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Ya ando por mi hogar después de unos días de vicio, fornicio y degradación secsual con la puta de la vieja.
Iré poniendo lo que hicimos cada día poco a poco, con el material gráfico del que dispongo, para deleite o asco de los foreros (cada uno que elija). Recuerdo que me ofreció ir de vacaciones con ella a costes pagados, pero que mi función era exclusivamente la de acompañante sexual y dador de vicio. Yo debía poner mi voluntad en sus manos y hacer poco más que de polla humana obediente.
Día 1. Lunes 24.
Nuestro destino era las Landas francesas, un poco más arriba de Bayona. En un pueblecillo costero por la zona de Capbreton. La idea era buscar un destino playero fuera del país y que estuviese relativamente cerca de nuestra ciudad. Como ya he dicho varias veces, la vieja y yo no nos podemos permitir por nuestro trabajo llamar la atención más de la cuenta en nuestro entorno cercano, por lo que salir del país era un requisito casi indispensable para mostrarnos en público o practicar determinadas cosas.
La vieja habla francés nativo porque su madre era belga y ella se crió de niña allí unos años. Supongo que de eso le viene el libertinaje y el tamaño de las berzas.
Además, yo no controlo ni papa de esa aberrante lengua, por lo que la idea de depender de ella para todo me resultaba bastante morbosa.
Me ofrecí a conducir yo para entrar más en la dinámica de "yo sirvo y tú mandas" que habíamos decidido para el viaje. La recogí en su casa y al subir a por las maletas yo ya iba tieso y con ganas de follarla.
Llevaba un vestido azul como de encajes y visillos, sin sujetador y con un tanga negro, así que prácticamente podía verla en bolas todo el rato. Para bajar a la calle se puso un chal encima que tapaba todo y bajo bastante aprisa para no llamar la atención de los vecinos. (Que son más viejos que ella y no se enteran de nada, pero bueno).
Maletas a tope de lencería y ropas de furcia, por cierto.
Montamos al coche, y para mí decepción, no me ofreció antes un polvo rápido o un poco de amantamiento. Me sentí algo molesto y dolido, la verdad, de no poder vaciar los huevos antes de salir.
De camino a nuestro destino se puso cómoda, se descalzo y se quitó el chal, sabiendo que a más lejos de casa, más seguro era mostrarse.
Los viajes en coche siempre son un poco raros, porque aunque tenemos confianza para que le meta la lengua en el culo, no tenemos mucho más en común, ni solemos hablar de cosas que no sean sexo, por lo que me daba algo de apuro ir en silencio viendo las berzas botar a mi lado constreñidas en el cinturón. Pero la verdad es que estuvo bien. Ella es bastante habladora y tiene cultura, no es una Charo al uso, así que me mantuvo entretenido. No os equivoqueis. No la estoy humanizando. Si sus tetas y orificios no estuviesen ahí para mi, me habría dado todo bastante igual. Me contó de su vida y su juventud, y la tía ha tenido siempre una actitud sexual bastante desenfrenada, pero bueno, ahora no viene al caso. A mí el tema me estaba poniendo aún más cachondo y ella parecía divertirse de verme tan encabronado, pero yo ya sabía a lo que iba. Aún así, me dio miedo que no estuviese jugando conmigo, y que simplemente no tuviera ganas de follar y me tuviese que comer una semana de recadero simp de una vieja.
Afortunadamente , a medio camino paramos en un área de servicio y parados entre varios camiones se sacó una teta y me dejó chupar un rato. Luego se pasó los dedos por el potorro y me los metió a la boca. Me dijo que era el primer premio y que al llegar habría más. Me tranquilice bastante y arrancamos de nuevo, con ganas de llegar y darle lo que quisiese. Al arrancar, el camionero de al lado miraba atónito el panorama, sin saber muy bien que hacer. La vieja se empezó a descojonar.
