Me estoy follando a una VIEJA. No me arrepiento.

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Bueno, os sigo contando.
Subió el segundo cliente y yo espere en la habitación. Efectivamente era latino. Luego me contó que era un tío latino, colombiano o de por ahí, de mediana edad. Ni feo ni guapo ni joven ni viejo, pero con la típica pinta, ya sabéis. E iba literalmente etilizado, por lo visto. Mismo ritual, charla, le cobra y lo manda a duchar. Me trae el dinero a la habitación. Por cierto, el anterior había sido una hora, este venía para media.
Cuando volvieron a la habitación enseguida empezó la jarana y los ruidos. Poco gemir de la vieja y mucho aspaviento del colega. No duró mucho. Una vez descargado, el tío se piro rápido, porque por lo visto tenía compromisos. Vaya elemento.
Luego, la vieja a la ducha, una vez más, y me senté de nuevo a observar que se limpiaba bien. Y me contó que el tío había ido a piñon fijo, mete saca duracel a cuatro patas y misionero y priau. Muy baboso y sobon, cachondo perdido pero sin tener ni puta idea de moverse o de follar. No estaba molesta o decepcionada tampoco, pero trate de darle algo de ánimo, diciendo que no todo el mundo era capaz de seguirle el ritmo, y que la honraba rebajarse a semejantes individuos para que experimentar y por mi deseo. Coincidió y añadió que "por lo menos su tranca era descomunal".
Mientras se secaba, abrí el sofá cama del salón, para no entrar a dormir en el dormitorio, que olia a vicio ajeno y necesitaba cambio de sábanas. Salimos a la terraza desnudos a que ella se echase un piti, sentados en las sillas. Ella puso sus pies en mi entrepierna y acariciaba tranquilamente mi pito con ellos. Me dijo: "demasiado hoy eh, igual se nos ha ido de las manos" y se rió. No estaba arrepentida, pero si que se notaba física y psicológicamente reventada. "que lo he pasado bien, pero no me puedo mover"
"No necesito que te muevas", le dije.
"No porfavor eh, por favor" dijo entre risas "que no puedo mas".
Llevaba el rabo duro entre sus pies. Miro ahí e incapaz de desperdiciarlo dijo: " bueno, te la mamo si quieres, pero empuja tu ". Su asunción de su condición de mero receptáculo de lefa, de trozo de carne, fue todo lo que necesitaba.

Y me abrí de piernas y ella se arrodillo, aún con el cigarro en la mano y se metió toda en la boca. La mantuve así un rato, acariciando su pelo y empujando con las caderas contra su cabeza. De vez en cuando le dejaba sacarla para respirar y fumar. Acabe en su boca pronto, tampoco había que ensañarse, y la levanté del suelo, directamente a la cama.
"Va que mañana te doy el día libre, que te lo has ganado. Pero pasado, todo lo que entre, ok?" ( Ya se, soy un blando)

Asintió, tumbada en la cama, pero estaba ya más dormida que despierta.

Cuando me desperté, la tenía enganchada al pene, llenándolo de babas y poniéndolo duro. Me encanta cuando me despierta con una mamada. "Buenos días". Y se levantó a acercarme una bandeja con el desayuno. Joder, fetén. Volvió a chupar y yo me ventile mientras unas tostaditas y el café. Me estaban dando ya ganas de ponerla a cuatro cuando aceleró el ritmo y se la metió hasta el cerebro, provocando una explosión en su boca. Se acurrucó a mí lado y me dijo: "hoy solo para ti, verdad?" La muy puta había jugado conmigo, atacando preventivamente. Necesitaba descansar su chochete así que pretendía secarme antes. Hasta para eso valía, cualquier otra de hubiera negado en lugar de defenderse atacando.
Acepté, al final ese había sido el trato. Preparó unos sándwiches y fruta para comer fuera y fuimos a la playa. Estuvimos ahí todo el día, sin hablar ni interactuar mucho. Leyendo, algún baño y el móvil. Agendó tres clientes para el jueves, pero rechazó coger ningún el miércoles.
Era una playa normal, así que tampoco podía calentarme mucho yo. Cuando se quedó frita echando la siesta tuve que irme a dar un paseo, porque me pone muchísimo verla inconsciente con la boca abierta, con las berzas descompuestas colgando por los costados y toda su exuberancia sudada y aplastada contra el suelo. Es un pedazo de carne muy jugoso.
Luego volvimos al apartamento y mientras se arreglaba yo hablé con mi familia por teléfono (por supuesto, no están al tanto de nada de esto, les cuento trolas de que voy com colegas). También reservé en un restaurante carisimo para cenar y así aumentaba la deuda de la vieja. Se vistió toda de negro, body de maya sin nada debajo, ni braga ni sujetador. Solo una especie de slip que disimulaba ligeramente el cameltoe. Y una abrochada en la tripa, también negra, para ocultar algo las berzas. Auténtico putón, aún así.
Cena muy rica y muy cara, un cubatilla en el paseo y a casa. De nuevo atacó preventivamente para evitar que recurrise a sus genitales, así que nada más entrar me estampó contra la puerta a base de besos y bajo hasta el pilón. Decidí aceptar su oferta pero alargar lo máximo posible, así que estuvimos un buen rato de mamada en mamada por tods la casa y en diferentes posturas. Acabe con ella tumbada en la cama boca arriba, con la cabeza colgando del borde, y yo follando la así. Le pase los huevos y el culo por la cara y me comió el culo. No es algo muy habitual (ella a mí) así que decidí alargarlo. Cuando ya me noté a punto de caramelo, en esa misma posición, la estrangule con la polla dentro de su garganta. Preté tanto su cuello que me noté la polla con los dedos, dentro de su faringe. Arcadas, contracciones de su garganta buscando aire desesperadamente y chorrazo de lefa s los pulmones. Casi la mato. Se atragantó con la lefa y la expulsó por boca y nariz. Se puso perdida, cara, pelo, ropa... En cuanto recobró el aire, le pase la mano por la cara, limpiándola, y acto seguido le metí la mano por los leguins para refrotarle el jugo por el chocho.
Miercoles cubierto satisfactoriamente a base de mamadas.
 
