Un oficial veterano de la CIA que se ha pasado 21 años en el Medio Oriente, predijo que Israel bombardeará a Irán en este otoño, y será inevitable que el Ejército de los EEUU se involucre en otra guerra mayor en la zona y más allá de esa región.
Esta semana Robert Baer fue entrevistado en el programa de radio de Los Angeles, la estación KPFK, en el programa Background Briefing que conduce el periodista Ian Masters. Baer predijo allí que el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, incendiará una guerra contra Irán en un futuro próximo.
Robert Baer tiene una carrera legendaria, incluso en Iraq en los 90, donde organizó la oposición a Saddam Hussein. Fue retirado después de ser acusado de organizar el asesinato de Saddam, y al jubilarse recibió una alta condecoración por sus “meritorios” servicios.
Obviamente, el agente de la CIA no menciona muchas de sus fuentes en Estados Unidos e Israel, pero las pocas que mencionan son funcionarios de la Seguridad del Estados, que han advertido que Netanyahu y el Ministro de Defensa, Ehud Barak, quieren guerra.
ARRASTRARÁN A EEUU A OTRA GUERRA
Background Briefing, le preguntó a Baer por qué el Ejército de EEUU no se ha movilizado para evitar esta guerra. Baer respondió que los militares se oponen y también el ex Secretario de Defensa Robert Gates, que utilizó su influencia para bloquear un ataque israelí durante las administraciones Bush y Obama. Pero Gates ya no está, y “hay una orden de advertencia dentro del Pentágono de prepararse para la guerra”.
El Presidente Obama tiene una elección el año que viene e Israel estará fuera de control. “¿Qué pasará cuando él vea que 100 aviones F-16 se acercan a Iraq y Netanyahu llama a la Casa Blanca para decir que está lanzando un ataque contra Irán? ¿Qué puede hacer el Presidente de los EEUU? Tiene escasa influencia sobre Bibi Netanyahu. No podemos controlarlo y él lo sabe.”
Si Israel bombardeara a Irán mañana el Congreso olvidaría sus diferencias partidarias y saldrían corriendo, no caminando, hacia la Cámara y el Senado para apoyar el ataque y pedir apoyo incondicional para el amado socio Israel. Eso es lo que el Congreso hace siempre y siempre hará mientras sean el lobby y los donantes que este dirige quienes jueguen el papel clave en la política del Medio Oriente.
¿Y quién sabe qué haría Obama? Hasta ahora no se ha distinguido por enfrentarse a Netanyahu. Pero un ataque israelí contra Irán sería diferente. Peligrarían las vidas de incontable cantidad de norteamericanos en la región y en Estados Unidos. Sepultaría cualquier posibilidad de recuperación económica, causando que suban precipitadamente los precios del petróleo, nos metería en otra nueva guerra en el Medio Oriente y amenazaría la existencia del Estado de Israel