A mediados de los 70 yo era un puto pobre del extrarradio así que cuando recibí una llamada de una tía diciendome que estaba en el corte ingles y que regalo quería, mis canicas se encogieron y repetí unas mil veces la palabra geyperman hasta que me quitaron el telefono a hostias.
El bautizo de una prima fue el día D. La excitación previa a recibir mi tessoro provoco unas manitas de hostias por parte de mis progenitores en una época en la que pillabas indistintamente a manos de una u otro.
Llega mi tia con su bolsa del corte ingles, me sabía el catálogo de memoría, lo había robado en un simago de mi barrio. De repente el poco peso de la bolsa ya me hizo sospechar, que coño pasa aquí...que coño pasa... . La zorra de mi tía había comprado una caja con un traje sin muñeco...(el comando secreto) un gersey de cuello negro unos pantalones y unas botas...zas! Zas! Las hostias de mi madre no me dolian -da las gracias!! para que le compras na si lo rompe to!!- su puta madre, mire a mi tía y vi esa cara de zorra mentirosa propia de su género diciendome uy! Hijo perdona...
Lo peor estaba por llegar: el lol de mis primos con sus magníficos red devils (geypermanes paracaidistas) y yo allí sentado en un terraplen (con las botas de mi regalo en los dedos)viendo como jugaban esos cabrones sin dejarme lanzar ni una vez.
Entre tanto mirar había semienterrado en la arena unos cuantos juguetes de mis primos con la esperanza de que no los encontraran para posteriormente apalancarmelos. Y mi padre que como todo obrero alcohólico de vez en cuando le entraba la ternura y en vez de hostias me daba unas monedas, ese día con el pedo que llevaba no se percató de los billetes que se le caían mientras me daba cincuenta pesetas.
Mas tarde a salvo de miradas indiscretas revisaba mi botín: dos airgamboys y un módulo pirifanina, y tres billetes de 100 pesetas. Aunque la mejor recompensa estaba por llegar cuando comprobé que mis primos pillaron por la pérdida y mi madre por sisar.
Fue alli cuando cual Tyrion Lannister empecé a comprender que la vida esta llena de posibilidades aun en los peores momentos.