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Bueno, os sigo contando.
Subió el segundo cliente y yo espere en la habitación. Efectivamente era latino. Luego me contó que era un tío latino, colombiano o de por ahí, de mediana edad. Ni feo ni guapo ni joven ni viejo, pero con la típica pinta, ya sabéis. E iba literalmente etilizado, por lo visto. Mismo ritual, charla, le cobra y lo manda a duchar. Me trae el dinero a la habitación. Por cierto, el anterior había sido una hora, este venía para media.
Cuando volvieron a la habitación enseguida empezó la jarana y los ruidos. Poco gemir de la vieja y mucho aspaviento del colega. No duró mucho. Una vez descargado, el tío se piro rápido, porque por lo visto tenía compromisos. Vaya elemento.
Luego, la vieja a la ducha, una vez más, y me senté de nuevo a observar que se limpiaba bien. Y me contó que el tío había ido a piñon fijo, mete saca duracel a cuatro patas y misionero y priau. Muy baboso y sobon, cachondo perdido pero sin tener ni puta idea de moverse o de follar. No estaba molesta o decepcionada tampoco, pero trate de darle algo de ánimo, diciendo que no todo el mundo era capaz de seguirle el ritmo, y que la honraba rebajarse a semejantes individuos para que experimentar y por mi deseo. Coincidió y añadió que "por lo menos su tranca era descomunal".
Mientras se secaba, abrí el sofá cama del salón, para no entrar a dormir en el dormitorio, que olia a vicio ajeno y necesitaba cambio de sábanas. Salimos a la terraza desnudos a que ella se echase un piti, sentados en las sillas. Ella puso sus pies en mi entrepierna y acariciaba tranquilamente mi pito con ellos. Me dijo: "demasiado hoy eh, igual se nos ha ido de las manos" y se rió. No estaba arrepentida, pero si que se notaba física y psicológicamente reventada. "que lo he pasado bien, pero no me puedo mover"
"No necesito que te muevas", le dije.
"No porfavor eh, por favor" dijo entre risas "que no puedo mas".
Llevaba el rabo duro entre sus pies. Miro ahí e incapaz de desperdiciarlo dijo: " bueno, te la mamo si quieres, pero empuja tu ". Su asunción de su condición de mero receptáculo de lefa, de trozo de carne, fue todo lo que necesitaba.

Y me abrí de piernas y ella se arrodillo, aún con el cigarro en la mano y se metió toda en la boca. La mantuve así un rato, acariciando su pelo y empujando con las caderas contra su cabeza. De vez en cuando le dejaba sacarla para respirar y fumar. Acabe en su boca pronto, tampoco había que ensañarse, y la levanté del suelo, directamente a la cama.
"Va que mañana te doy el día libre, que te lo has ganado. Pero pasado, todo lo que entre, ok?" ( Ya se, soy un blando)

Asintió, tumbada en la cama, pero estaba ya más dormida que despierta.

