La cuestión judía - Tocho Wars (Ni el moderador se los lee, avisado queda ustec)

mecagoenSatán rebuznó:
Pues mira que me extraña: según me contó hace tiempo un conocido que fue a visitarla, esa tumba era la principal fuente de ingresos del pueblo (por las multas que les metían a los neonazis que iban a visitarla:lol:). De hecho, había una cámara oculta en algún lugar del cementerio apuntando 24/7 hacia la tumba de Hess que conectaba directamente con la comisaría local (de tres pantallas que hay en esta, una es la de la tumba de Hess), para así poder pillar in fraganti a cualquiera que pase por ahí y haga "gestos sospechosos".

Pues en El Mundo también han publicado la noticia:


Los restos del antiguo brazo derecho de Adolf Hitler, Rudolf Hess, han sido exhumados y su tumba destruida en el cementerio de Baviera donde descansaban, según el diario Süddeutsche Zeitung.

La parroquia protestante de Wunsiedel, un municipio con menos de 10.000 habitantes próximo a la frontera checa, decidió no renovar la concesión familiar donde reposaba el responsable nazi, para evitar la reunión neonazis por el aniversario de su suicidio, que tuvo lugar el 17 de agosto de 1987.

Los herederos de Hess decidieron que sus restos se incinerarían y sus cenizas serían dispersadas en el mar, según la misma fuente. Considerado como un mártir en los medios neonazis, el antiguo delfín de Hitler es objeto de culto de los ultraderechistas extremistas en Alemania, que se reúnen ante su tumba, todos los años, el 17 de agosto.

El municipio de Wunsiedel llegó a prohibir estas reuniones tras varios años de batalla judicial. En 2004, aproximadamente 5.000 neonazis se dieron cita en la localidad, ante el malestar de sus habitantes.

Antiguo número dos del partido nacionalsocialista (NSDAP), Rudolf Hess fue condenado a cadena durante los juicios a los dignatarios nazis en Nuremberg. Tras 41 años de encierro se suicidó en su celda de la prisión de Spandau, en Berlín Oeste, de la que era el único preso.

Hess había indicado en su testamento querer enterrarse en el cementerio protestante de Wunsiedel dónde sus padres tenían su segunda residencia secundaria. La parroquia aceptó para respetar sus últimas voluntades, pero ante la afluencia anual de extremistas decidió no renovar la concesión que expira el próximo 5 de octubre. Los herederos, encabezados por la nieta de Hess, no han respondido a esta controvertida decisión.


https://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/21/internacional/1311243079.html


Recordemos que en Alemania está muy perseguida la apología del nazismo. No me extrañaría que el gobierno alemán o la alcaldía de dicho municipio, hubieran tomado esa decisión para evitar la anual "peregrinación de neonazis" a la tumba del que fuera lugarteniente de Hitler.
 
De todos modos, la noticia sobre la tumba de Hess, no sé si pega mucho en este hilo, pues a mi modo ver, la exhumación no ha sido motivada por judíos, sino más bien por el propio gobierno alemán.

Allí ocurre algo parecido a lo que ocurre en España con la Memoria Histórica, El Valle de los Caídos y demás, que son muchos quienes piensan que habría que quitar cualquier resto que relacione al país con antiguos regímenes (y el tema del III Reich es harto polémico, mucho más que el Franquismo).
 
Bueno, no olvidemos la situacion de Libano. Despues del brutal ataque por parte de Israel con el pretexto de que Hezbolla lanza desde alli sus ataques hicieron mierda ese pais, dejando los cascotes para la "mision de pacipicacion y reconstruccion" de la ONU, la OTAN o la puta madre que este ahi. España esta ahi, y segun me ha comentado un hamijo, parece que en breves mandamos un contingente importante.

¿Usaran Libano de trampolin y que "luchen" los demas paises por ellos?
 
MarXito rebuznó:
La que no es comparable es la del Israel de entonces con la de ahora. Están mucho más preparados, su servicio de inteligencia es millardos de veces mejor, su ejército más eficiente, su armamento inmensamente más avanzado y cuentan con el apoyo, en principio, de la primera potencia mundial. No, no me la jugaría contra ellos ni siendo Irán, ni siendo China.


Pero nunca pasando por encima de un país ocupado por el enemigo más temible hoy en día (los USA) o por uno que es aliado de todo aquello contra lo que se despotrica (Turquía, en la OTAN). Muy jodido lo veo para el caso de Irán.

Bueno, pues mire, me ha convencido.

Ahora, bien, no se debería infravalorar las posibilidades y la capacidad iraní. Igual asusta más que lo que realmente es, pero ya sabe lo que quiero decir.
 
Graciasporvenir rebuznó:
Bueno, pues mire, me ha convencido.