Por la tarde llegamos a la casa que había pillado como base de operaciones. Estaba bastante aislada del pueblo, en una zona rural de pinares. Era una casa de campo algo desfasada con algo de terrenillo, dos pisos y la playa relativamente cerca. Los anfitriones del Airbnb eran un hombre de mediana edad y su mujer y estaban esperando para darnos las llaves. Ella se cubrió un pcoo el vestido con el chal, pero sin mucho esmero. Hablaron algo en francés que no entendí, supongo que las típicas mierdas. Rellenamos los formularios para turistas y la dueña, que imagino que estaba flipando, le preguntó a la vieja algo y ella respondió en frances que yo era "su amante". Cara de descomposición de la pobre señora y risa nerviosa del marido. Creo que se pensaron seriamente en no darnos alojamiento, porque era bastante evidente a lo que íbamos. Una vez finiquitados los trámites se fueron lo más rápido que pudieron y la vieja se desnudó y se metió a la ducha. Yo me puse a colocar las cosas pero las ganas de entrar y percutirla eran casi las mismas que mi mala virgen. Estaba yo cagandome en dios mientras abría y cerraba armarios cuando ella, aún húmeda de la ducha, me arrodillo, me empotró el coño en la cara, y me hizo comer. Reconozco que a veces se me pasan por la cabeza cosas como que que cojones estoy haciendo lamiéndole la almeja de rodillas a una vieja en gabacholandia, pero cuando se dio la vuelta y me plantó el culo en la cara yo ya solo tenía ganas de ser un babuino. Como me gusta comerle el culo, dios. Pasamos a coño nuevamente y ya se me corrió en la cara. Se sentó jadeando en el sofá y en cuanto recuperó, me dijo que me vistiera, que nos íbamos a la playa a echarle unas fotos, que teníamos que abrirnos un tinder. Me debió ver la cara de frustración de que ella estuviese pensando en eso sin haberme corrido yo aún, que puso cara de piadosa y me dijo: ay cariño. Y me abrazó entre las berzas, asfixiando hasta que me corrí sin roce alguno en el pito.
Se puso su bikini, yo hice lo propio, y salimos a ver la zona y echar unas fotos para el perfil de tinder. De regreso a la casa, se puso vestido de puto y le eche alguna foto más. Le ayude a crear el perfil de tinder después pude clavársela sin piedad si quitarle el vestido negro, que por cierto lefe. Se quedó sopa bastante pronto, sin desvestirse, y yo considere ganada mi libertad ese día y me baje al porche de la casita en bolas a disfrutar de la noche y verme una peli en el móvil, hasta que me entró el sueño y me quedé sopa ahí fuera.
Cuando tenga ganas os cuento el segundo día, que la cosa se empezó a poner turbia y a implicar a terceros, pero con sorpresa. Mientras, os dejo algunas de las fotos de su perfil de tinder.
¿A la vieja le darías, @Max_Demian?A todos nos mola el hilo y nos alegramos por VTC.
¿A la vieja le darías, @Max_Demian?
Reconozco que a veces se me pasan por la cabeza cosas como que que cojones estoy haciendo lamiéndole la almeja de rodillas a una vieja en gabacholandia,
Pues yo en la situación de @VRC tampoco me lo pensaría. Evidentemente no es el prototipo de mujer que nos gusta y personalmente me gusta mucho más lo que tengo en casa, pero siendo libre como el viento y con esa señora secándote los huevos a base de follar y follar y en un entorno donde no te conoce nadie no lo veo nada mal.No estamos hablando de eso.
A ver, que tarde o temprano lo mete en una orgia lo sabe hasta la hiena sarnosa de mi puta madre.Pues yo en la situación de @VRC tampoco me lo pensaría. Evidentemente no es el prototipo de mujer que nos gusta y personalmente me gusta mucho más lo que tengo en casa, pero siendo libre como el viento y con esa señora secándote los huevos a base de follar y follar y en un entorno donde no te conoce nadie no lo veo nada mal.
A ver, que tarde o temprano lo mete en una orgia lo sabe hasta la hiena sarnosa de mi puta madre.
Pero vamos, mejor eso que amargado con una divina de la muerte.
No ha sido nuestra paja más digna, no.Este es el foro y el internet que se echa de menos. Algo que te pone mueca de asco mientras quemas el F5 y tu mano se acerca vergonzosamente a la entrepierna.
Pero tampoco la menos digna.No ha sido nuestra paja más digna, no.
Evidentemente no es el prototipo de mujer que nos gusta
Estoy hablando en el caso del forero que no tiene problemas para empalmar.Correcto, pero si se me pusiera dura sin problema me embarcaría en tal empresa.
Es el tipo de mujer que despierta el deseo en el cerebro reptiliano, en cuanto te paras a pensar mínimamente me pasaría lo mismo.La verdas es que me esperaba otra cosa, esa foto de espaldas ha segado mi deseo al ras.
Olé VRC!!!!!!Ya ando por mi hogar después de unos días de vicio, fornicio y degradación secsual con la puta de la vieja.
