Verruga envidia a Señor del 5°. Se pregunta cómo será eso de tener un trabajo para toda la vida, en el que no tienes que doblar el lomo, aguantar caprichos a señoritos ni pensar demasiado.
Pero le intriga aún más cómo será eso de sentarte a ver tu programa favorito junto a una mujer sencilla pero bonita; y honesta, sobre todo honesta, porque no te cobrará por dejar que le comas el culo, ni se irá con otros. Se pregunta qué se sentirá al despertar en mitad de la madrugada, sobresaltado por tus fantasmas, y tranquilizarte al instante, agarrado a las caderas firmes de ese ser. Olerle el pelo, jugar con los niños en el salón cálidamente inundado por el olor del sofrito que llega desde la cocina.