Cuando me desperté, la tenía enganchada al pene, llenándolo de babas y poniéndolo duro. Me encanta cuando me despierta con una mamada. "Buenos días". Y se levantó a acercarme una bandeja con el desayuno. Joder, fetén. Volvió a chupar y yo me ventile mientras unas tostaditas y el café. Me estaban dando ya ganas de ponerla a cuatro cuando aceleró el ritmo y se la metió hasta el cerebro, provocando una explosión en su boca. Se acurrucó a mí lado y me dijo: "hoy solo para ti, verdad?" La muy puta había jugado conmigo, atacando preventivamente. Necesitaba descansar su chochete así que pretendía secarme antes. Hasta para eso valía, cualquier otra de hubiera negado en lugar de defenderse atacando.
Acepté, al final ese había sido el trato. Preparó unos sándwiches y fruta para comer fuera y fuimos a la playa. Estuvimos ahí todo el día, sin hablar ni interactuar mucho. Leyendo, algún baño y el móvil. Agendó tres clientes para el jueves, pero rechazó coger ningún el miércoles.
Era una playa normal, así que tampoco podía calentarme mucho yo. Cuando se quedó frita echando la siesta tuve que irme a dar un paseo, porque me pone muchísimo verla inconsciente con la boca abierta, con las berzas descompuestas colgando por los costados y toda su exuberancia sudada y aplastada contra el suelo. Es un pedazo de carne muy jugoso.
Luego volvimos al apartamento y mientras se arreglaba yo hablé con mi familia por teléfono (por supuesto, no están al tanto de nada de esto, les cuento trolas de que voy com colegas). También reservé en un restaurante carisimo para cenar y así aumentaba la deuda de la vieja. Se vistió toda de negro, body de maya sin nada debajo, ni braga ni sujetador. Solo una especie de slip que disimulaba ligeramente el cameltoe. Y una abrochada en la tripa, también negra, para ocultar algo las berzas. Auténtico putón, aún así.
Cena muy rica y muy cara, un cubatilla en el paseo y a casa. De nuevo atacó preventivamente para evitar que recurrise a sus genitales, así que nada más entrar me estampó contra la puerta a base de besos y bajo hasta el pilón. Decidí aceptar su oferta pero alargar lo máximo posible, así que estuvimos un buen rato de mamada en mamada por tods la casa y en diferentes posturas. Acabe con ella tumbada en la cama boca arriba, con la cabeza colgando del borde, y yo follando la así. Le pase los huevos y el culo por la cara y me comió el culo. No es algo muy habitual (ella a mí) así que decidí alargarlo. Cuando ya me noté a punto de caramelo, en esa misma posición, la estrangule con la polla dentro de su garganta. Preté tanto su cuello que me noté la polla con los dedos, dentro de su faringe. Arcadas, contracciones de su garganta buscando aire desesperadamente y chorrazo de lefa s los pulmones. Casi la mato. Se atragantó con la lefa y la expulsó por boca y nariz. Se puso perdida, cara, pelo, ropa... En cuanto recobró el aire, le pase la mano por la cara, limpiándola, y acto seguido le metí la mano por los leguins para refrotarle el jugo por el chocho.
Miercoles cubierto satisfactoriamente a base de mamadas.


Vaya giro ha dado tu peli... Ahora eres chulo de la vieja?
 
Os cuento el siguiente día que es uno de los momentos mas cerdos de mi vida. Más altos o más bajos, depende de cómo se mire.
El jueves fue un día intenso para ella, pero relajado para mí. No entraré mucho en detalle, porque la mayoría de las cosas no las vivi directamente.
Me desperté de madrugada bastante acalorado y se me metió entre ceja y ceja ir a bañarme al mar, así procuré no mirarla mucho, me levanté sin hacer ruido y me fui a la playa cuando aún no había nadie y estaba amaneciendo. Decidí desayunar en un bar del pueblo, ir al típico supermercado/papelería y pillarme un par de libros nuevos y quedarme por la playa el resto del día. Me apetecia también tomar cierta distancia y tener un rato para mi. Le mandé un mensaje diciendo que hiciese lo que quisiera, que la liberaba por la mañana. Ella llegó sobre las 12:30 con sus cántaros rebotado, y comimos en la playa, pero luego fuimos a echar la siesta en casa.