Iré poniendo lo que hicimos cada día poco a poco, con el material gráfico del que dispongo, para deleite o asco de los foreros (cada uno que elija). Recuerdo que me ofreció ir de vacaciones con ella a costes pagados, pero que mi función era exclusivamente la de acompañante sexual y dador de vicio. Yo debía poner mi voluntad en sus manos y hacer poco más que de polla humana obediente.
Día 1. Lunes 24.
Nuestro destino era las Landas francesas, un poco más arriba de Bayona. En un pueblecillo costero por la zona de Capbreton. La idea era buscar un destino playero fuera del país y que estuviese relativamente cerca de nuestra ciudad. Como ya he dicho varias veces, la vieja y yo no nos podemos permitir por nuestro trabajo llamar la atención más de la cuenta en nuestro entorno cercano, por lo que salir del país era un requisito casi indispensable para mostrarnos en público o practicar determinadas cosas.
La vieja habla francés nativo porque su madre era belga y ella se crió de niña allí unos años. Supongo que de eso le viene el libertinaje y el tamaño de las berzas.
Además, yo no controlo ni papa de esa aberrante lengua, por lo que la idea de depender de ella para todo me resultaba bastante morbosa.
Me ofrecí a conducir yo para entrar más en la dinámica de "yo sirvo y tú mandas" que habíamos decidido para el viaje. La recogí en su casa y al subir a por las maletas yo ya iba tieso y con ganas de follarla.
Llevaba un vestido azul como de encajes y visillos, sin sujetador y con un tanga negro, así que prácticamente podía verla en bolas todo el rato. Para bajar a la calle se puso un chal encima que tapaba todo y bajo bastante aprisa para no llamar la atención de los vecinos. (Que son más viejos que ella y no se enteran de nada, pero bueno).
Maletas a tope de lencería y ropas de furcia, por cierto.
Montamos al coche, y para mí decepción, no me ofreció antes un polvo rápido o un poco de amantamiento. Me sentí algo molesto y dolido, la verdad, de no poder vaciar los huevos antes de salir.
De camino a nuestro destino se puso cómoda, se descalzo y se quitó el chal, sabiendo que a más lejos de casa, más seguro era mostrarse.
Los viajes en coche siempre son un poco raros, porque aunque tenemos confianza para que le meta la lengua en el culo, no tenemos mucho más en común, ni solemos hablar de cosas que no sean sexo, por lo que me daba algo de apuro ir en silencio viendo las berzas botar a mi lado constreñidas en el cinturón. Pero la verdad es que estuvo bien. Ella es bastante habladora y tiene cultura, no es una Charo al uso, así que me mantuvo entretenido. No os equivoqueis. No la estoy humanizando. Si sus tetas y orificios no estuviesen ahí para mi, me habría dado todo bastante igual. Me contó de su vida y su juventud, y la tía ha tenido siempre una actitud sexual bastante desenfrenada, pero bueno, ahora no viene al caso. A mí el tema me estaba poniendo aún más cachondo y ella parecía divertirse de verme tan encabronado, pero yo ya sabía a lo que iba. Aún así, me dio miedo que no estuviese jugando conmigo, y que simplemente no tuviera ganas de follar y me tuviese que comer una semana de recadero simp de una vieja.
Afortunadamente , a medio camino paramos en un área de servicio y parados entre varios camiones se sacó una teta y me dejó chupar un rato. Luego se pasó los dedos por el potorro y me los metió a la boca. Me dijo que era el primer premio y que al llegar habría más. Me tranquilice bastante y arrancamos de nuevo, con ganas de llegar y darle lo que quisiese. Al arrancar, el camionero de al lado miraba atónito el panorama, sin saber muy bien que hacer. La vieja se empezó a descojonar.
