Me estoy follando a una VIEJA. No me arrepiento.

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Esperando el volumen II de esta apasionante historia de lujuria y desenfreno.

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Yo soy pequeño, le pediría a la biega macarrones y san jacobo.

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Personalmente no recomiendo follar maduras. Siempre que me percuto alguna varios años mayor que yo (soy tikismikis, tienen que ser guapillas y tener un cuerpo medio decente, gordas no) cuando les suelto todo el veneno y me ha bajado todo el calenturazo, me quedo unos minutos relajado en la cama y vienen a besarme, me da asquete y solo pienso en vestirme y salir pitando de allí, cosa que no recuerdo que pase con las más jóvenes que yo.
 
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Personalmente no recomiendo follar maduras. Siempre que me percuto alguna varios años mayor que yo (soy tikismikis, tienen que ser guapillas y tener un cuerpo medio decente, gordas no) cuando les suelto todo el veneno y me ha bajado todo el calenturazo, me quedo unos minutos relajado en la cama y vienen a besarme, me da asquete y solo pienso en vestirme y salir pitando de allí, cosa que no recuerdo que pase con las más jóvenes que yo.
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Contenido y forma de gran calidad.
Hilo excelso, honesto y coherente.
 
Si teniendo la cara tapada con una sábana no ha hecho fotos y no las postea... :roll:
Pensaba dejarlas para el segundo día. No hay que daros todo hecho...
No hay más. La verdad es que no le veo mucho el sentido a hacerle fotos a algo que puedo tener cuando quiero. En ese momento estaba más preocupado de partirla en dos que de sacar fotos para vosotros...
 

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Vuestra merced es lo unico soportable de esta cochiquera

Prosiga con el segundo dia, por favor
 
Pues yo creo que ya tenemos al nuevo mesías del sucforo, no obstante creo que ese debería ser el tope de nuestro nuevo héroe ya que dos pasos mas y ya estaría en la órbita de las snuff movies.
 
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No tiene estrías.

Tantos anillos de oro son sospechosos. A ver si a su biega le va a ir el tarot.
 
Pensaba dejarlas para el segundo día. No hay que daros todo hecho...
No hay más. La verdad es que no le veo mucho el sentido a hacerle fotos a algo que puedo tener cuando quiero. En ese momento estaba más preocupado de partirla en dos que de sacar fotos para vosotros...
Sólo echo de menos el trapo bajo las bridas y un PL pintado en el culo. Quizá aplicando AI...
 
Pensaba dejarlas para el segundo día. No hay que daros todo hecho...
No hay más. La verdad es que no le veo mucho el sentido a hacerle fotos a algo que puedo tener cuando quiero. En ese momento estaba más preocupado de partirla en dos que de sacar fotos para vosotros...
Cuanto oro, no será gitana teñida?
 