Ahora, bien, no se debería infravalorar las posibilidades y la capacidad iraní. Igual asusta más que lo que realmente es, pero ya sabe lo que quiero decir.
Ojo, que no los subestimo, sólo digo que una guerra convencional con choque de fuerzas armadas terrestres con Israel es, hoy por hoy, imposible. E igual que he dicho que Irán no debería empujar a Israel a una intervención, los israelís y los useños no deberían siquiera imaginarse una invasión de Irán, porque sería un suicidio.

La única opción que tiene Irán de salir medianamente airoso de una confrontación es teniendo una ojiva nuclear cargada en un misil apuntando a Tel-Aviv y que los israelíes lo sepan. Y esté seguro de que los israelíes van a hacer lo imposible porque ese escenario no se produzca, así que si están pensando en bombardear Irán, imagine porqué puede ser.
 
Condenada a leer el 'Diario de Ana Frank'


Tiene 16 años y no conocemos su nombre porque la ley alemana protege la identidad de los menores delincuentes. Fue detenida por la policía mientras pintaba con 'spray' negro enormes cruces gamadas sobre carteles de propaganda electoral del partido político 'Die Linke' (La Izquierda). Durante el juicio ha sido probado que, en compañía de otros dos amigos, había marcado al menos 33 carteles electorales con pintadas en las que aparecían, además de la cruz gamada, las runas de las SS nazis, por lo que ha sido declarada culpable del delito de propagación de símbolos anticonstitucionales.
Juicios de este tipo son relativamente frecuentes en Alemania, pero esta sentencia, sin embargo, impone una pena inédita: la condenada deberá comprar de su propio bolsillo un ejemplar del 'Diario de Anna Frank', leerlo y redactar un resumen valorativo que deberá presentar ante el juez en el plazo de 10 días.
Anna Frank tenía la misma edad que esta chica cuando murió, desnutrida y víctima de fiebres tifoideas, en el campo de concentración de Bergen-Belsen. Allí fue vista por última vez con vida por dos conocidas, Nanette Blitz y Hanneli Pick Goslar, a la que llama 'Lies' en el diario. Posteriormente contarían cómo Anna, cubierta sólo con una manta mugrienta, les explicó que se había deshecho de toda su ropa a causa de los piojos. La describieron calva, demacrada, temblorosa y muy preocupada por Margot, su hermana mayor, que, demasiado débil, permanecía en su litera y que moriría unos días antes que Anna.
Propagación de símbolos anticonstitucionales

El aspecto de la condenada a leer las anotaciones de Anna en su diario tiene un aspecto radicalmente diferente. Tiene un tatuaje y al menos un 'piercing', sufre sobrepeso y luce una larga melena teñida de negro. El juez espera que el libro sirva de agujero de gusano entre dos universos y que conecte a la neonazi con una realidad que desconoce por completo.
"Este tribunal ha determinado, basándose en los testimonios recabados a lo largo del juicio, que la acusada no tiene idea en absoluto de lo que significa realmente la cruz gamada y la condena, por tanto, a enfrentarse con los hechos", dice la sentencia emitida por el Tribunal de Kassel.
El redactor de esta sentencia, el juez Reinhardt Hering, ha reconocido en declaraciones a la emisora de radio 'Berliner Rundfunk' que le ha llevado varios días de zozobra personal y profesional la decisión sobre "qué hacer con una chica como ésta".
En las sesiones del juicio, la joven fue examinada sobre sus conocimientos históricos y no supo responder a cuestiones básicas sobre qué fueron las SS, qué valores representa la cruz gamada o cuáles fueron las consecuencias históricas del nazismo. Un portavoz del Tribunal ha explicado la sentencia recordando que "en el caso del Derecho de Menores, el objeto de la condena no es el castigo, sino la educación y la rehabilitación. Lo importante, darle a la condenada la oportunidad de aprender algo de la lectura de ese libro".
No se librará, de todas formas, de cumplir con 20 horas de servicio comunitario y de 10 meses de libertad condicional a causa de los golpes que propinó a uno de los policías mientras intentaba detenerla. Según las últimas estadísticas oficiales, el número de delitos violentos con trasfondo de extrema derecha alcanzaron los 20.000 en 2009, doblando la cantidad de casos registrados en 2001

Condenada a leer el 'Diario de Ana Frank' | Mundo | elmundo.es
 
Pero a ver, neonazi... extrema derecha... y luego resulta que no sabe ni quiénes eran las SS... :face:

¡Pero que es una puta niña idiota como todas las de su edad! ¿Qué esperaban? ¿Un neonazi de 16 años? Por favor... :face::face::face::face:
 
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En principio no está mal la decisión del juez, las intenciones son benévolas, y el ánimo es de reinsertar, educar, enseñar historia y hacer pensar.

