Lo del código penal no es un buen argumento, ahí estoy de acuerdo.
Y también creo que es mejor evitar ser corneador. Aunque yo lo he sido y no sólo no tengo remordimientos, sino que me alegro. El corneado puede ser cualquiera, muchos os ponéis en el lugar de alguien ultrajado de esta manera y os hierve la sangre. Pero hay que ver también que algunos se lo merecen, hasta lo necesitan. Hay hombres que no se enteran de qué van las mujeres. Ni en general ni la suya en particular. Tíos que no entienden ninguna de las mil señales que una mujer infiel manda clarísimamente cada día. Son mansos, parsimoniosos, imbéciles, auténticas amebas sin sangre y sin voluntad que tienden a caer en las garras de las más zorras.
Y si tú pasas por ahí y una de esas zorras se te pone a huevo y tú no tienes nada que perder. Si ves claramente que es ese tipo de manso que va a tener pruebas de lo que hay y todavía ir a preguntarle a su novia o mujer y creerse lo que ella le diga. Pues coges a esa furcia de la melena y le follas la boca hasta hacerle un lavado de estómago con tu rabo. Y le taladras el ojete, le das guantazos, le dejas el coño escocido y todo lo que se te ocurra.
Sin engañarte a ti mismo,
@topbox, no va a volver a casa agradecida de que allí la traten mejor, sino todo lo contrario, volverá pensando que su marido no se la folla como es debido y seguirá buscando emociones fuertes. Y no porque ella abuse de su marido, sino porque ella se sabe mierda igual que él y su forma de validar su existencia es sintiéndose atractiva ante otros, pero cuando se abre de patas entiende que su sitio es el de la humillada, la puta asquerosa que merece vejación y escarnio.
El que no quiera ser un cornudo, que no se empareje con una puta, que se las ve venir a kilómetros.