Yo iba bastante cansado del madrugón, y ella tenía que coger fuerzas. Nos tumbamos en el sofá cama, muy muy juntos, rozando cada milímetro del cuerpo, sudando como gorrinos, pegajosos, húmedos y ardiendo. Hubo peting y guarreo, le llene de babas y de líquido preseminal el cuerpo, y ella me empapó la pierna, atrapada entre las suyas, con su flujo.
Pero no hubo sexo. Yo quería mantenerme en creciente excitación, y ella tenía una tarde durísima que requería también mantenerse en hyppe sexual. Despertamos entrelazados y más sudados aún si cabe porque sonó su alarma. Hicimos ventosa al despegarnos.Faltaba poco más de media hora para que llegase su primera cita de hoy y tenía que arreglarse. Se levantó corriendo y yo, aún enfadado y dormido, la enganche de las caderas y la tumbe en la cama, para lamerle el sudor del canalillo y de las ubres. Me excita mucho el sudor de ella, no es sudor de vieja ni huele mal. Es acuoso y brillante, como el de una adolescente. Diréis lo que queráis, pero me pone.
Forcejeó un poco y se disculpó: "cariño, que se hace tarde". Yo, medio dormido, repliqué: "ya te lavo yo con la lengua" "Qué bobo" dijo tiernamente.
Mientras se duchaba y se maquillaba, yo me eché un café en la terraza y me espabilé un poco. Ella me llamó para que eligiese su ropa y juguetona, se ofreció para nuestro pequeño y tonto ritual de posesión. Me puso el culo en pompa, y se abrió las nalgas. "Me marcas, porfa?" dijo.
Es increíble como una tontada así hace el juego divertido y permite evitar cualquier tipo de complejo o gilipollez. Yo seguía en mi estado semionirico y ultra cachondo y rodee su ano con la lengua, baje por el perianal, subí por los labios, clítoris, y me metí debajo de su barriga, reptando por entre sus piernas. Rodee su tripa, subí por el ombligo, levanté sus pesadas ubres y lami bajo ellas, y finalice en los pezones. Luego le di un beso, agarrando del cuello, y dije con furia "mía".
"Tuya, sí", respondió riendo, y abrió la boca, esperando la bendición final en forma de penetración. Yo iba como un toro, así que la introduje muy poco a poco, intentando disfrutar de ese momento, dejando mi marca, pero intentando no correrle el pintalabios.
Y ella con gentileza me apartó, temiendo la catástrofe. Me fui al cuarto sin mirarla y vagabundee por la habitación demasiado cachondo como para hacer otra cosa o distraerme. Quería que subiesen y que se la follasen ya. Quería entrar yo y unirme a la fiesta. Quería ofrecerla a una manada de salvajes. Quería morir asfixiado entre sus ubres.
Sonó el teléfono y la puerta de abrió al poco. Me concentré en los ruidos y las voces. Voz grave, profunda, segura y risas. Pasan a la habitación.
La puta vieja estaba en llamas, le notaba la voz. Oigo la puerta y entra en mi habitación. Me da la pasta de una hora. Se acerca a mí oído y me dice: "ostia nene, vaya tiarron, si parece un actor". Su cara denota ilusión y excitación. "Revientalo" le susurré al oído.
Sale y vuelve al dormitorio. No lo mandó a la ducha, porque el tío debía ir impecable. Susurros risas y juegos al comienzo, y después un no parar. La vieja gemia y cacareaba de puro gusto, la conozco bien. Estaba en su salsa. Lo oí correrse a el dos veces y a ella una. Cuando el tío se piró, a la hora y diez minutos, la vieja abrió mi puerta sonriente, y me dijo: "ven a la terraza, anda, que necesito aire".
La seguí, fascinado por su gozo y molesto por sus licencias con el horario. No quería parecer picado o miedoso ( no lo estaba), así que no dije nada. Le pedí que me contara, mientras me tocaba el nabo en la silla enfrente de ella. Ella empezó a contar que el tipo era un pavo cincuentón altísimo, fuerte y deportista, de punts en blanco, pelo canoso y barbita, con ropa y reloj carísimo, que se parecia a George clooney en la planta, no tanto en los rasgos concretos. Le habia dicho que era un empresario de viaje. Sin dejar de hablar conmigo, sin darle importancia y como acto rutinario, se quitó de la silla y se bajó al suelo, de rodillas a mí lado. Me apartó las manos y me cogió ella el cimbrel, para machacarmelo. No hizo mucho contacto más que la pura paja, porque no se había lavado después de su rato con el tío, pero como es voluntariosa y considerada, me hace ella lo que yo podría hacer.
Y siguió diciéndome que le había comido el coño, y que habían follado por delante y por detrás, pero que aunque no la tenía tan enorme como el latino de ayer, era una tranca considerable y por el culo le había dado fuerte. Estuve a punto de correrme en ese momento, y ella lo detectó y abrió la boca, pero la aparté instintivamente de una patada, como a un perrillo, y le dije que no queria correrme, que se fuese a lavar.
Mientras ella estaba en el baño, yo intenté bajar mi excitación. A las 20:30 venía otro tío para una hora, ya las 22:30 el último para media. Yo quería reservarme para machacarla cuando acabase su jornada y quería tener el depósito lleno, para verterlo todo en ella. Pero se me estaba haciendo difícil. Así que decidí dejarla a sus funciones y marcharme a la playa otra vez. Se lo dije y me dijo que bien, pero que estuviese atento al móvil y no me fuese lejos, que se sentía algo insegura sola. Le dije que por supuesto, y cuando me iba a marchar, me volvió a pedir la "bendición y el marcaje", está vez no con juego y picaresca, sino con suplica y necesidad sincera, subiendo su pierna a una silla del salón. Así lo hice, de rodillas y con ella de pie. Al incorporarme me dijo: "perdona por haberme excedido en el horario antes, no volverá a pasar". Sonreí y le dije que la esencia de una furcia era exactamente esa, y que ella era la reina de las furcias, y que estaba perdonado, pero que me debía 20 pavos.
Besico, y la dejé ahí. Pirarme y dejarla ahí sola con dos desconocidos me dio algo de cosa, pero necesitaba rebajar un poco el nivel si quería reservarme. Le dije que me dejase la pasta en la habitación y que me diese un toque cuando entrase el primero, y cuando acabase.
Y así fue, me hizo una perdida al rato, cuando yo estaba tumbado viendo atardecer, y me llamó a la hora: "ha sido rarísimo, un hombre asqueroso y con pinta de vivir con sus padres, de unos sesenta, no sucio, pero si con pinta como de informático, sabes? Iba a decirle que se marchase cuando me ha dicho que no quería nada sexual, que el no se desnudaba, que solo quería que me sentase en su cara una hora. Así que simplemente me he bajado las bragas y me he puesto el culo en la cara durante una hora. Ni tocarme, ni tocarle, ni hablar. Rarísimo, pero oye, tengo tus cien euritos. Me meto a lavar el culo con lejía, jajajajajajajaja".
La vieja se partia de risa y alucinaba con la situación. Desde luego es única. No es mal negocio, 100 euros porque un Virgin de la vida le olisquee el desagüe a tu juguetito.
Me acabe el libro que había llevado y empecé uno de los que me había pillado esa mañana. Recibí la perdida de la vieja indicando que empezaba con el tercero de la tarde. A las 11, puntual, me llamó, mientras estaba en la fila del McDonald's pillando cena para los dos.
"Esta vez puntual, eh" dijo "nah, un tío con pinta de maquinero y bastante subido de revoluciones, solo quería descargar y ha ido rápido. Ya estoy limpia y te espero"
Fui pitando a casa, recuperando la libido como un torbellino. Llamé al timbre porque no encontraba las llaves, y al subir encontré la puerta entreabierta y en mitad del salón, ella estaba en su pose de ofrecimiento, con el culo enfocado a la puerta y la cabeza en el suelo, a los pies de la mesa. En la mesa había 250 euros de la tarde, que había dejado a la vista.
Me saque la polla del pantalón con la puerta de la calle aún abierta, sin darme cuenta. Al minuto estaba amorrado, lamiendo de mi fuente de felicidad. Le di la vuelta y la tumbe en el sofs y seguí lamiéndole el coño. Ella estiro los brazos, intentando alcanzar al bosa de McDonald's. Tenía hambre, normal. Yo la saqué, y le lance un par de burguers y cogí otras, desenfrenado. Abrí una hanbrjguesa y se la refrote por el chocho, los muslos y la tripa, y lami y mordi indistintamente sy cuerpo y el alimento. Parecía un caníbal en un ritual sangriento. La puerta de la calle seguía abierta. Me arrastre a cerrarla de un portazo y volví a refrotsr a mi musa por la comida, o viceversa. Ella intentaba comer mientras yo le lamía el coño, embadurnado de ketchup. No es la primera vez que hacíamos juegos con comida, pero una furia primitiva me invadía. Luego espachurre un puñado de patatas en su coño, y ella dijo:¿¿ que haces, que haces????, al ver qué empujaba para adentro con los dedos y que me levantaba para meterle la polla. "Pero que te pasa?" Decía entre carcajadas. Yo no articulaba a formar una oración compleja más allá de balbucear insultos guarros hacia ella. Me redirigió con cariño a su boca, y me incrusté en ella. "Come" y empezó a succionar. "No, que comas comida" gruñi. Y se metió la hamburguesa. Me folle su boca mientras comía.
Es asqueroso, lo sé. Estaba poseído. Ella se reía a carcajadas y me llamaba guarro y pajillero, pero no perdía la ocasión de llevarse el cipote dentro. Finalmente me corrí, empujando su cabeza contra el sofá y presionando lo más adentro que pude. Se le salió todo, era una cantidad masiva, mezclada con restos de ketchup, carne, y pan. Era asqueroso, pero solo lo veo ahora que lo recuerdo. En el momento yo solo pensaba en cubrir bestia. La enganche del pelo y le di la vuelta y me la folle a cuatro, con el pene aun algo blando. Seguía gruñendole.
"A la terraza" le dije. "Nos van a ver" dijo. Eran las doce o así, pero había gente por la calle. Me daba igual. La enganche de las tetas y estire. "A la terraza"
"Vale, vale". Se reía. Fue a gatas a la terraza , conmigo prácticamente montándola por el camino. Allí la tumbe contra el suelo y la folle boca arriba y boca abajo. No nos vieron, porque el muro del balcón tapaba, pero desde luego nos oyeron.
Quedamos inertes en el suelo, rodeados de restos de comida, de lefa y de arena y barro de las macetas.
"Tengo que lavarme, que voy a pillar algo" balbuceó.
"No, a la cama" ordene. Y resignada, se acostó conmigo. No nos rozamos ni nos tocamos,y nos quedamos dormidos en un estado miserable, tocando uno de los fondos más.bajos de mi existencia y de la suya.
Sois conscientes de todo lo que aguanto la buena mujer ese día, no? A mí se me fue completamente la cabeza, a unos niveles de parafilia que incluso me avergüenza reconocer aquí, que soy un anónimo. Y ella no solo no juzgo, sino que se dejó hacer. Soy el humano más afortunado de la tierra.
El día siguiente, en cambio, debió sentarme mal algo, el macdonals, el arrastrarme por el suelo, o algún virus, y estuve incapacitado todo el día, pero aún así, os cuento en cuanto vaya sacando huecos.
 