Lo que pasa es que el propio juez desconoce la historia que pretende divulgar.
Tambien pasa que el delito se las trae, un delito de opinión disfrazado con adjetivos rimbombantes de incitación y blao. El delito original, ya luego lo de pegar al policía es otra historia.
 
Al menos el guarro no condenó a la fulana a chupar diminutos y flácidos penes judíos en lugar de la veintena de colosales y enhiestas pollas arias que se come cada día.

No, podría haber sido aún peor. Podría haber condenado a la putilla a visionar algunos de los innumerables bodrios sionistas que ha vomitado Hollywood, como el de la lista del tipo ese de los ascensores.
 
mecagoenSatán rebuznó:
El adoctrinamiento y la represión "politicocorrectista" ya están llegando a extremos bufonescos:



Condenada a leer el 'Diario de Ana Frank' | Mundo | elmundo.es

:face::face::face::face:
:53:53:53:53
:93:93

Atentos al ejercicio de cinismo de este neonazi subnormal, valga la redundancia.

El problema es que la chavala en cuestión obligan a leer un testimonio histórico de indudable valor. Eso, para este imbécil, es algo horriiiiiiible. Pero el que esa chavala se comporte como una delincuente, sea una delincuente y una agresora y tenga un aspecto que no dudaría en criticar en otra persona. No es importante todo esto, ni que esté dejando a su amado nancionanisno a la altura del betún, ( bueno,demostrando lo que es en realidad:1), lo grave para esta mente enferma es que la obligan a leer un libro, gñé.

Pues eso, que él a lo suyo, a seguir siendo el skineto cutre y snob del foro.
 
La Putilla rebuznó:
A
Pues eso, que él a lo suyo, a seguir siendo el skineto cutre y snob del foro.

Recuérdole que el único skin declarado y orgulloso del foro es Mike Ness, y que ha resultado ser todo un luchador por sus mismos ideales de progreso.

El nacional-SOCIALISMO es lo que tiene.
 
Becerro de oro rebuznó:
Recuérdole que el único skin declarado y orgulloso del foro es Mike Ness, y que ha resultado ser todo un luchador por sus mismos ideales de progreso.

El nacional-SOCIALISMO es lo que tiene.

Sí, y es que de todos es sabido que Marx y Hitler pensaban igual.... LOL
 
Becerro de oro rebuznó:

Pero si lo estás pidiendo a gritos
Si es que vas provocando, joder

Desde finales de 1938 el Kremlin inicia un cambio en su política exterior, hasta entonces incondicionalmente hostil a la Alemania nacionalsocialista. En enero de 1939 el cambio aparecerá aún más evidente. El embajador soviético en Berlín, Merekaloff - un ruso que ha sustituido muy oportunamente al judío Suritz - propone a Von Ribbentrop la apertura de relaciones comerciales, pero éste se niega en redondo a discutir, siquiera. el asunto.

Seeds, el embajador británico en Moscú, propone a Molotoff la conclusión de un pacto anglosoviético de ayuda mutua. En el Kremlin acogen esta propuesta con frialdad; no entra en sus cálculos «sacarles las castañas del fuego a los capitalistas occidentales, molestos por la competencia comercial alemana» según declara, sin eufemismos, Stalin. En cambio, "la Unión Soviética no considera las diferencias ideológicas con Alemania como un obstáculo insalvable para una mejor cooperación política entre ambos países", según manifiesta Merekaloff en Berlín.

Durante seis largos meses, las insinuaciones de Moscú a Berlín se multiplicarán. En un discurso pronunciado el 10 de marzo ante el Comité Central del Partido, Stalin lanza sus filípicas de rigor contra los capitalistas de Occidente pero, por primera vez en seis años, se abstiene de atacar al nacionalsocialismo y al fascismo. Pero en Berlín no se dan por aludidos. Antes al contrario, en un violento discurso antibolchevique, Hitler manifiesta que el comunismo no es más que un grosero disfraz del judaísmo, enumerando diversos altos personajes soviéticos pertenecientes a la raza judía.

Después del discurso de Hitler (28 de abril de 1939 una serie de sorprendentes cambios tienen lugar en las altas esferas gubernamentales soviéticas. Stalin y su ministro del Interior, Beria, un criptojudío al que se tiene en Europa por georgiano, colocan a todos los trotskystas el sambenito de cosmopolitas y lo traducen, sotto voce, por sionistas. Litvinoff, el polifacético hebreo, es sustituido por un ruso de pura raza -y hasta de sangre azul- como Molotoff. Se le da, al "presidente" Vorochiloff una inusitada beligerancia y se recalca cuidadosamente su origen eslavo. Sven Hedin dice que «la Rusia soviética mostró una nueva faz a la Alemania hitleriana; una faz de trazos fríos, estoicos, eslavos o asiáticos, pero sin un sólo rasgo semítico. El mayor error cometido por los líderes del nacionalsocialismo fue creer que ese cambio era auténtico».

