Iba esperando encontrarme un enorme truño y oye, resulta que sólo es un truño pequeño.
Stallone dijo “vale, estoy porque tengo que estar, pero no me entretengáis mucho que tengo que grabar tiktoks con mis hijas”. Su implicación en la peli es cero, de hecho no está acreditado ni en el guión ni nada. Dicho esto, el guión no está mal del todo, o sea quiero decir, esto es lo que es, el principal problema es que está casi todo horriblemente rodado, tanto a nivel narrativo como coreográfico como visual y que, como ocurre mucho desde hace años, no se trabajan absolutamente nada los diálogos.
No puede ser que estando la mitad de la peli grabada en una nave grande luzca todo tan mal, tan cutre y tan sumamente mal iluminado. Ay madre los cromas… pero cómo puede una técnica que estaba tan depurada hace 20 años ejecutarse de forma tan torpe. Hay escenas bien rodadas, pero son las menos, sobre todo al principio la cámara con Parkinson me saca de mis casillas, luego se relaja algo.
Lo mejor Statham, su implicación y profesionalidad es total. El resto deambulan por ahí, algunos con cara de “qué hago yo aquí” y otros que intentan no estorbar al menos, excepto Megan Fox que es la antiactriz, con casi 20 años de carrera debería saber actuar mínimamente, joder qué mala es, lleva toneladas absurdas de maquillaje y por si fuera poco su personaje es un pegote absolutamente irrelevante, no pinta un carajo en la peli aunque parezca lo contrario. En fin, funciona a ratos sobre todo por Statham, los chinos anexados pues meh, también a ratos dan el pego, y aunque me gusta como actor no le pillo tampoco el punto a Andy García aquí en ningún momento. Al menos me he pegado el gustazo de verla un jueves a las 12 de la mañana con apenas 4 personas en la sala iSense, eso sí que mola.