Se ha formado la que se ha formado porque ya se le tenía ganas, por chulo y prepotente y subnormal. Lo de la hostia ha sido el ruido del pistoletazo de salida que decía "a por él".
Tienes razón en ambas cosas.
Se ha formado la que se ha formado por la inmensa vanidad y estulticia (que suelen ir de la mano) del tontaco este.
En su vacía cabeza pensaba que su vídeo reportaje, teniendo 500000 payasos lameculos iba a convertirse en un ariete, un rodillo al servicio del escarnio público del repartidor gorila que le había regalado un épico soplamocos. En ese momento, en el que hace clic y sube el vídeo, firma su sentencia.
Lo que él pensaba cándidamente que iba a suceder, ocurre justamente al sentido contrario. La gente normal, harta ninis insolentes, soberbios, incultos, inútiles e improductivos se solidariza inmediatamente con el repartidor, y le encumbran como el paladín justiciero de estas rémoras de la sociedad que se sobran en las redes sociales. Si a eso se le une el modo en que efectuó la agresión, un bofetón, un golpe que ejecutado con maestría, es una muestra de superioridad sublime sin apenas daños para la integridad física del agredido, a cambio la dignidad de este su orgullo, su soberbia, su sobradez, su insolencia, quedan hecha añicos, volatilizadas, desaparecidas de ipso facto. Muchos se han quedado en la hostiaca, pero el momento cumbre del vídeo es cuando el.tontaco se da la vuelta con la mano en la cara y pone paso ligero en sentido contrario, con una cara de gilipollas apaleado indescriptible.
La lección de vida, pese a que lo que hace el repartidor es una auténtica macarrada, es para enmarcar. El tontaco se ha visto de bruces en el mundo real, un imbécil que faltaba al respeto al personal en pos de un LoL inexistente, ha visto que ese mundo de followers, likes, de vídeos en la red y payasadas que alimentaban su ego era un escenario de cartón piedra que ha volado inmediatamente con la corriente de aire que ha generado el bofetón, que de los que le reían las gracias han sido la punta de lanza de su escarnio público, que si vas haciendo el tonto puedes irte calentito a casa, y lo más importante, que las cosas no salen siempre como uno quiere, que hay cosas que se deben pensar dos veces antes de hacerlas, que si no lo haces puedes verte en un escenario completamente distinto al que imaginaste