En mayo de 1939, el embajador alemán en Berlín, conde Von der Schulenburg visita a Molotoff para aceptar la propuesta de éste relativa al establecimiento de relaciones comerciales entre Alemania y la U.R.S.S. Molotov pone como condición que previamente se pongan las bases políticas «necesarias para la reanudación de conversaciones comerciales». En la Wilhelmstrasse no aceptan esa sugerencia soviética.

Entre tanto, en Londres intentan, a todo trance, llegar a un acuerdo político con la U.R.S.S. Sir Archibald Sinclair, líder del Partido liberal, declara en la Cámara de los Comunes que «Inglaterra no puede ganar una eventual guerra contra Alemania sin la cooperación soviética». Eden y Attlee, líder de los laboristas, abundan en la misma tesis. En cuanto a Churchill que sólo unos años atrás, era ferviente anticomunista, manifiesta, sin ambages, que "no sólo debemos llegar a una colaboración estrecha con Rusia, sino que los otros Estados del Báltico, Letonia, Lituania, Estonia y Finlandia, deben unirse al pacto. No existen otros medios para mantener el frente oriental contra Alemania que la colaboración activa de la Rusia soviética".

El propio Churchill, punta de lanza del clan belicista inglés, creía que «... la trágica resolución del caso checoslovaco nos demostraba que era preciso buscar una alianza con la Unión Soviética». Esa alianza se buscó, pero Moscú no quiso saber nada de pactos con las democracias occidentales, entonces. La negativa del Kremlin se hizo en la forma de unas peticiones tan desorbitadas que ningún Gobierno inglés pudiera aceptarlas sin quedar vitaliciamente desconsiderado a los ojos de la opinión pública. Así, Stalin exigió, como condición previa para la firma del proyectado pacto anglosoviético, el que se permitiera a la Unión Soviética ocupar Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Besarabia, Bukovina, los Dardanelos y, además, una expansión colonial en el Extremo Oriente.

Insólitamente, los Partidos laborista y liberal presionaron al Gobierno para que éste aceptara las desorbitadas pretensiones soviéticas. Por otra parte, no hay que olvidar que Francia tenía en vigor una alianza con Polonia a su vez aliada de la U.R.S.S.; que la misma Francia estaba aliada, desde 1934, con la U.R.S.S., y que Inglaterra estaba a su vez firmemente ligada con Francia y Polonia.

«Simultáneamente, el Kremlin tendía la mano hacia Berlín. Los historiadores antinazis Hinsley y Bullitt -éste último, además, diplomático de primera fila y miembro del Brains Trust de Roosevelt- concuerdan en afirmar que las negociaciones germanosoviéticas empezaron a iniciativa de Moscú y que, si sólo de Hitler hubiera dependido, las negociaciones hubieran terminado en un fracaso total».

De hecho, en la circunstancia dada, lo único que podía hacer Hitler para evitar el cerco completo de Alemania era volverse hacia Rusia. A pesar de las profundas diferencias de orden ideológico existentes entre ambos países. No tenía otra solución. La tortuosa política del eje Londres-Washington-París no le dejaba otra salida. En realidad, el pacto germano-soviético firmado por Von Ribbentrop y Molotoff, en presencia de Stalin, el 23 de agosto de 1939, hubiera representado, de haberse tratado la U.R.S.S. de un Estado soberano y «normal», una magnífica ocasión para evitar un conflicto generalizado.

Con aquel pacto de no-agresión entre Alemania y la U.R.S.S., Hitler intentaba demostrar a las democracias occidentales que si Stalin había firmado alianzas y pactos con Francia, Polonia, Checoslovaquia, Lituania y la Austria de Dollfuss, y tratados comerciales y de amistad con los Estados Unidos y se disponía a dejarse querer por los británicos, de la misma manera era capaz de firmar un pacto con Alemania, o sea que los pactos y tratados firmados por el ex seminarista georgiano eran papeles mojados ("Los alemanes, con este pacto, sólo intentan ganar tiempo, y evitar que los in-gleses lleguen antes que ellos. Si me dieron tan fácilmente lo que les pedí, es porque se disponen a recobrarlo pronto", dijo Stalin a Molotoff, según T. Plevier). Podrá objetarse que el pacto firmado por Ribbentrop con Molotoff fue, igualmente, un papel mojado; esto es, con ciertos matices a considerar más tarde, incuestionablemente cierto. Puede acusarse a Hitler de haber sido desleal con Stalin, y a éste de haberlo sido con aquél.