Vaya giro ha dado tu peli... Ahora eres chulo de la vieja?
En la practica supongo que si, en la realidad es mera ficción. Un juego sexual hipertrofiado. No me quedé yo el dinero, se fue en pagar las vacaciones, que por otra parte tenían como objetivo explorar terrenos poco habituales o imposibles de realizar en nuestro lugar de origen por razones evidentes.
 
Os cuento el siguiente día que es uno de los momentos mas cerdos de mi vida. Más altos o más bajos, depende de cómo se mire.
El jueves fue un día intenso para ella, pero relajado para mí. No entraré mucho en detalle, porque la mayoría de las cosas no las vivi directamente.
Me desperté de madrugada bastante acalorado y se me metió entre ceja y ceja ir a bañarme al mar, así procuré no mirarla mucho, me levanté sin hacer ruido y me fui a la playa cuando aún no había nadie y estaba amaneciendo. Decidí desayunar en un bar del pueblo, ir al típico supermercado/papelería y pillarme un par de libros nuevos y quedarme por la playa el resto del día. Me apetecia también tomar cierta distancia y tener un rato para mi. Le mandé un mensaje diciendo que hiciese lo que quisiera, que la liberaba por la mañana. Ella llegó sobre las 12:30 con sus cántaros rebotado, y comimos en la playa, pero luego fuimos a echar la siesta en casa.

