las cosas en serio, hubiera dejado postrado moralmente a este país.
El Gobierno no mintió: el Gobierno encaró con torpeza, seguramente (pero con explicable torpeza), una situación inimaginable, y, con independencia de esa torpeza, creo que ofreció a los españoles una información de lo que había pasado sobre la cual, a un año y pico vista, no hay todavía un solo dato nuevo, ni nada que desmienta el relato fundamental que el ministro Acebes y José María Aznar hicieron sobre el 11-M. Otra cosa, insisto, es el wishful thinking del ministro Acebes y su patético intento de que la realidad cuadrara con sus hipotéticos deseos. Pero, en cuanto a lo que a mí me interesa saber, gracias al Gobierno, y gracias a los datos que ofreció, los españoles fueron a votar sabiendo que Al Qaeda había matado a 191 personas en Madrid. No era fácil que fueran a votar así. Primera cuestión.