La vieja durmió con las bridas y el antifaz y sin rechistar, porque desde que le dije que se callase no había vuelto a hablar salvo para gemir. Abrí un ojo y sentí tentacion de empezar a follarla ya, pero me había lefado en ella antes de dormir y olía a sexo y a mi marca.
Aunque habiamos dormido en bolas, la estufa estaba a todo meter al lado del colchón, y estábamos sudados y pegajosos.
Decidí irme a duchar y a airearme un poco. Pero entonces la vi, ahí dormida, y decidí ser un poco cabron y despertarla, pero antes le eché la primera de las foros. Después me arrodillé al lado de su cara y le empecé a pasar la polla por los labios. Se despertó con los huevos en la frente y la cara llena de líquido preseminal. Como una perra oliendo embutido. En cuanto se espabiló un poco abrió la boca, y a ciegas empezó a tantear el aire buscando nepe. Moría de ganas por una buena mamada, pero me divertía más retirarse la de los labios cuando ya casi la tenía dentro, y seguir dándole un repaso por su rechoncha cara mientras le endurecía poco a poco.
Decidí reservar fuerzas y me levanté, la cogí del pelo y las bridas y la incorporé.
Le conduje por el pasillo hacia el baño, para que hiciese lo que necesitase, se asease, se duchase, y se arreglase pars el nuevo día.
Sin ver, se tropezaba. Iba desnuda y descalza, y fuera del salón hacia frío. Me iba chocando con ella a casa paso. Creo que lo hacía adrede, pero no lo se. El caso es que cada vez que me rozaba el culo, me ponía más bruto. Así que la gire violentamente en el pasillo, la empotre con la espalda contra la pared, le levanté una pierna para dejar el potorro accesible. Sin piedad y con gran ímpetu se la clave en mitad del pasillo, contra la pared.
Ras, ras ras. No fueron más embestidas que las que se cuentan con los dedos de las manos, pero le llegue con el pene al corazón de la empalada que le di. Podría haber durado más, pero no me interesaba. Solo quería descargar. Eso hice en cuanto me apeteció. Ella se quedó quieta, chorreando mi chele entre las piernas y jadeante. Se iba a quedar a medias, que yo ya estaba listo. Avanzamos unos pasos más hasta el baño y la eche ahí de un empujoncillo. Cogí las tijeras y le corté las bridas. Le dije que disponía del tiempo que quisiese, pero que se quedase como nueva.
Y yo me fui a la cocina, preparé desayuno para los dos y café, y me salí con una manta a desayunar fuera en el patio trasero. Hacía solecillo y frío matutino. No sabía que hora era, pero rondarían las 9 de la mañana. Mientras comía, valoré la idea graciosa de mantenerme sin duchar los días que faltaban y obligar a la vieja a resistir, pero me pareció cruel sin necesidad.
Así que, como solo había un baño en la planta de abajo, entre de nuevo en la casa y fui directo al baño.
Y la vieja estaba en la ducha, aclarándose el pelo, sin antifaz y sin atar, pero aún mía. Me miró a través de la mampara y supo que le tocaba recibir de nuevo. Y obediente se preto las tetas contra el cristal y me invitó a entrar. Por primera vez desde que llegó, podía verme y yo verle la cara. Tenía los ojos tibios y sabía que lo del pasillo la había dejado en la cresta de la ola, aunque hubieran sido unas pocas ensartadas.
Y pensé que se merecía un premio y una recompensa. Me metí en la ducha con ella, y la llevé contra la pared. La bese un rato. Me excita pensar que estoy besando una boca que me saca tantos años. Ya lo sé, filias raras. Baje y le lami las peras, entre las que corría el agua de la ducha. Baje aún más y le lamí la tripa, a decir verdad, un poco más pasada de peso que cuando empezamos a follar. Tampoco me molestó. Más carne follable. Se iba estremeciendo cada vez más. Me puse de rodillas y metí la cabeza en sus piernas, hundiendole la nariz y la lengua en su chocho, gordo y generoso. Se habia ganado una recompensa, y lamí como si me fuera la vida en ello. Disfrutando cada pliegue carnoso, el clítoris palpitante, los salados efluvios que se confundian con el agua y que poco a poco iban a mas. Me preto entre sus muslos, aún de pie, y me acariciaba el pelo afanosa. Gemía mucho, tanto que pensé que le iba a dar un parraque...hasta que petó, y tuvo uno de los órgasmos más bestias que le recuerdo. Se escurrió por la pared hasta el suelo de la ducha entre convulsiones y quedó ahí, jadeando.
Yo, triunfante y cachondo, aproveche su debilidad para follarme la boca de la vieja contra la pared. Al principio estaba demasiado ko como para hacer algo más que no fuera ofrecer un simple orificio, pero luego empezó a hacer su magia y contribuir activamente.
Pack completo de técnicas, hasta que le explosioné en la boca. Como sabéis, la lefa adquiere una textura rara, grumosa y condensada cuando se mezcla con agua. Tuvo que hacer gárgaras para tragar, pero cumplió.
Después estuvimos un tiempo indeterminado bajo el agua, los dos medio alelaos, mirándole las berzas. Sigo flipando con su tamaño, peso y consistencia. Es un portento natural.
Le dije que me limpiase y me enjabonase, y me dio un masaje completo, limpiándome a fondo cada rincón del cuerpo.
El agua empezaba a salir templada y decidí salir. Le dije que siguiese con lo suyo y que se pudiese sexy y limpia. Le lleve el desayuno mientras acababa asearse y me eché en el colchón del salón a jugar con la play mientras terminaba.
Me llamó al rato. Fui, abrí la puerta, y ya llevaba el antifaz puesto. Se había puesto lencería cara de la maleta y se había pintado los labios de rojo puta. Al verme entrar, junto las muñecas y las levantó. Pedía brida. Me había olvidado. Volví al salón, las cogí y la maniate una vez más. La lleve al salón y nos tumbamos en el colchón. Yo estaba saciado por el momento y necesitaba esperar a que se me bajase un poco la inflamación del pito. Al follarle la boca en la ducha me había pasado de impetuoso y algún roce con los dientes había tenido ( culpa solo de mi ansia). Así que pasamos el medio día sin mucho más sobre salto. La senté entre mis piernas, tumbada. Su cabeza a la altura de mi pecho. Sus manos, maniatadas en la espalda, se aferraron a mí cipote, que iba y venía en sus erecciones. Yo trataba de reprimirlas jugando a la play con el mando sobre sus tetas, rodeando su cabeza con los brazos. A veces con más éxito, otras menos. La perfección: alternar el retorno del rey para ps2 con el pro5 mientras una cerda sin voluntad está a tu disposición para cualquier marranada que consideres. Soy afortunado, y el que no quiera o no pueda entenderlo se está perdiendo una gran parte de la vida. Vuelvo a insistir: una tía así da igual la edad que tenga o el físico que tenga. Lo único que importa es que se deje hacer TODO. Y además, mi filia por la señora madura lo mejora todavía más. Y entre esos pensamientos y ocios, anocheció, sin más folladas destacables por ese día. Me la habria follado una vez más por la noche , pero necesitaba dejar descansar a mi polla, que iba magullada, y quería aprovechar el día siguiente.
Y en efecto, lo aproveché. El tercer día en otro momento. Anticipo: alcohol y porros para los dos en cantidades ingentes.
 