En cambio, las democracias occidentales fueron siempre extremamente leales con el comunismo soviético. Pero dudamos de que los ochocientos millones de esclavos ganados por el marxismo gracias a esa lealtad democrática la aprecien mucho.

Es evidente que las democracias occidentales buscaban el cerco político, diplomático y militar de Alemania, restableciendo la situación prebélica de 1914. Como también es evidente, y nadie ha podido jamás negarlo, que lo que Hitler buscaba era enfrentarse con la U.R.S.S. Pero, naturalmente, enfrentarse con ella a solas. Cuando Hitler y sus ministros se apercibieron de que Londres y París, empujados por Washington, convirtiendo Dantzig en un "casus belli", ponían la barrera polaca entre Alemania y la U.R.S.S., quisieron romper la maniobra de cerco con aquella medida transitoria - ¡y bien demostraron los hechos posteriores cuán transitoria era! - de firmar un pacto con Stalin, anticipándose a los anglofranceses, iniciadores, antes que nadie, de la «carrera hacia el Kremlin».

La idea de Hitler era políticamente correcta. Francia e Inglaterra, con la ayuda activa de sus satélites europeos y la «no beligerante de sus instigadores estadounidenses eran incapaces de batir a la Wehrmacht. Esto sería cumplidamente demostrado por los hechos. Por lo tanto, rompiendo, mediante el Pacto Ribbentrop-Molotoff el cerco militar y diplomático de Alemania, Hitler esperaba ganar tiempo, forzar una decisión favorable a propósito de Dantzig y el «Corredor» y unir, así, las dos porciones de Alemania separadas por el Tratado de Versalles. Entonces llegaría el momento de continuar la política hitleriana de la «Drang nach Osten». Teóricamente, el pacto germanosoviético debía obligar a los anglofranceses a levantar la barrera erigida en Dantzig.

Pero todo ello -lógicamente correcto- resultó, en la práctica, un monumental error político; el más grande y definitivo de los errores políticos nazis. A él fueron inducidos Hitler y Ribbentrop, más que por la sagacidad de Stalin y Molotoff, por la secular pericia de la camarilla que, detrás de los señores del Kremlin, movía los hilos. Hitler esperaba que, al encontrarse sin la esperada ayuda del aliado soviético -no olvidemos que la U.R.S.S. tenía un pacto con Francia y otro con Polonia- franceses e ingleses se abstendrían de intervenir en Dantzig. Pero ni la U.R.S.S. era un Estado soberano y «normal» que pudiera tener en cuenta los imperativos de las constantes nacionales o del viejo imperialismo zarista «ruso», ni las viejas democracias occidentales eran otra cosa que imperios caducos manejados por los intereses cosmopolitas de Wall Street y de la City.

Ni el mismo Hitler podía sospechar que las fuerzas combinadas de la alta finanza y del judaísmo, aliadas circunstancialmente a los pequeños intereses de los no menos pequeños «patriotismos, inglés, francés y polaco, tendrían tanta fuerza como para obligar a los Gobiernos de Londres y París a lanzarse a una guerra tan impopular como innecesaria, para desviar, sabiéndolo o no, el rayo de la guerra alemán y atraérselo sobre sí mismos.

Los espectaculares cambios y reajustes realizados por el bolchevismo y la súbita ascensión táctica de ciertos rusos y ucranianos de raza eslava a puestos de mando y responsabilidad hicieron creer a la Wilhelmstrasse que un cambio profundo se había operado en las altas esferas moscovitas. Pero todo había sido una hábil maniobra y nada más. Según William C. Bullit «desde 1934, Roosevelt fue informado de que Stalin deseaba concertar un pacto con el dictador nazi, y de que Hitler podía tener un pacto con Stalin cuando lo deseara. Roosevelt fue informado con precisión, día tras día, paso a paso, de las negociaciones secretas entre Alemania y la U.R.S.S. en la primavera de 1939.

... En verdad, nuestra información sobre las relaciones entre Hitler y Stalin era tan excelente, que habíamos notificado al Kremlin que esperase un ataque alemán a principios del verano de 1941, y habíamos comunicado a Stalin los puntos principales del plan estratégico de Hitler...

A Stalin le quedaban, pues, dos años de tiempo para prepararse; y para contribuir a desviar el golpe alemán, obligar a la Wehrmacht a enzarzarse en una lucha con Occidente e impedir un choque prematuro entre Alemania y la U.R.S.S., se planteó el pacto contra Natura, firmado el 23 de agosto de 1939 en Moscú.