Yo iba bastante cansado del madrugón, y ella tenía que coger fuerzas. Nos tumbamos en el sofá cama, muy muy juntos, rozando cada milímetro del cuerpo, sudando como gorrinos, pegajosos, húmedos y ardiendo. Hubo peting y guarreo, le llene de babas y de líquido preseminal el cuerpo, y ella me empapó la pierna, atrapada entre las suyas, con su flujo.
Pero no hubo sexo. Yo quería mantenerme en creciente excitación, y ella tenía una tarde durísima que requería también mantenerse en hyppe sexual. Despertamos entrelazados y más sudados aún si cabe porque sonó su alarma. Hicimos ventosa al despegarnos.Faltaba poco más de media hora para que llegase su primera cita de hoy y tenía que arreglarse. Se levantó corriendo y yo, aún enfadado y dormido, la enganche de las caderas y la tumbe en la cama, para lamerle el sudor del canalillo y de las ubres. Me excita mucho el sudor de ella, no es sudor de vieja ni huele mal. Es acuoso y brillante, como el de una adolescente. Diréis lo que queráis, pero me pone.
Forcejeó un poco y se disculpó: "cariño, que se hace tarde". Yo, medio dormido, repliqué: "ya te lavo yo con la lengua" "Qué bobo" dijo tiernamente.
Mientras se duchaba y se maquillaba, yo me eché un café en la terraza y me espabilé un poco. Ella me llamó para que eligiese su ropa y juguetona, se ofreció para nuestro pequeño y tonto ritual de posesión. Me puso el culo en pompa, y se abrió las nalgas. "Me marcas, porfa?" dijo.
Es increíble como una tontada así hace el juego divertido y permite evitar cualquier tipo de complejo o gilipollez. Yo seguía en mi estado semionirico y ultra cachondo y rodee su ano con la lengua, baje por el perianal, subí por los labios, clítoris, y me metí debajo de su barriga, reptando por entre sus piernas. Rodee su tripa, subí por el ombligo, levanté sus pesadas ubres y lami bajo ellas, y finalice en los pezones. Luego le di un beso, agarrando del cuello, y dije con furia "mía".
"Tuya, sí", respondió riendo, y abrió la boca, esperando la bendición final en forma de penetración. Yo iba como un toro, así que la introduje muy poco a poco, intentando disfrutar de ese momento, dejando mi marca, pero intentando no correrle el pintalabios.
Y ella con gentileza me apartó, temiendo la catástrofe. Me fui al cuarto sin mirarla y vagabundee por la habitación demasiado cachondo como para hacer otra cosa o distraerme. Quería que subiesen y que se la follasen ya. Quería entrar yo y unirme a la fiesta. Quería ofrecerla a una manada de salvajes. Quería morir asfixiado entre sus ubres.
Sonó el teléfono y la puerta de abrió al poco. Me concentré en los ruidos y las voces. Voz grave, profunda, segura y risas. Pasan a la habitación.
La puta vieja estaba en llamas, le notaba la voz. Oigo la puerta y entra en mi habitación. Me da la pasta de una hora. Se acerca a mí oído y me dice: "ostia nene, vaya tiarron, si parece un actor". Su cara denota ilusión y excitación. "Revientalo" le susurré al oído.
Sale y vuelve al dormitorio. No lo mandó a la ducha, porque el tío debía ir impecable. Susurros risas y juegos al comienzo, y después un no parar. La vieja gemia y cacareaba de puro gusto, la conozco bien. Estaba en su salsa. Lo oí correrse a el dos veces y a ella una. Cuando el tío se piró, a la hora y diez minutos, la vieja abrió mi puerta sonriente, y me dijo: "ven a la terraza, anda, que necesito aire".
La seguí, fascinado por su gozo y molesto por sus licencias con el horario. No quería parecer picado o miedoso ( no lo estaba), así que no dije nada. Le pedí que me contara, mientras me tocaba el nabo en la silla enfrente de ella. Ella empezó a contar que el tipo era un pavo cincuentón altísimo, fuerte y deportista, de punts en blanco, pelo canoso y barbita, con ropa y reloj carísimo, que se parecia a George clooney en la planta, no tanto en los rasgos concretos. Le habia dicho que era un empresario de viaje. Sin dejar de hablar conmigo, sin darle importancia y como acto rutinario, se quitó de la silla y se bajó al suelo, de rodillas a mí lado. Me apartó las manos y me cogió ella el cimbrel, para machacarmelo. No hizo mucho contacto más que la pura paja, porque no se había lavado después de su rato con el tío, pero como es voluntariosa y considerada, me hace ella lo que yo podría hacer.
Y siguió diciéndome que le había comido el coño, y que habían follado por delante y por detrás, pero que aunque no la tenía tan enorme como el latino de ayer, era una tranca considerable y por el culo le había dado fuerte. Estuve a punto de correrme en ese momento, y ella lo detectó y abrió la boca, pero la aparté instintivamente de una patada, como a un perrillo, y le dije que no queria correrme, que se fuese a lavar.
Mientras ella estaba en el baño, yo intenté bajar mi excitación. A las 20:30 venía otro tío para una hora, ya las 22:30 el último para media. Yo quería reservarme para machacarla cuando acabase su jornada y quería tener el depósito lleno, para verterlo todo en ella. Pero se me estaba haciendo difícil. Así que decidí dejarla a sus funciones y marcharme a la playa otra vez. Se lo dije y me dijo que bien, pero que estuviese atento al móvil y no me fuese lejos, que se sentía algo insegura sola. Le dije que por supuesto, y cuando me iba a marchar, me volvió a pedir la "bendición y el marcaje", está vez no con juego y picaresca, sino con suplica y necesidad sincera, subiendo su pierna a una silla del salón. Así lo hice, de rodillas y con ella de pie. Al incorporarme me dijo: "perdona por haberme excedido en el horario antes, no volverá a pasar". Sonreí y le dije que la esencia de una furcia era exactamente esa, y que ella era la reina de las furcias, y que estaba perdonado, pero que me debía 20 pavos.