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Soy afortunado, y el que no quiera o no pueda entenderlo se está perdiendo una gran parte de la vida. Vuelvo a insistir: una tía así da igual la edad que tenga o el físico que tenga. Lo único que importa es que se deje hacer TODO. Y además, mi filia por la señora madura lo mejora todavía más.
Amén a eso, conforero.
 
La vieja durmió con las bridas y el antifaz y sin rechistar, porque desde que le dije que se callase no había vuelto a hablar salvo para gemir. Abrí un ojo y sentí tentacion de empezar a follarla ya, pero me había lefado en ella antes de dormir y olía a sexo y a mi marca.
Aunque habiamos dormido en bolas, la estufa estaba a todo meter al lado del colchón, y estábamos sudados y pegajosos.
Decidí irme a duchar y a airearme un poco. Pero entonces la vi, ahí dormida, y decidí ser un poco cabron y despertarla, pero antes le eché la primera de las foros. Después me arrodillé al lado de su cara y le empecé a pasar la polla por los labios. Se despertó con los huevos en la frente y la cara llena de líquido preseminal. Como una perra oliendo embutido. En cuanto se espabiló un poco abrió la boca, y a ciegas empezó a tantear el aire buscando nepe. Moría de ganas por una buena mamada, pero me divertía más retirarse la de los labios cuando ya casi la tenía dentro, y seguir dándole un repaso por su rechoncha cara mientras le endurecía poco a poco.
Decidí reservar fuerzas y me levanté, la cogí del pelo y las bridas y la incorporé.
Le conduje por el pasillo hacia el baño, para que hiciese lo que necesitase, se asease, se duchase, y se arreglase pars el nuevo día.
Sin ver, se tropezaba. Iba desnuda y descalza, y fuera del salón hacia frío. Me iba chocando con ella a casa paso. Creo que lo hacía adrede, pero no lo se. El caso es que cada vez que me rozaba el culo, me ponía más bruto. Así que la gire violentamente en el pasillo, la empotre con la espalda contra la pared, le levanté una pierna para dejar el potorro accesible. Sin piedad y con gran ímpetu se la clave en mitad del pasillo, contra la pared.
Ras, ras ras. No fueron más embestidas que las que se cuentan con los dedos de las manos, pero le llegue con el pene al corazón de la empalada que le di. Podría haber durado más, pero no me interesaba. Solo quería descargar. Eso hice en cuanto me apeteció. Ella se quedó quieta, chorreando mi chele entre las piernas y jadeante. Se iba a quedar a medias, que yo ya estaba listo. Avanzamos unos pasos más hasta el baño y la eche ahí de un empujoncillo. Cogí las tijeras y le corté las bridas. Le dije que disponía del tiempo que quisiese, pero que se quedase como nueva.
Y yo me fui a la cocina, preparé desayuno para los dos y café, y me salí con una manta a desayunar fuera en el patio trasero. Hacía solecillo y frío matutino. No sabía que hora era, pero rondarían las 9 de la mañana. Mientras comía, valoré la idea graciosa de mantenerme sin duchar los días que faltaban y obligar a la vieja a resistir, pero me pareció cruel sin necesidad.
Así que, como solo había un baño en la planta de abajo, entre de nuevo en la casa y fui directo al baño.
Y la vieja estaba en la ducha, aclarándose el pelo, sin antifaz y sin atar, pero aún mía. Me miró a través de la mampara y supo que le tocaba recibir de nuevo. Y obediente se preto las tetas contra el cristal y me invitó a entrar. Por primera vez desde que llegó, podía verme y yo verle la cara. Tenía los ojos tibios y sabía que lo del pasillo la había dejado en la cresta de la ola, aunque hubieran sido unas pocas ensartadas.
