Por supuesto, me encantaría que esa hipotética y poco probable pareja mía también tuviera sus normas, así sabría a qué atenerme y sobre todo, no podría cambiar de opinión cada dos días y querer justo lo contrario, pues siempre podría ponerle sus propias normas delante y decirle “lee, ¿bien?: Pues eso, que no puedes objetarme nada”.
Si existen estatutos dentro de una comunidad de vecinos, incluso entre compañeros de piso, ¿porqué no entre la pareja?. Me parece no sólo algo lógico, sino necesario incluso. Redactemos uno uniendo las normas de los dos.
Hay normas completamente compatibles y otras que no lo son, si hay compatibilidad, ¿porqué no?.
Ejemplo de norma compatible "Pido absoluta higiene personal y del entorno, tu ropa es tuya y te ocupas de ella, no quiero calzoncillos tirados en el suelo del dormitorio, ni la tapa del vater llena de pelos y gotas de orina. Después de usar algo, déjalo en el mismo estado de limpieza en el que se encontraba".
Otra norma compatible “Me levanto de mal humor por las mañanas, soy así y no hay quien me cambie en esto, no me dirijas la palabra hasta al menos una hora después de levantarme”.
Pues mira, igual algunas no me hacen gracia, pero ahí precisamente está la flexibilidad, en comprender la lógica de sus normas y que ella comprenda la lógica de las mías.
Pero si la norma, por ejemplo, es: “Tienes que acudir siempre cuando yo te llame y estar pendiente de mi en todo momento”.
Pues claramente se contradice con las mías. Ahí no hay pareja que valga. Y digo yo, ¿no es mejor saberlo por anticipado, pasar un mal noviazgo, un matrimonio insoportable y una dolorosa separación, sin contar el posible daño psicológico a los hijos de personas separadas?. Me parece de lógica dejar las cosas claras desde un principio antes que ir descubriéndolas, dolorosamente y a base de palos, sobre la marcha. Al menos las cosas importantes o sobre las que uno no admite discusión.
Y contestando un poco a las recientes respuestas…
Bell, reconócelo, solo me quieres por mi físico, y eso que nunca hemos follado, tranquila, en realidad no soy nada del otro mundo, si estoy muy cachondo a los diez minutos me corro como cualquiera.
Briareo y Vaserqueno, evidentemente son unas directrices, pero al igual que Robocop, las tiene que cumplir, porque si no, para qué plantearlas siquiera. Es una tontería decir “esto es lo que sería ideal” y luego no hacerlo. O se hace y somos pareja, o no se hace y no empezamos perdemos el tiempo.
Insaciable, no se trata de ser ingenuo, se trata de decir. Se acabó, no transijo más, ¿sois exigentes?, pues yo también, ésta es la línea y no la cruzo ni por todos los polvos y mamadas del mundo, especialmente cuando los puedo tener por cincuenta euros en cualquier club, o tomar ciertos productos farmacéuticos que hacen que necesitemos menos a las mujeres que leer El Quijote. Esto es lo que hay, o lo tomas o lo dejas.
Amarie… es evidente que la mayoría de las mujeres tienen el instinto de tener descendencia, es vuestra naturaleza. Pero mi pregunta es… ¿hasta que punto se puede controlar ese instinto?. Si podéis llegar a los treinta y cinco años sin tener hijos, ¿porqué no podéis soportar el resto de la vida sin esa carga?. Un pareja que no tiene hijos es mucho más estable que la que los tiene, está comprobado, el afecto entre los cónyuges es mayor y tienen más dinero y libertad. Es cuestión de usar la razón.
La que no pueda, lamento decir que yo no soy su hombre, buscaré a alguna que piense y sienta las cosas como yo, o en su defecto, me quedo como estoy.
En cuanto a los cuernos, a mi tampoco me gustan nada, la verdad, pero hay que ser realistas, el 60 % de hombres Y MUJERES los pone, y otro 24 % no lo hace porque no tiene oportunidad. Así que mejor SER FLEXIBLE en las normas.
Davilote, no se trata de buscar la perfección o tener sometido a nadie, sino de evitar los problemas futuros y el fracaso de la pareja, para eso están las normas. Si en el futuro se cambian de mutuo acuerdo, pues vale, pero dudo mucho que cambiarlas resulte más beneficioso que dejarlas como están.