En dicho pacto se estatuía el mantenimiento del statu quo ante en el Este de Europa. Es absolutamente falso que Alemania y la U.R.S.S. pactaran para repartirse Polonia. El reparto de Polonia resultó del pacto Molotoff-Ribbentrop. Es cierto que, implícitamente, Alemania reconocía ciertos territorios como «zonas de influencia» soviéticas( El gobierno interesado trata exclusivamente con los gobiernos de los países comprendido en su zona de influencia; el Estado consignatario se desentiende formalmente de ello) y que, en caso de que la U.R.S.S. decidiera apoderarse de la Galitzia o de otros territorios arrebatados a Rusia en Versalles, en beneficio de Polonia, Berlín aceptaría el «fait accompli». Tal vez esto no sea muy agradable para un patriota polaco, pero, objetivamente, cabe preguntarse por qué razón iba Alemania a arriesgarse a una guerra prematura contra el Kremlin por salir en defensa de los polacos que, aparte de tener, también, su pacto con la URSS, habían estado durante largos años, haciendo la vida imposible a sus minorías germánicas, y se negaban a toda concesión en el caso de Dantzig y el "Corredor".

La U.R.S.S. violaría, un año más tarde, su pacto con Alemania, al ocupar, los días 3, 5 y 6 de agosto de 1940, los Estados bálticos -Letonia, Estonia y Lituania- e incorporarlos como «repúblicas autónomas». Esto era contrario a los acuerdos Molotoff-Ribbentrop, según los cuales Alemania y la U.R.S.S. se comprometían a respetar la estructura interna de aquéllos Estados. Poco más tarde, los rusos invadían Besarabia y Bukovina, y casi simultáneamente, atacaban a Finlandia, todo lo cual incumplía nuevamente el Pacto de Moscú. Hasta que un día, en plena guerra, el 10 de noviembre de 1940, Molotoff se presentaba en Berlín con una serie de demandas exorbitantes: manos libres en Finlandia, ocupación de los Dardanelos, y expansión colonial en Asia. Alemania se daba ahora de bruces con la realidad de un bolchevismo afincando en la U.R.S.S., que se presentaba amenazador cuando la Wehrmacht debía enfrentarse a los Ejércitos francés e inglés y a sus numerosos satélites continentales.

El pacto germanosoviético -única solución diplomática dejada a Hitler, jugada forzada en el tablero europeo en la situación dada - fue, a la postre, fatal para Berlín. Es cierto que le permitió ganar algún tiempo -y, aún, bastante menos del necesario y esperado - pero no es menos cierto que puso en manos de Stalin la posibilidad de escoger el momento de la ruptura de hostilidades y permitió la realización, ya forzosa, de la alianza anglofrancosoviética.

Dos días antes de la conclusión del pacto germanosoviético, el 21 de agosto de 1939, el encargado militar de la Embajada de Francia en Moscú, general Doumenc, recibió la orden de firmar un acuerdo militar con la U.RS.S., según el cual los soviéticos ocuparían Rumania y Polonia -la «amada» Polonia de las democracias- tras permanecer neutrales en la futura lucha entre alemanes y anglofranceses, durante algún tiempo. Paralelo al pacto «público» entre Berlín y Moscú, existía otro secreto -y escrupulosamente cumplido por ambas partes- entre Moscú, Londres y París. La doble maniobra no fue totalmente coronada por el éxito por haberse anticipado Hitler al proyectado ataque de Stalin.
 
Mr capitalista rebuznó:
En el fondo Becerro tiene razón y no se puede negar. Por que Hitler no le gustase Marx no significa que el modelo de gobierno Comunista y Fascista no fuera idéntico, que lo fueron, vaya que lo fueron.

Dudo mucho que la Rumanía de Ceaucescu, la Yugoslavia de Tito o la URSS post-Stalin, sean comparables con el nazismo, sus políticas discriminatorias y su salvajismo, aunque para los liberaloides, todo lo que les toque la cartera y suene a políticas para el puebo, sea lo mismo.
 
Mike Ness rebuznó:
Dudo mucho que la Rumanía de Ceaucescu, la Yugoslavia de Tito o la URSS post-Stalin, sean comparables con el nazismo y su salvajismo, aunque para los liberaloides, todo lo que les toque la cartera es lo mismo.

Joder, ni tampoco comparable con el Franquismo o el gobierno de Salazar, o muchos otros sucedáneos, pero eso no quita que no lo fueran.

Que me vas a decir que el Genocidio Camboyano o sin ir más lejos, lo de Corea del Norte no es idéntico al Fascismo. Los cojones, qué cerrados de mente sois los pro-comunistas.
 
Mike Ness rebuznó:
Dudo mucho que la Rumanía de Ceaucescu, la Yugoslavia de Tito o la URSS post-Stalin, sean comparables con el nazismo, sus políticas discriminatorias y su salvajismo, aunque para los liberaloides, todo lo que les toque la cartera y suene a políticas para el puebo, sea lo mismo.

