Terminado Shadows of the Damned.
Cosas buenas: Divertido y engancha cosa mala, menos 1 todas las armas son molonas y satisfactorias de usar, humor simpático, buenos diseños de enemigos y escenarios. Música y efectos sonoros muy buenos. Es un juego honesto hecho para entretener y nada más, no como el puto @
BILBOKOA @
Armin Tamzarian @
Carradine @
rendder @
Rick Harrison @
Megapoitier @
Novichok @
Lance_Murdock @
Checoslovaco ALAN WAKE.
Cosas malas: No se pueden saltar las cinemáticas, no suelen ser demasiado largas quitando un par de ellas. El problema es morir y que el punto de control incluya cinemática que te vas a comer como un campeón. No le habría venido mal algo más de variedad de enemigos y escenarios. La recortada es basura, te chocas con los salientes de las paredes al correr y hay momentos de correr.
No tiene niveles de dificultad, pasado el juego la única rejugabilidad es pasárselo sin cometer errores. Se echa en falta más exploración, uno busca una y otra vez cosas escondidas por si acaso que no suelen existir.
Cosejos: Las mejoras usarlas en la antorcha, la zona de acción del disparo luminoso, el daño/cargador de la pistola y el daño de la ametralladora. La recortada ni mirarla. Los barriles de luz hacen mucho daño, no explotarlos a lo tonto. Normalmente la mejor estrategia es usar las bolas explosivas de la pistola. Con zombis con armadura de portero de hockey tirarles bolas de pistola y cuando se les quite el casco, disparos a la cabeza. Gastarse todos los diamantes en alcohol, vais a necesitar muchisísimo. Las cajas con munición respawnean, no así los enemigos, y normalmente cuando cruzas una puerta no te deja volver atrás. Cuando estéis en una zona con munición, tras limpiarla esperarse tranquilamente a que vuelvan a salir.