La lista de masuneros y de pinkismostis son, básicamente, dos egómetros.
Lo bueno, que hay un feedback inmediato a los mensajes más allá del quote de toda la vida. Lo malo, pues que a veces algunos van de cool y acaban haciendo el ridículo. Cuando se montan chupipandis del like, como el trío de retards conformado por General, Perrino e Ignacio, todo el santo día comiéndose el rabo. O como el Pollaman aquel presumiendo de fecha de registro de 2003. O como el estirao de Lechus, siempre preocupado por mantener alto su ratio de masunos/likes a base de tuneos.
Claro que como ahora el contador no distingue likes de hijoputas pues es más difícil saber si el forero en cuestión es muy felado o muy odiado. Eso sí, mejor cualquiera de los dos extremos que ser invisible e intrascendente como Segismundo de 20.
También sirven para detectar cuándo a alguien le van las cosas meh y está por aquí más horas que un reloj. Combinado con el qué y el cómo postee se pueden sacar muchas conclusiones. Por si te mola regodearte en la miseria de los demás, despojar y esas cosas.
A mí, el paimei ese, ni fu ni fa. No me gusta cuando grita. Y todavía menos cuando miliu le masajea las pelotas.