¿salvajismo?:lol:

Albert Schweitzer, en su discurso de recepción del Premio Nobel de la Paz en 1954,
dijo:
" La violación más grave del derecho basado en la evolución histórica y en cualquier
derecho humano en general consiste en privar a las poblaciones del derecho a ocupar el país en
el que viven, obligándoles a trasladarse a otro lugar. El hecho de que las potencias vencedoras al
final de la Segunda Guerra Mundial impusieran ese fatal destino a millones de seres humanos y,
lo que es peor, de una manera absolutamente cruel, muestra cuan poco les importaban a esas
potencias el restablecimiento de la prosperidad y el gobierno de la ley".

Según la anglosajona Encyclopedia Chambers, en á epígrafe "Slave Labour" (Trabajo de
Esclavos) se calcula que, al terminar la guerra, los rusos utilizaron como trabajadores forzosos a
unos cinco millones de soldados alemanes, prisioneros de guerra, y a unos tres cuartos de millón
de soldados presos de otras nacionalidades, mayormente rumanos e italianos, pero también
hungaros, eslovacos, búlgaros y finlandeses. Muy poco se ha vuelto a saber de esos esclavos.
Ciñéndonos a casos particulares, y según datos de una revista alemana occidental
obsesivamente antinazi (576) los soviéticos capturaron en el frente de Stalingrado a unos cien
mil soldados alemanes. Seis mil de ellos, tan sólo, regresaros a la patria a finales de 1950, es
decir, que permanecieron en un estado de esclavitud durante cinco años y medio, en plena paz.
Los otros noventa y cuatro mil perecieron a consecuencia del tratamiento digno de ESCLAVOS,
que recibieron. Y si volvemos al caso general de los cinco millones de alemanes y los 750.000
europeos de otras nacionalidades guardados por los soviéticos como esclavos, los colaboradores
de la Encyclopedia Chambers convienen en que es muy difícil establecer una cifra con visos de
garantía relativa a los que perecieron en la esclavitud, pues no es posible demostrar, en términos
JURÍDICOS, que la pretensión rusa de que los prisioneros, al término de su cautiverio,
prefirieron quedarse en la Unión Soviética es una burda patraña. Las gestiones de la Cruz Roja
para localizar, individualmente, a muchos prisioneros de guerra, sobre todo alemanes e
italianos, fracasaron por completo. No creemos que los casi seis millones de esclavos perecieran
pero sí es innegable que una parte importante de ellos murió a consecuencia de los malos tratos,
y los restantes, dispersados como trabajadores forzosos a lo largo y ancho de toda la URSS,
continúan en un "status" de esclavos sometidos al Dios-Estado Soviético, y perdidos para
siempre para sus patrias, y para sí mismos en su condición de hombres libres.
Pero no fué sólo la URSS. El Gobierno Británico, varios años después del término de la
Guerra fue severamente amonestado por la Cruz Roja Internacional, no sólo por utilizar
prisioneros de guerra como trabajadores forzosos, sino por tratarles de forma infrahumana,
hasta el extremo de dejarlos morir de inanición y de frió en muchos casos comprobados. Según
informes de la Cruz Roja Internacional, un año y medio después del final de la guerra, Inglaterra
tenía a 460.000 soldados alemanes trabajando forzosamente para ella. En esa época se calculó
575 / Fue la primera vez que los USA utilizaron el privilegio del veto ( N del A ).
576 / " Stern ", Frankfurt.
Joaquín Bochaca : LOS CRÍMENES DE LOS “BUENOS”
— 228 —
que el gobierno laboralista de S.M. Británica ganaba anualmente 250.000.000 de libras
esterlinas con el alquiler de sus esclavos alemanes, Esos esclavos eran, en efecto, PRESTADOS
a los agricultores e industriales ingleses por una cifra que oscilaba entre 7.50 y 10.00 Libras a la
semana. A los esclavos se les pagaba un máximo de seis peniques (es decir, entre un 5 % y un 7'5
% de lo que le rendían al gobierno) para que pudieran pagarse el rancho que se les daba (!?). En
honor del pueblo inglés sea dicho, se desató una tal oleada de indignación popular que, a finales
de 1946, el gobierno del laborista Atlee debió comprometerse a liberar a los prisioneros a razón
de 15.000 cada mes. Es decir, que la última tanda de prisioneros regreso a Alemania en Junio de
1949, cuatro largos años después del final de la contienda. (577). La Cruz Roja Internacional
desde su sede central en Ginebra ordenó el tratamiento de los Aliados a sus prisioneros de
guerra, en términos de extremada claridad:
"Los Estados Unidos, Inglaterra y Francia, dos años después del final de la guerra, están
violando los Acuerdos de la Cruz Roja Internacional, en su inhumano tratamiento a los
prisioneros de guerra, acuerdos que ellos solemnemente firmaron en 1929". Observemos que la
nota de la Cruz Roja Internacional no hace alusión a la URSS, que no había firmado tales
acuerdos, y que nunca reconoció a la Cruz Roja Internacional.
Como creemos conocer algo del cinismo de la naturaleza humana, hablando en términos
generales, nos consta que muchos replicarán que, teniendo en cuenta lo que los alemanes
hicieron a sus prisioneros, el tratamiento dado a los prisioneros alemanes era válido y natural. A
ello debe replicarse:
a) Los alemanes sólo utilizaron a prisioneros soviéticos como trabajadores en tiempo de
guerra por no tener ninguna obligación en contrario, al no haber suscrito la URSS la Convención
de Ginebra sobre prisioneros. Además, les constaba a los alemanes el tratamiento que sus
propios prisioneros recibían en Rusia. En todo caso, la propia Convención de Ginebra
autorizaba el empleo de prisioneros de guerra en determinados trabajos, como la agricultura y la
industria no bélica. En tales menesteres fueron utilizados los prisioneros de guerra ingleses,
franceses y americanos. En todo caso, habían trabajadores extranjeros en Alemania, sobre todo
franceses, tal como se había previsto en las cláusulas del Armisticio. Otros franceses habían ido
a trabajar VOLUNTARIAMENTE a Alemania (578). Pero repetimos - y creemos que la salvedad
es importante - todo sucedía en tiempo de guerra, mientras que el uso de escla- vos por los
campeones patentados del Derecho Internacional se hizo en tiempo de paz, y a sangre fría, en
millones de casos, con fines mercantilistas, y durante cinco años, como mínimo, en la URSS, y
cuatro en Inglaterra.
b) El tratamiento de Alemania a los prisioneros de guerra fue, salvo casos aislados,
independientes de la voluntad del Mando, correcto. Allan Wood, uno de los más populares
corresponsales de guerra británicos escribió: "Lo más sorprendente de esta guerra en el Oeste,
en lo que se refiere a atrocidades, es su escaso número. Son rarísimos los casos en que he podido
constatar que los alemanes no trataran a sus prisioneros de acuerdo con las Convenciones de
Ginebra y las recomendaciones de la Cruz Roja". (579). El teniente Newton L. Marguiles, Juez
del Cuerpo Jurídico del Ejercito Americano declaró: "Los alemanes, incluso en los momentos de
máxima desesperación, trataron a sus prisioneros correctamente y obedecieron la Convención
de Ginebra a todos los respectos". (580). Digamos, de paso, que el Teniente Marguiles era judío.
La Cruz Roja Americana, en 1945, reconoció oficialmente que el 99 % de los prisioneros de
guerra americanos en Alemania regresaron sanos y salvos a sus hogares. (581).
Los Aliados, pues, no tienen, siquiera, la excusa de haber obrado en plan de represalia
contra los prisioneros de guerra alemanes. Utilizaron a esclavos por que les convino y nada más.
Como dijo Sir Winston Churchill: "Luchamos por la libertad".
 
