Los jeques, antes de la aparición y boom del petróleo, eran follacabras que se dedicaban a pegarse con palos y piedras con otros follacabras de su zona. Al salir el petróleo y tener billetes para asar a diez mil millones de vacas, empezaron con los oropeles, los palacetes, los vehículos automóviles de lujo y tal y cual.
Su problema era que las dinastías monárquicas europedas los repudiaban, pues no era plan de juntarse con una panda de moros que hasta hace un siglo estaban corriendo en jamelgos pulgosos para pasarle la kabila por el cuello a otro desgraciao. Que para eso venían ellos de siglos de alta alcurnia.
Ahí es donde Juancar fue de los más avispados, y puso su rancio abolengo borbónico al servicio de estos nuevos príncipes. Ellos tenían la pasta y él tenía Marbella, el Palacio de Zarzuela para sus buenas recepciones y su percha para pasearla por Arabia en busca de ocio y negocio.
Los tipos, además, tenían la pasta y querían negociar "con un igual", con otro "noble" y no con un vulgar ministro elegido por el decadente pueblo occidental.
A cambio del blanqueamiento de su imagen y de su trato como iguales, siempre cubrieron al Juancar de dineros, coches, relojes y polladas varias.
Creo que ya se ha contado en este hilol, pero como voy algo trufo no me acuerdo.
El caso es que los 65 kilos no sé si serán de una operación, de varias, si será mucho para lo que recaudó, si será poco... Pero espero que tu duda quede resuelta al menos en parte.
Buenas tardes.