Joder Bedel. No eres profesional. Al señor del quinto le ha salido la torre, según los eruditos la peor carta del Tarot.
Ahora que si hay una interpretación moderna de Rupert y Longueras, que confunden un bote de laca con un dildo.
Bueno, es que hay que saber adaptar las interpretaciones. La astrología es una disciplina muy antigua, pero vivimos en el siglo XXI. Al igual que en la Edad media te rehuían si estornudabas porque podía significar que el diablo se te había metido dentro, la torre en el tarot era señal de catástrofes materiales, como ruina económica, asesinato o muerte por accidente, etc.
Hoy predominan otras visiones: así, la casa 12 activa en una carta astral era garantía de enfermedad mental grave, reclusión en prisión, o enemigos poderosos ocultos. Hoy, se entiende que en muchos casos esos enemigos a los que vencer están dentro de ti.
La torre hoy son cambios drásticos, no necesariamente el Gran cambio que supone la muerte. Así, en el caso de
@Señor del 5º, significa que se va a trasladar; va a haber una cambio drástico de lugar de trabajo, de residencia...
Para referirte a Jodorowsky, uno de los fundadores del teatro pánico junto con Arrabal y Topor, te me lavas la boca.
Su psicomagia, y con ella la nueva interpretación del tarot de Marsella, está ayudando a mucha gente perdida en este milenio lleno de apabullantes cambios y, ante todo, de soledad, mucha soledad:
El sistema que diseño y practicó Alejandro Jodorowsky tiene continuadores, discípulos y detractores. Te contamos de qué se trata esta rama psi destinada a curar traumas y bloqueos, a medio camino entre las terapias alternativas, la magia y el teatro.
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por cierto, uno de sus ídolos está chungo. El maese sodomita, la quinta esencia del mariconismo, el paradigma del bujarra está malito
Échale las cartas. Denos una alegría.
Ya le han operado del ictus o lo que fuera en el cerebro, y esta bien. Tiene mucho dinero y no necesita mis carta, porque ya tiene sus propios magos. Yo estoy aquí para ayudar desinteresadamente a los desahuciados de la vida; a los verrugas y los redpos que no encuentran otra vía que los astros o mi vieja baraja de cartas.