Por la tarde llegamos a la casa que había pillado como base de operaciones. Estaba bastante aislada del pueblo, en una zona rural de pinares. Era una casa de campo algo desfasada con algo de terrenillo, dos pisos y la playa relativamente cerca. Los anfitriones del Airbnb eran un hombre de mediana edad y su mujer y estaban esperando para darnos las llaves. Ella se cubrió un pcoo el vestido con el chal, pero sin mucho esmero. Hablaron algo en francés que no entendí, supongo que las típicas mierdas. Rellenamos los formularios para turistas y la dueña, que imagino que estaba flipando, le preguntó a la vieja algo y ella respondió en frances que yo era "su amante". Cara de descomposición de la pobre señora y risa nerviosa del marido. Creo que se pensaron seriamente en no darnos alojamiento, porque era bastante evidente a lo que íbamos. Una vez finiquitados los trámites se fueron lo más rápido que pudieron y la vieja se desnudó y se metió a la ducha. Yo me puse a colocar las cosas pero las ganas de entrar y percutirla eran casi las mismas que mi mala virgen. Estaba yo cagandome en dios mientras abría y cerraba armarios cuando ella, aún húmeda de la ducha, me arrodillo, me empotró el coño en la cara, y me hizo comer. Reconozco que a veces se me pasan por la cabeza cosas como que que cojones estoy haciendo lamiéndole la almeja de rodillas a una vieja en gabacholandia, pero cuando se dio la vuelta y me plantó el culo en la cara yo ya solo tenía ganas de ser un babuino. Como me gusta comerle el culo, dios. Pasamos a coño nuevamente y ya se me corrió en la cara. Se sentó jadeando en el sofá y en cuanto recuperó, me dijo que me vistiera, que nos íbamos a la playa a echarle unas fotos, que teníamos que abrirnos un tinder. Me debió ver la cara de frustración de que ella estuviese pensando en eso sin haberme corrido yo aún, que puso cara de piadosa y me dijo: ay cariño. Y me abrazó entre las berzas, asfixiando hasta que me corrí sin roce alguno en el pito.
Se puso su bikini, yo hice lo propio, y salimos a ver la zona y echar unas fotos para el perfil de tinder. De regreso a la casa, se puso vestido de puto y le eche alguna foto más. Le ayude a crear el perfil de tinder después pude clavársela sin piedad si quitarle el vestido negro, que por cierto lefe. Se quedó sopa bastante pronto, sin desvestirse, y yo considere ganada mi libertad ese día y me baje al porche de la casita en bolas a disfrutar de la noche y verme una peli en el móvil, hasta que me entró el sueño y me quedé sopa ahí fuera.
Cuando tenga ganas os cuento el segundo día, que la cosa se empezó a poner turbia y a implicar a terceros, pero con sorpresa. Mientras, os dejo algunas de las fotos de su perfil de tinder.
Ya ando por mi hogar después de unos días de vicio, fornicio y degradación secsual con la puta de la vieja.
Iré poniendo lo que hicimos cada día poco a poco, con el material gráfico del que dispongo, para deleite o asco de los foreros (cada uno que elija). Recuerdo que me ofreció ir de vacaciones con ella a costes pagados, pero que mi función era exclusivamente la de acompañante sexual y dador de vicio. Yo debía poner mi voluntad en sus manos y hacer poco más que de polla humana obediente.
Día 1. Lunes 24.
Nuestro destino era las Landas francesas, un poco más arriba de Bayona. En un pueblecillo costero por la zona de Capbreton. La idea era buscar un destino playero fuera del país y que estuviese relativamente cerca de nuestra ciudad. Como ya he dicho varias veces, la vieja y yo no nos podemos permitir por nuestro trabajo llamar la atención más de la cuenta en nuestro entorno cercano, por lo que salir del país era un requisito casi indispensable para mostrarnos en público o practicar determinadas cosas.
La vieja habla francés nativo porque su madre era belga y ella se crió de niña allí unos años. Supongo que de eso le viene el libertinaje y el tamaño de las berzas.
Además, yo no controlo ni papa de esa aberrante lengua, por lo que la idea de depender de ella para todo me resultaba bastante morbosa.
Me ofrecí a conducir yo para entrar más en la dinámica de "yo sirvo y tú mandas" que habíamos decidido para el viaje. La recogí en su casa y al subir a por las maletas yo ya iba tieso y con ganas de follarla.
Llevaba un vestido azul como de encajes y visillos, sin sujetador y con un tanga negro, así que prácticamente podía verla en bolas todo el rato. Para bajar a la calle se puso un chal encima que tapaba todo y bajo bastante aprisa para no llamar la atención de los vecinos. (Que son más viejos que ella y no se enteran de nada, pero bueno).
Maletas a tope de lencería y ropas de furcia, por cierto.
Montamos al coche, y para mí decepción, no me ofreció antes un polvo rápido o un poco de amantamiento. Me sentí algo molesto y dolido, la verdad, de no poder vaciar los huevos antes de salir.
De camino a nuestro destino se puso cómoda, se descalzo y se quitó el chal, sabiendo que a más lejos de casa, más seguro era mostrarse.
