Capitan_Spaulding
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Por desgracia (o por fortuna), sólo he tenido tres relaciones serias y duraderas con mujeres. Todas ellas eran muy diferentes entre sí, tanto física como mentalmente. Pero hay dos cosas que todas tenían en común. Por un lado el hijoputismo inherente que todas las féminas llevan dentro en menor o mayor medida y, por otro lado, un absoluto desprecio hacia el ahorro del agua. Permitidme que os ponga varios ejemplos.
- LA DUCHA. ¿Es normal que una persona se esté duchando durante casi media hora? Pues para ellas sí debe serlo. Por lo visto, en los coños y en los pliegues de las tetas existen zonas ignotas que necesitan de varios litros de agua para poder quedar libres de impurezas. Yo no sé vosotros, pero a mí me cuesta menos de 10 minutos ducharme, y mientras me enjabono cierro el grifo. Y lo más sangrante es cuando primero se duchan y luego se lavan la cabeza aparte. Sí amigos, esa costumbre la tenía mi primera novia y la actual señora Spaulding. Que alguna amable forera nos explique el motivo de tan absurdo rito.
- EL FREGADERO. Una persona de bien tiene el grifo del fregadero cerrado mientras friega los cacharros. Pues ellas no, ahí todo el agua caliente corriendo sin conocimiento mientras le va dando con el Scotch-Brite a la cacerola. Y para cocinar igual. Un hombre de bien llena una olla de agua, cierra el grifo y se dirige con la olla al fogón. Pues ellas no oiga, llenan la olla, luego se dirigen al fogón y ya cuando han encendido los fuegos y han echado la sal, en ese momento cierran el grifo.
- LA CISTERNA. Cuando usáis un pañuelo de papel para sonaros los mocos y lo echáis al water, ¿tiráis de la cadena? Espero que vuestra respuesta sea que no, porque sino sois unos hijos de puta. El caso es que a ellas les da igual vaciar una cisterna entera para que se lleve un miserable cacho de papel. Yo las he visto utilizar un trocito de papel higiénico para limpiarse el carmín de los labios, arrojarlo al water y tirar de la cadena no sea que ese trozo de papel con el tiempo se convierta en una especie de Cthulhu y nos devore a todos.
- EL VASO DE AGUA. No sé vosotros, pero yo sólo me echo en el vaso el agua que me voy a beber, como mucho me puede quedar un culín al acabar la comida. Pero ellas, ay amigo, cuando les queda un trocito de carne para acabar el segundo plato puedes ver como se llenan el vaso de agua para dar un pequeño sorbo y al recoger la mesa estará ahí su vaso a tope de agua y, por consiguiente, ese agua se irá a tomar por culo por el fregadero. Ya puede ser agua del grifo, Solán de Cabras o Evian.
Conclusión, a las mujeres les suda el coño el tema de la sequía. Para ellas el agua es un bien eterno que pueden derrochar con todo el derecho del mundo porque sí, porque ellas lo valen. Igual te da que en el telediario te bombardeen con que los pantanos están al mínimo, que ellas ya crearán otra nueva forma de malgastar tan valioso elemento.
Espero que alguna forera me transmita algo de esperanza y me diga que no, que he tenido mala suerte y me ha tocado vivir con tres locas del agua, que las mujeres no son así.
- LA DUCHA. ¿Es normal que una persona se esté duchando durante casi media hora? Pues para ellas sí debe serlo. Por lo visto, en los coños y en los pliegues de las tetas existen zonas ignotas que necesitan de varios litros de agua para poder quedar libres de impurezas. Yo no sé vosotros, pero a mí me cuesta menos de 10 minutos ducharme, y mientras me enjabono cierro el grifo. Y lo más sangrante es cuando primero se duchan y luego se lavan la cabeza aparte. Sí amigos, esa costumbre la tenía mi primera novia y la actual señora Spaulding. Que alguna amable forera nos explique el motivo de tan absurdo rito.
- EL FREGADERO. Una persona de bien tiene el grifo del fregadero cerrado mientras friega los cacharros. Pues ellas no, ahí todo el agua caliente corriendo sin conocimiento mientras le va dando con el Scotch-Brite a la cacerola. Y para cocinar igual. Un hombre de bien llena una olla de agua, cierra el grifo y se dirige con la olla al fogón. Pues ellas no oiga, llenan la olla, luego se dirigen al fogón y ya cuando han encendido los fuegos y han echado la sal, en ese momento cierran el grifo.
- LA CISTERNA. Cuando usáis un pañuelo de papel para sonaros los mocos y lo echáis al water, ¿tiráis de la cadena? Espero que vuestra respuesta sea que no, porque sino sois unos hijos de puta. El caso es que a ellas les da igual vaciar una cisterna entera para que se lleve un miserable cacho de papel. Yo las he visto utilizar un trocito de papel higiénico para limpiarse el carmín de los labios, arrojarlo al water y tirar de la cadena no sea que ese trozo de papel con el tiempo se convierta en una especie de Cthulhu y nos devore a todos.
- EL VASO DE AGUA. No sé vosotros, pero yo sólo me echo en el vaso el agua que me voy a beber, como mucho me puede quedar un culín al acabar la comida. Pero ellas, ay amigo, cuando les queda un trocito de carne para acabar el segundo plato puedes ver como se llenan el vaso de agua para dar un pequeño sorbo y al recoger la mesa estará ahí su vaso a tope de agua y, por consiguiente, ese agua se irá a tomar por culo por el fregadero. Ya puede ser agua del grifo, Solán de Cabras o Evian.
Conclusión, a las mujeres les suda el coño el tema de la sequía. Para ellas el agua es un bien eterno que pueden derrochar con todo el derecho del mundo porque sí, porque ellas lo valen. Igual te da que en el telediario te bombardeen con que los pantanos están al mínimo, que ellas ya crearán otra nueva forma de malgastar tan valioso elemento.
Espero que alguna forera me transmita algo de esperanza y me diga que no, que he tenido mala suerte y me ha tocado vivir con tres locas del agua, que las mujeres no son así.