Pero cuéntalo todo, Viejo,
cuenta lo que fuimos, como dice el progre asqueroso de Eduard Fernández en la recreación de la misma batalla de Rocroi (que es buena imagen del declive de España y sus hamijos/henemijos) en la que supuestamente forma parte del Tercio de Cartagena (invent y guiño a Reverte) con la épica música (de procesiones) de Abel Moreno:
Qué razon tenía el lunático de Franco cuando hablaba del contubernio judeomasónico, de los enemigos de España, de las conspiraciones internacionales contra nuestra patria, del España contra todos.
En la batalla de Rocroi, donde se viene considerando que es el punto de partida del declive de los Tercios, casualmente comandaba la hueste hispana un capitán portugués, Felipe de Melo, no muy acertadamente, todos parecen consensuar que su falta de decisión fue -redundancia- decisiva para acabar perdiendo la batalla.
Este portugués sitiaba Rocroi a la espera de que se le uniera un luxemburgués, un tal Jean de Beck, y repartir buena estopa, mientras en el bando franchute, un Borbón -hay que joderse- no se decidía a atacar.
Pero -!oh divina providencia!- un desertor francés del ejército español (lol) avisa al Borbón de que viene de camino el capitán este de Luxemburgo (con gente del trote), ante lo cual, temeroso y apresurado, y a las tres de la mañana, se lanza el ataque contra las tropas españolas.
La batalla duró horas, más de 6, quizá 8, durante las cuales el portugués Felipe de Melo trató de mantener el tipo a la espera de que llegara en su auxili ese príncipe azul luxemburgués, del cual se dice que llegó a las inmediaciones de Rocroi a las ocho, quizá a las nueve, y encontrándose por el camino con algunos fugitivos
españoles (mucho españoles (italianos) ) que huían en desbandada
decidió que aquello de
ir por ir, ir pa ná, es tontería, y sálvese quién pueda, y a dos metros de mi culo, fuego, que una retirada a tiempo es una victoria, y que más se perdería en Cuba.
Así tenemos un gran desastre español que cocinaron -desde dentro- un portugués, un Flanders, un desertor francés, y desde el otro lado, un Borbón, a los que tanto debemos.
Hijos míos, en la casa con un hijo drogadicto y otro sunormal ya tenemos bastante.
Tenemos catalanes, vascos, tenemos hasta andaluces, no queráis meternos también a portugueses, que os cargáis a vuestra madre de un disgusto.
BAN retroactivo para todos los que se hayan pronunciado favorablemente.
Has que pase.