Besico, y la dejé ahí. Pirarme y dejarla ahí sola con dos desconocidos me dio algo de cosa, pero necesitaba rebajar un poco el nivel si quería reservarme. Le dije que me dejase la pasta en la habitación y que me diese un toque cuando entrase el primero, y cuando acabase.
Y así fue, me hizo una perdida al rato, cuando yo estaba tumbado viendo atardecer, y me llamó a la hora: "ha sido rarísimo, un hombre asqueroso y con pinta de vivir con sus padres, de unos sesenta, no sucio, pero si con pinta como de informático, sabes? Iba a decirle que se marchase cuando me ha dicho que no quería nada sexual, que el no se desnudaba, que solo quería que me sentase en su cara una hora. Así que simplemente me he bajado las bragas y me he puesto el culo en la cara durante una hora. Ni tocarme, ni tocarle, ni hablar. Rarísimo, pero oye, tengo tus cien euritos. Me meto a lavar el culo con lejía, jajajajajajajaja".
La vieja se partia de risa y alucinaba con la situación. Desde luego es única. No es mal negocio, 100 euros porque un Virgin de la vida le olisquee el desagüe a tu juguetito.
Me acabe el libro que había llevado y empecé uno de los que me había pillado esa mañana. Recibí la perdida de la vieja indicando que empezaba con el tercero de la tarde. A las 11, puntual, me llamó, mientras estaba en la fila del McDonald's pillando cena para los dos.
"Esta vez puntual, eh" dijo "nah, un tío con pinta de maquinero y bastante subido de revoluciones, solo quería descargar y ha ido rápido. Ya estoy limpia y te espero"
Fui pitando a casa, recuperando la libido como un torbellino. Llamé al timbre porque no encontraba las llaves, y al subir encontré la puerta entreabierta y en mitad del salón, ella estaba en su pose de ofrecimiento, con el culo enfocado a la puerta y la cabeza en el suelo, a los pies de la mesa. En la mesa había 250 euros de la tarde, que había dejado a la vista.
Me saque la polla del pantalón con la puerta de la calle aún abierta, sin darme cuenta. Al minuto estaba amorrado, lamiendo de mi fuente de felicidad. Le di la vuelta y la tumbe en el sofs y seguí lamiéndole el coño. Ella estiro los brazos, intentando alcanzar al bosa de McDonald's. Tenía hambre, normal. Yo la saqué, y le lance un par de burguers y cogí otras, desenfrenado. Abrí una hanbrjguesa y se la refrote por el chocho, los muslos y la tripa, y lami y mordi indistintamente sy cuerpo y el alimento. Parecía un caníbal en un ritual sangriento. La puerta de la calle seguía abierta. Me arrastre a cerrarla de un portazo y volví a refrotsr a mi musa por la comida, o viceversa. Ella intentaba comer mientras yo le lamía el coño, embadurnado de ketchup. No es la primera vez que hacíamos juegos con comida, pero una furia primitiva me invadía. Luego espachurre un puñado de patatas en su coño, y ella dijo:¿¿ que haces, que haces????, al ver qué empujaba para adentro con los dedos y que me levantaba para meterle la polla. "Pero que te pasa?" Decía entre carcajadas. Yo no articulaba a formar una oración compleja más allá de balbucear insultos guarros hacia ella. Me redirigió con cariño a su boca, y me incrusté en ella. "Come" y empezó a succionar. "No, que comas comida" gruñi. Y se metió la hamburguesa. Me folle su boca mientras comía.
Es asqueroso, lo sé. Estaba poseído. Ella se reía a carcajadas y me llamaba guarro y pajillero, pero no perdía la ocasión de llevarse el cipote dentro. Finalmente me corrí, empujando su cabeza contra el sofá y presionando lo más adentro que pude. Se le salió todo, era una cantidad masiva, mezclada con restos de ketchup, carne, y pan. Era asqueroso, pero solo lo veo ahora que lo recuerdo. En el momento yo solo pensaba en cubrir bestia. La enganche del pelo y le di la vuelta y me la folle a cuatro, con el pene aun algo blando. Seguía gruñendole.
"A la terraza" le dije. "Nos van a ver" dijo. Eran las doce o así, pero había gente por la calle. Me daba igual. La enganche de las tetas y estire. "A la terraza"
"Vale, vale". Se reía. Fue a gatas a la terraza , conmigo prácticamente montándola por el camino. Allí la tumbe contra el suelo y la folle boca arriba y boca abajo. No nos vieron, porque el muro del balcón tapaba, pero desde luego nos oyeron.
Quedamos inertes en el suelo, rodeados de restos de comida, de lefa y de arena y barro de las macetas.
"Tengo que lavarme, que voy a pillar algo" balbuceó.
"No, a la cama" ordene. Y resignada, se acostó conmigo. No nos rozamos ni nos tocamos,y nos quedamos dormidos en un estado miserable, tocando uno de los fondos más.bajos de mi existencia y de la suya.
Sois conscientes de todo lo que aguanto la buena mujer ese día, no? A mí se me fue completamente la cabeza, a unos niveles de parafilia que incluso me avergüenza reconocer aquí, que soy un anónimo. Y ella no solo no juzgo, sino que se dejó hacer. Soy el humano más afortunado de la tierra.
El día siguiente, en cambio, debió sentarme mal algo, el macdonals, el arrastrarme por el suelo, o algún virus, y estuve incapacitado todo el día, pero aún así, os cuento en cuanto vaya sacando huecos.
Enhorabuena, sonrojarias a John Waters.
 
