Capitán Hediondo
Posiblemente el PEOR Forero de la Historia
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- 22 Sep 2005
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Queridos pares, deficientes todos
Hoy, como todos los demás días del año, después de una refrescante ducha mañanera para afrontar la dura jornada laboral andaluza, dispuesto como siempre a colocar mis gónadas en la postura y disposición habituales, por un cruel giro del destino en forma de "hostia, voy a probar algo nuevo", me he lanzado al abismo de la experimentación y la locura, dejando mi glande expuesto sin la confortable protección del prepucio
Después de unos momentos de sorpresa, decidí enfrentarme al miedo más profundo que tienen los seres humanos (no se incluyen los judíos en esta categoría) y llevar durante todo el día, desafiando las leyes de Dios, mi glande sin cubrir.
Horas de placer agónico. Minutos de glorioso infierno. Segundos de dichosa muerte. El constante roce con la tela de mis bat-calzoncillos han hecho que el día sea una sucesión de pequeños orgasmos, seguidos de insoportables momentos de placer-dolor del bueno. Una experiencia inolvidable, sin duda.
Y ahora la pregunta que estabais esperando:
En las pajas, ¿glande descubierto, o capuchón placentero y protector?
Know your enemy.
Hoy, como todos los demás días del año, después de una refrescante ducha mañanera para afrontar la dura jornada laboral andaluza, dispuesto como siempre a colocar mis gónadas en la postura y disposición habituales, por un cruel giro del destino en forma de "hostia, voy a probar algo nuevo", me he lanzado al abismo de la experimentación y la locura, dejando mi glande expuesto sin la confortable protección del prepucio
Después de unos momentos de sorpresa, decidí enfrentarme al miedo más profundo que tienen los seres humanos (no se incluyen los judíos en esta categoría) y llevar durante todo el día, desafiando las leyes de Dios, mi glande sin cubrir.
Horas de placer agónico. Minutos de glorioso infierno. Segundos de dichosa muerte. El constante roce con la tela de mis bat-calzoncillos han hecho que el día sea una sucesión de pequeños orgasmos, seguidos de insoportables momentos de placer-dolor del bueno. Una experiencia inolvidable, sin duda.
Y ahora la pregunta que estabais esperando:
En las pajas, ¿glande descubierto, o capuchón placentero y protector?
Know your enemy.