El caso es que este nuevo novio de Marta desencadenó la tragedia. Los paparazzi de Interviú los pillaron tomando el sol en una playa nudista y sometieron a nuestra heroina un sucio chantaje: o posaba desnuda en una sesión acordada o salían a la luz esas fotos en las que sólo sabe dios qué hacía Marta con Sterling.
Hundida, Marta aceptó la primera opción. Siempre se había llegado a posar desnuda, pero... Se fue unos días a una clínica privada en Suiza para quitarse los michelines y así estar bien guapa para la ocasión. Y no era para menos, pues Interviú le pagó 40 millones por la sesión. Las fotos tuvieron un éxito espectacular, el semanario vendió cientos de miles de ejemplares (agotaron su primera edición a las pocas horas), los padres de Marta dejaron de hablarla y los chicos de Olé Olé la echaron del grupo.
La versión oficial es que Marta los abandonó, pero nosotros creemos que en parte fue una venganza de Juan por haberle dejado y por otro lado que ya no la aguantaban, pues se comportaba a todas horas como una diva caprichosa.