Es que Madrid no tiene nada.
Ni tiene nada de ciudad ni tiene nada que ver y por no tener no tiene si quiera un puto símbolo que la identifique, como cualquier gran ciudad que se precie.
Esto último llega a tal punto, y muchos no madrileños os identificareis, que el lugar de referencia del tío que pisa Madrid por primera vez es el letrero Schweppes que hay a lo alto de un bloque de plaza Callao, el cual Alex De La Iglesia inmortalizó e inventó sacando de la manga algo, lo que fuera, aunque fuera simplemente un puto anuncio de una naranjada, que pudiera ser una marca de Madrid.
Luego sus gentes son castellanos que han hecho un pueblo grande. El castellano no es un hombre de ciudad, es un hombre de monte. Nunca habría creado Nueva York, ni los rascacielos, ni el subterráneo... aún teniendo dinero y lugar.
Tuvo que ir el inglés allí mientras que el español hizo lo que hizo en su zona americana, y para resumir lo que hizo solo es necesario mirar tres segundos mi avatar. Porque ese es justamente el resumen.
Ves París y Londres, que son las referencias que deberíamos escoger, y las comparas con Madrid y te da risa no, lo siguiente de lo siguiente.
Para que Madrid no te decepcione tienes que conocer previamente la cultura castellana. Conocerlos de cerca. Saber cuáles son sus limitaciones. Y entonces como tus expectativas son bajas, suelen cumplirse y hasta te pueden sorprender para bien una migajita. Si vienes del quinto coño sin tener idea ni de lo que es España y vas con la idea de sorprenderte con una capital europea ahí es cuando te cagaras y dirás esto es un truño.