Los viajes en coche siempre son un poco raros, porque aunque tenemos confianza para que le meta la lengua en el culo, no tenemos mucho más en común, ni solemos hablar de cosas que no sean sexo, por lo que me daba algo de apuro ir en silencio viendo las berzas botar a mi lado constreñidas en el cinturón. Pero la verdad es que estuvo bien. Ella es bastante habladora y tiene cultura, no es una Charo al uso, así que me mantuvo entretenido. No os equivoqueis. No la estoy humanizando. Si sus tetas y orificios no estuviesen ahí para mi, me habría dado todo bastante igual. Me contó de su vida y su juventud, y la tía ha tenido siempre una actitud sexual bastante desenfrenada, pero bueno, ahora no viene al caso. A mí el tema me estaba poniendo aún más cachondo y ella parecía divertirse de verme tan encabronado, pero yo ya sabía a lo que iba. Aún así, me dio miedo que no estuviese jugando conmigo, y que simplemente no tuviera ganas de follar y me tuviese que comer una semana de recadero simp de una vieja.
Afortunadamente , a medio camino paramos en un área de servicio y parados entre varios camiones se sacó una teta y me dejó chupar un rato. Luego se pasó los dedos por el potorro y me los metió a la boca. Me dijo que era el primer premio y que al llegar habría más. Me tranquilice bastante y arrancamos de nuevo, con ganas de llegar y darle lo que quisiese. Al arrancar, el camionero de al lado miraba atónito el panorama, sin saber muy bien que hacer. La vieja se empezó a descojonar.
Por la tarde llegamos a la casa que había pillado como base de operaciones. Estaba bastante aislada del pueblo, en una zona rural de pinares. Era una casa de campo algo desfasada con algo de terrenillo, dos pisos y la playa relativamente cerca. Los anfitriones del Airbnb eran un hombre de mediana edad y su mujer y estaban esperando para darnos las llaves. Ella se cubrió un pcoo el vestido con el chal, pero sin mucho esmero. Hablaron algo en francés que no entendí, supongo que las típicas mierdas. Rellenamos los formularios para turistas y la dueña, que imagino que estaba flipando, le preguntó a la vieja algo y ella respondió en frances que yo era "su amante". Cara de descomposición de la pobre señora y risa nerviosa del marido. Creo que se pensaron seriamente en no darnos alojamiento, porque era bastante evidente a lo que íbamos. Una vez finiquitados los trámites se fueron lo más rápido que pudieron y la vieja se desnudó y se metió a la ducha. Yo me puse a colocar las cosas pero las ganas de entrar y percutirla eran casi las mismas que mi mala virgen. Estaba yo cagandome en dios mientras abría y cerraba armarios cuando ella, aún húmeda de la ducha, me arrodillo, me empotró el coño en la cara, y me hizo comer. Reconozco que a veces se me pasan por la cabeza cosas como que que cojones estoy haciendo lamiéndole la almeja de rodillas a una vieja en gabacholandia, pero cuando se dio la vuelta y me plantó el culo en la cara yo ya solo tenía ganas de ser un babuino. Como me gusta comerle el culo, dios. Pasamos a coño nuevamente y ya se me corrió en la cara. Se sentó jadeando en el sofá y en cuanto recuperó, me dijo que me vistiera, que nos íbamos a la playa a echarle unas fotos, que teníamos que abrirnos un tinder. Me debió ver la cara de frustración de que ella estuviese pensando en eso sin haberme corrido yo aún, que puso cara de piadosa y me dijo: ay cariño. Y me abrazó entre las berzas, asfixiando hasta que me corrí sin roce alguno en el pito.
Se puso su bikini, yo hice lo propio, y salimos a ver la zona y echar unas fotos para el perfil de tinder. De regreso a la casa, se puso vestido de puto y le eche alguna foto más. Le ayude a crear el perfil de tinder después pude clavársela sin piedad si quitarle el vestido negro, que por cierto lefe. Se quedó sopa bastante pronto, sin desvestirse, y yo considere ganada mi libertad ese día y me baje al porche de la casita en bolas a disfrutar de la noche y verme una peli en el móvil, hasta que me entró el sueño y me quedé sopa ahí fuera.
Cuando tenga ganas os cuento el segundo día, que la cosa se empezó a poner turbia y a implicar a terceros, pero con sorpresa. Mientras, os dejo algunas de las fotos de su perfil de tinder.
Será que estoy envejeciendo o tengo el morro fino, pero después de verla en fotos y de la descripción de como de gordo tiene el coño tengo sensaciones encontradas, entre escalofríos, desagrado y pena al imaginarme al forero metido en el pozo.
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