Y pensé que se merecía un premio y una recompensa. Me metí en la ducha con ella, y la llevé contra la pared. La bese un rato. Me excita pensar que estoy besando una boca que me saca tantos años. Ya lo sé, filias raras. Baje y le lami las peras, entre las que corría el agua de la ducha. Baje aún más y le lamí la tripa, a decir verdad, un poco más pasada de peso que cuando empezamos a follar. Tampoco me molestó. Más carne follable. Se iba estremeciendo cada vez más. Me puse de rodillas y metí la cabeza en sus piernas, hundiendole la nariz y la lengua en su chocho, gordo y generoso. Se habia ganado una recompensa, y lamí como si me fuera la vida en ello. Disfrutando cada pliegue carnoso, el clítoris palpitante, los salados efluvios que se confundian con el agua y que poco a poco iban a mas. Me preto entre sus muslos, aún de pie, y me acariciaba el pelo afanosa. Gemía mucho, tanto que pensé que le iba a dar un parraque...hasta que petó, y tuvo uno de los órgasmos más bestias que le recuerdo. Se escurrió por la pared hasta el suelo de la ducha entre convulsiones y quedó ahí, jadeando.
Yo, triunfante y cachondo, aproveche su debilidad para follarme la boca de la vieja contra la pared. Al principio estaba demasiado ko como para hacer algo más que no fuera ofrecer un simple orificio, pero luego empezó a hacer su magia y contribuir activamente.
Pack completo de técnicas, hasta que le explosioné en la boca. Como sabéis, la lefa adquiere una textura rara, grumosa y condensada cuando se mezcla con agua. Tuvo que hacer gárgaras para tragar, pero cumplió.
Después estuvimos un tiempo indeterminado bajo el agua, los dos medio alelaos, mirándole las berzas. Sigo flipando con su tamaño, peso y consistencia. Es un portento natural.
Le dije que me limpiase y me enjabonase, y me dio un masaje completo, limpiándome a fondo cada rincón del cuerpo.
El agua empezaba a salir templada y decidí salir. Le dije que siguiese con lo suyo y que se pudiese sexy y limpia. Le lleve el desayuno mientras acababa asearse y me eché en el colchón del salón a jugar con la play mientras terminaba.
Me llamó al rato. Fui, abrí la puerta, y ya llevaba el antifaz puesto. Se había puesto lencería cara de la maleta y se había pintado los labios de rojo puta. Al verme entrar, junto las muñecas y las levantó. Pedía brida. Me había olvidado. Volví al salón, las cogí y la maniate una vez más. La lleve al salón y nos tumbamos en el colchón. Yo estaba saciado por el momento y necesitaba esperar a que se me bajase un poco la inflamación del pito. Al follarle la boca en la ducha me había pasado de impetuoso y algún roce con los dientes había tenido ( culpa solo de mi ansia). Así que pasamos el medio día sin mucho más sobre salto. La senté entre mis piernas, tumbada. Su cabeza a la altura de mi pecho. Sus manos, maniatadas en la espalda, se aferraron a mí cipote, que iba y venía en sus erecciones. Yo trataba de reprimirlas jugando a la play con el mando sobre sus tetas, rodeando su cabeza con los brazos. A veces con más éxito, otras menos. La perfección: alternar el retorno del rey para ps2 con el pro5 mientras una cerda sin voluntad está a tu disposición para cualquier marranada que consideres. Soy afortunado, y el que no quiera o no pueda entenderlo se está perdiendo una gran parte de la vida. Vuelvo a insistir: una tía así da igual la edad que tenga o el físico que tenga. Lo único que importa es que se deje hacer TODO. Y además, mi filia por la señora madura lo mejora todavía más. Y entre esos pensamientos y ocios, anocheció, sin más folladas destacables por ese día. Me la habria follado una vez más por la noche , pero necesitaba dejar descansar a mi polla, que iba magullada, y quería aprovechar el día siguiente.
Y en efecto, lo aproveché. El tercer día en otro momento. Anticipo: alcohol y porros para los dos en cantidades ingentes.

Me quito la gorrita de subnormal por enésima vez, caballero.
 
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