curro jimenez
Muerto por dentro
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Que tal amigos.
Hoy vengo a tratar de un tema que no recuerdo que se tocara antes por aqui. Las locuras que se hacen cuando se esta enamorado.
Ya se que aqui todos somos machos alfa y que las feminas comen en nuestras manos. Nosotros nunca nos hemos arrastrado ni hemos ido tras ellas. Eso es cosa de @Cachondo Mental y @GoogleTM solamente.
Empiezo contando la primera gilipollez que yo recuerdo que hice por amor.
Yo tendria unos 14 años y estaba enamorado hasta las trancas de un rubia pizpireta de mi pueblo, ella pasaba de mi como de comer mierda, y siempre iba con los que ya iban al instituto mientras yo aun estaba en octavo. Una noche en plenas fiestas yo llevaba un lobazo encima que no veia y ya me iba para mi casa con dos amigos que viviancerca y que iban peor que yo.
Ibamos arrastrandonos bajo la luz de las farolas en las desiertas calles cuando vi una guitarra tirada al lado de un coche. La agarré para hacer la gracia y vi que le faltaban varias cuerdas. En ese momento tuve una de las mas brillantes ideas que he tenido nunca. Cantarle a mi amada una serenata bajo su ventana. Como sabia que esa noche no había salido fijo que estaba en su casa. Le dije a mis dos acompañantes que se marcharan, que iba a conquistar a mi amada por fin. Ellos, como buenos amigos no quisieron dejarme solo ante semejante desafio y me propusieron hacer los coros.
Nos desviamos hacia su casa y cuando estuvimos cerca debatimos el repertorio. "Clavelito" nos la sabiamos los tres. Despues cantariamos "esa cobardia" de Chiquetete, muy en boga aun en las fiestas populares de los pueblos.
Pues debajo de su ventana que me coloque y henchido de orgullo y amor comencé a tocar la guitarra a la que le faltaban dos o tres cuerdas con una maestria digna del gran Sabicas, y a cantar clavelito como si fuese un jilgero mientras mis dos amigos me hacian los coros.
No habiamos terminado de cantarla cuando se oyó chirriar una ventana en el otro extremo de la fachada, giramos la cabeza y vimos enrrollarse la persiana y salir la cabeza de su padre cagandose en dios. Nos llamó por nuestros nombre cuando vió quienes eramos y lo siguiente fue decir que mañana iba a decirselo a nuestros padres y que si no nos largabamos bajaba con la correa en la mano. A la madre se le escuchaba reirse de fondo y dicendo que nos dejara tranquilos, que a la niña seguro que le gustaba eso. Pero eran otros tiempos, y escuchar "se lo voy a decir a tu padre" por aquel entoces significaban palos, así que salimos corriendo como si no hubiese un mañana.
A mi amada, como estaba en la edad del pavo aquello no le hizo mucha gracia, y me retiró la palabra durante bastante tiempo. Por supuesto mis padres se enteraron. A mi madre le hizo mucha gracia, a mi padre ninguna. Recuerdo que me dijo que como hiciese el ridiculo de esa manera otra vez me rompia la guitarra en la cabeza
Hoy vengo a tratar de un tema que no recuerdo que se tocara antes por aqui. Las locuras que se hacen cuando se esta enamorado.
Ya se que aqui todos somos machos alfa y que las feminas comen en nuestras manos. Nosotros nunca nos hemos arrastrado ni hemos ido tras ellas. Eso es cosa de @Cachondo Mental y @GoogleTM solamente.
Empiezo contando la primera gilipollez que yo recuerdo que hice por amor.
Yo tendria unos 14 años y estaba enamorado hasta las trancas de un rubia pizpireta de mi pueblo, ella pasaba de mi como de comer mierda, y siempre iba con los que ya iban al instituto mientras yo aun estaba en octavo. Una noche en plenas fiestas yo llevaba un lobazo encima que no veia y ya me iba para mi casa con dos amigos que viviancerca y que iban peor que yo.
Ibamos arrastrandonos bajo la luz de las farolas en las desiertas calles cuando vi una guitarra tirada al lado de un coche. La agarré para hacer la gracia y vi que le faltaban varias cuerdas. En ese momento tuve una de las mas brillantes ideas que he tenido nunca. Cantarle a mi amada una serenata bajo su ventana. Como sabia que esa noche no había salido fijo que estaba en su casa. Le dije a mis dos acompañantes que se marcharan, que iba a conquistar a mi amada por fin. Ellos, como buenos amigos no quisieron dejarme solo ante semejante desafio y me propusieron hacer los coros.
Nos desviamos hacia su casa y cuando estuvimos cerca debatimos el repertorio. "Clavelito" nos la sabiamos los tres. Despues cantariamos "esa cobardia" de Chiquetete, muy en boga aun en las fiestas populares de los pueblos.
Pues debajo de su ventana que me coloque y henchido de orgullo y amor comencé a tocar la guitarra a la que le faltaban dos o tres cuerdas con una maestria digna del gran Sabicas, y a cantar clavelito como si fuese un jilgero mientras mis dos amigos me hacian los coros.
No habiamos terminado de cantarla cuando se oyó chirriar una ventana en el otro extremo de la fachada, giramos la cabeza y vimos enrrollarse la persiana y salir la cabeza de su padre cagandose en dios. Nos llamó por nuestros nombre cuando vió quienes eramos y lo siguiente fue decir que mañana iba a decirselo a nuestros padres y que si no nos largabamos bajaba con la correa en la mano. A la madre se le escuchaba reirse de fondo y dicendo que nos dejara tranquilos, que a la niña seguro que le gustaba eso. Pero eran otros tiempos, y escuchar "se lo voy a decir a tu padre" por aquel entoces significaban palos, así que salimos corriendo como si no hubiese un mañana.
A mi amada, como estaba en la edad del pavo aquello no le hizo mucha gracia, y me retiró la palabra durante bastante tiempo. Por supuesto mis padres se enteraron. A mi madre le hizo mucha gracia, a mi padre ninguna. Recuerdo que me dijo que como hiciese el ridiculo de esa manera otra vez me rompia la guitarra en la cabeza