Saludos.
Tras años leyendo el foro y las historias lol de otros desgarciados y nada propio que contar, me estreno a lo grande.
No sé si quiero aprobación, confesarme, o simplemente abrirle los ojos a otros foreros, pero necesito decir que llevo desde diciembre chuscandome a un excompañera de curro que me saca casi 30 tacos y está siendo la mejor y más aberrante, viciosa y delirante experiencia sexual de mi vida. Al grano:
No es ninguna MILF ni cumple ningún canon de madre putilla maciza que tengáis en vuestras calenturientas mentes de adictos al porno. Es literalmente lo que dice el título, una vieja. Casi sesentona, gruesa de carnes, pero no gorda. De complexión ancha, unas TETAZAS enormes como cántaros, no firmes ni redondas, pero más gordas que dos sandías con los pezones grandes y hermosos. El culo masivo y celulítico, muslos poderosos y barriguita. Un coño gordo y abultado como un big mac, con frondosa selva o sin ella a mi petición. No está especialmente arrugada, pero desde luego, no tiene la firmeza de una chavala. No es guapa (ni lo fue en su momento), pero tampoco puede decirse que sea fea. Del montón, pero con el peso de la edad visible.
La conocí en el curro. Ella tiene plaza de funcionaria, y yo pasé por su destino cubriendo una interinidad. Desde el primer momento hubo un rollo muy extraño. Demasiadas conversaciones raras y tiradas de caña demasiado evidentes para no ser ciertas. Así que decidí pasar a la acción y un día después de currar le dije de echar unas birras, y así que me pusiera al día. Decidí comerme esas tetas o hacer un ridículo estrepitoso...total, a las dos semanas me marcharía de allí y no volvería a verla. Acabamos borrachos como cubas en su casa y me la calcé por primera vez.
Desde entonces hemos follado todas las semanas de manera inniterrumpida, sin gilipolleces, sin compromisos ni tonterías de niñatas imbéciles. Me llama, voy a su casa, la percuto, cenamos, la vuelvo a percutir, me sobo entre sus berzas, me prepara un desayuno ( y la vuelvo a percutir), y para mi casa. Es una tía maja, pero ninguno de los dos quiere nada más (lol, solo faltaría pillarme de una vieja). Divorciada, con la vida resuelta, sin compromisos y sin complejos. Una auténtica utopía.
Su cuerpo voluptuoso y decadente me enciende como nunca me había encendido nada. Sus gigantescas lolas, su culo grasiento, su mediocridad y lo guarra que es en la cama es la clave de todo. Puro vicio y perversión. No conoce el no por respuesta. Se ha dejado follar la boca, el culo -incluso se lo deja comer- (absoluta delicia), no se agota, no protesta si le doy duro. No pone pegas, no es celosa ni me quiere para ella (solo me ha pedido que me ponga condón si me follo a otras) y no se preña (menopausica).
No se hasta cuando durará, pero se que no voy a encontrar una cerda igual jamás. Así, que por mi, hasta que su cuerpo pida tierra.
Follad viejas, chavales. No hay vergüenza en ello. Solo hay que ser lo suficientemente depravado. Preguntad lo que necesitéis.