Erwin Rommel, la cara "amable" del nazismo, y suicidado por tito Adolfo debido a su participación en el atentado perpetrado por Tom Cruise ha dejado de molar:

Se ve que era un nanzy maloso que pretendia continuar el holocausto en oriente medio...


Propaganda, war, and the truth about Rommel

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He's been described the acceptable face of the Nazis. But that image comes under attack in a German film

ntitled Rommel's War, the documentary claimed that he played a key role in Hitler's attempt to export the Nazi Holocaust to the Middle East. It revealed that the SS had orders to "destroy Jewry in the Arab World" and had set up special "Sonderkommando" extermination units to follow in the wake of the Afrika Korps. "With his victories, Rommel was simply preparing the way for the Nazi extermination machine," insisted the documentary's author, the historian Jörg Müllner.


Propaganda, war, and the truth about Rommel - Europe, World - The Independent


MN Allí ocurre algo parecido a lo que ocurre en España con la Memoria Histórica, El Valle de los Caídos y demás, que son muchos quienes piensan que habría que quitar cualquier resto que relacione al país con antiguos regímenes (y el tema del III Reich es harto polémico, mucho más que el Franquismo).


Berlín entero es un monumento al auto-odio que conmina a los alemanes a agachar la cabeza ante el conquistador y pedir perdón por lo que hicieron sus bisabuelos.

Imaginate que en el centro de Madrid hubiesen decenas de monumentos "conmemorativos" recordando los crimenes de Hernán Cortes.

Naturalmente ni en Paris, ni en Londres ni en Washington hay la mas leve mención a los pueblos aplastados, aniquilados o conquistados por semejantes adalides de la libertad...después hay quien dice que eso de que la historia la escriben los vencedores son paranoias de manolones taxistas.
 
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