Son mala gente los conductores.
En realidad hoy por hoy la mayoría de los conductores que se ganan la vida como tal son buenos profesionales que, como yo mismo, ni se drogan ni beben ni están todo el día de putas y echando dinero a las tragaperras.
Pero siempre hay algún elemento que no debería trabajar en esto por muy bien que conduzca.
En este caso sin ninguna duda ha sido por ir con sueño al volante. Es muy peligroso y la mayor causa de accidentes.
La clave es dormir siempre que se pueda y si hay sueño, parar y descansar un poco, que siempre será mejor llegar tarde que no llegar.
A veces no hay opción y hay que conducir.
Yo para esos casos tengo mi bote de pastillas de cafeína siempre al alcance de la mano. Y voy a intentar pillarme bencedrina para casos de extrema necesidad.
Pero la clave es dormir o al menos descansar bien.
El problema de este curro es que te juegas tu vida y la de los demás, así que ser responsable y saber donde esta el límite entre pasarlo bien y que eso afecte al trabajo es esencial.
Mi ocio es disfrutar de la gastronomía del lugar, andar/visitar el lugar, y por supuesto forear y ver pelis. La mayoría de conductores no tienen ni tiempo ni ganas de andar haciendo el ganso por ahí.
Yo de autobuses ni quiero oir hablar. Tratar con la gente no es lo mio.