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Si quieres te chupo un ojo. A Pai no.Cojón de Espino rebuznó:Te perdono la vida anda, pero vuelve a tu agujero y no salgas más.
Si quieres te chupo un ojo.
Yoakam y Cojón de Espino nos han divertido enormemente con el broncochat más megaretrasado desde aquel que tuvimos Mop y yo mismo.
Por eso se van con el fisio, a realizarse unas pruebas de resonancia magnética, y no entran en la convocatoria de este fin de semana.
48 horas, gracias por la risas.
mundele rebuznó:...lo mismo se diga de la lefa, y del sudor de la raja del bullate que proyectaba una sombra marrón sobre el pantalón.
Buenos días.
Por eso se van con el fisio, a realizarse unas pruebas de resonancia magnética, y no entran en la convocatoria de este fin de semana.
Cheshire´s Katua rebuznó:Yo no llego a la altura de Benito en lo que a Mr. Bean experiences se refiere, pero tampoco me quedo corta. Tal vez la más espectacular fue aquel intento de abrir una sombrilla en la piscina con el cigarro en la boca, una caña en la mano y el pelo suelto, pero ya la conté en otro hilo. Ahora voy a contar una anécdota que, no es que sea una Benitada, pero desde luego fue el momento más bochornoso de mi vida.
Tenía yo 18 o 19 años y era virgen. A pesar de que el riesgo de que encontraran algo era mínimo, se me metió entre ceja y ceja que tenía que hacerme una citología. Tal vez para sentirme mayor, no lo sé. El caso es que por aquel entonces no tenía ginecólogo privado, así que pedí cita en la seguridad social. A falta de ginecólogos guapos, en la SS las citologías las hacen las matronas. Una matrona de la SS es como la madre de Ortega y Pacheco, pero con bata y muy mala hostia. Algo así:
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Sí, las matronas tienen nuez.
El caso que nos ocupa: Era una mañana de verano y me presento en la consulta de la matrona. Llamo a la puerta y un gruñido de hombre de las cavernas me invita a pasar. Entro y veo a la matrona sentada y mirándome en estado de alerta felina.
- Hola, es mi primera cito...
- Quítate las bragas
Me quito, no sólo las bragas, sino también los pantalones y los zapatos y me siento en la camilla. Me explica cómo tengo que poner los pies en el potro, y me pone una sábana que huele a sidra y lejía en el vientre, tapándome básicamente nada. Se sienta entre mis piernas con una especie de llave inglesa en la mano, y sin más preámbulos intenta meterla por donde tiene que meterla.
- Ay
- ¿Te has lavado?
- Sí, claro, acabo de ducharme
- No, digo por dentro
- ¿Pero cómo me voy a lavar por dentro?
- Pues no serías la primera
- Pues no es el caso
- Es que esto está muy seco, maña
- Ah, pues no sé
- Parece que te has dado jabón por dentro
- Oiga, que no
- Bueno, no pasa nada
Es entonces cuando su rostro se desfigura, se muerde el labio inferior (como Folladicto cuando agarra una teta) y vuelve a intentarlo. Nada. Deja la llave inglesa encima de la sábana, y le cambia la voz completamente. "Venga, guapa, que esto está muy sequito" - dice mientras me frota la cara interna de los muslos con las dos manos. Yo no doy crédito, así que cierro los ojos y miro al techo esperando que aquello pasara lo más rápidamente posible.
- Ay qué sequito está esto..., venga, a ver si lo arreglamos.
Y sigue frotándome los muslos. Es entonces cuando entra en la consulta un médico, sin llamar a la puerta, porque en la SS nadie llama a la puerta, y se encuentra con semejante espectáculo. Yo abro los ojos, le miro como el gato con botas a Shrek pidiendo ser rescatada, y el médico se limita a torcer el morro, descojonarse por dentro y salir de la consulta, por ese orden.
La matrona, viendo que sus caricias no hacían el efecto esperado, se levanta y se va a buscar un tubo de lubricante. Aquel era mi momento de escapar, pero no lo hice. Estaba paralizada por el miedo. La señora vuelve con el lubricante, lo utiliza, mete la llave inglesa, yo grito, ella me grita para que no grite... lo normal en una citología. Me visto, le digo adiós y salgo corriendo de aquella consulta para no volver jamás.
Sé que la anécdota no hace en sí mucha gracia, pero de alguna manera me tenía que desahogar. ¿Y qué mejor desahogo que contárselo a unos infraseres que no han visto un espéculo en su vida?
Ahora me pienso si le doy o no a "Enviar"![]()
Benito rebuznó:Por aquella epoca, yo le daba primero cera a pelo y luego me ponia el capuchon, pero tampoco le di mayor importancia. El caso es que a los 20 minutos o cosa asi, sale ella con la cara roja como un tomate, una mueca de vergüenza extrema, mirada al suelo y me dice "vamonos vamonos", pero no, segundos despues sale la señora esta, me mira con la mayor mirada de asco que recuerdo de otro ser hacia mi, se lo piensa un segundo, y ya decidida se acerca a mi y me dice "Te podias dar un agua de vez en cuando majete" para luego irse indignada.![]()
Main man rebuznó:Pero cabronazo, ¿qué significa eso? ¿Que la guarrona de tu chati no pasó por Roca antes de espatarrarse o que tenías ladillas como Folladictos y fueron a parar a su útero agarradas de la manita como boy scouts?
Después de explicar semejante atrocidad, si algún día una forera decide llevarse tu rabo a la boca, sólo podrá ser Lolitonta con una botella de sidra.
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Cheshire´s Katua rebuznó:Es entonces cuando su rostro se desfigura, se muerde el labio inferior (como Folladicto cuando agarra una teta) y vuelve a intentarlo.
Mi primera citología no fue tan vergonzosa, pero sí sumamente humillante. Testigos: la matrona, yo, y un mínimo de dos estudiantes de prácticas (no levanté la mirada del suelo, no estoy segura)
-Que voy
-Ay!
-Pero ábrete
-Aaaay! joder!
-Un pene es mucho más grande que esto y seguro que no te quejas.
Extracción de la muestra, y huída ulterior jurando no volver.
Cheshire´s Katua rebuznó:- Ay qué sequito está esto..., venga, a ver si lo arreglamos.
JOOOOOOODEEEEERBenito rebuznó:El caso es que cuando el morlaco que era la funcionaria aquella, le metio los picos de pato para abrirle la almeja de par en par, por lo visto el bofeton de olor a mi rabo le empaño las gafas, le aliso el flequillo y comenzo a lagrimear, cosa que on le sento muy bien...
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