Os cuento el siguiente día que es uno de los momentos mas cerdos de mi vida. Más altos o más bajos, depende de cómo se mire.
El jueves fue un día intenso para ella, pero relajado para mí. No entraré mucho en detalle, porque la mayoría de las cosas no las vivi directamente.
Me desperté de madrugada bastante acalorado y se me metió entre ceja y ceja ir a bañarme al mar, así procuré no mirarla mucho, me levanté sin hacer ruido y me fui a la playa cuando aún no había nadie y estaba amaneciendo. Decidí desayunar en un bar del pueblo, ir al típico supermercado/papelería y pillarme un par de libros nuevos y quedarme por la playa el resto del día. Me apetecia también tomar cierta distancia y tener un rato para mi. Le mandé un mensaje diciendo que hiciese lo que quisiera, que la liberaba por la mañana. Ella llegó sobre las 12:30 con sus cántaros rebotado, y comimos en la playa, pero luego fuimos a echar la siesta en casa.

Yo iba bastante cansado del madrugón, y ella tenía que coger fuerzas. Nos tumbamos en el sofá cama, muy muy juntos, rozando cada milímetro del cuerpo, sudando como gorrinos, pegajosos, húmedos y ardiendo. Hubo peting y guarreo, le llene de babas y de líquido preseminal el cuerpo, y ella me empapó la pierna, atrapada entre las suyas, con su flujo.
Pero no hubo sexo. Yo quería mantenerme en creciente excitación, y ella tenía una tarde durísima que requería también mantenerse en hyppe sexual. Despertamos entrelazados y más sudados aún si cabe porque sonó su alarma. Hicimos ventosa al despegarnos.Faltaba poco más de media hora para que llegase su primera cita de hoy y tenía que arreglarse. Se levantó corriendo y yo, aún enfadado y dormido, la enganche de las caderas y la tumbe en la cama, para lamerle el sudor del canalillo y de las ubres. Me excita mucho el sudor de ella, no es sudor de vieja ni huele mal. Es acuoso y brillante, como el de una adolescente. Diréis lo que queráis, pero me pone.
Forcejeó un poco y se disculpó: "cariño, que se hace tarde". Yo, medio dormido, repliqué: "ya te lavo yo con la lengua" "Qué bobo" dijo tiernamente.
Mientras se duchaba y se maquillaba, yo me eché un café en la terraza y me espabilé un poco. Ella me llamó para que eligiese su ropa y juguetona, se ofreció para nuestro pequeño y tonto ritual de posesión. Me puso el culo en pompa, y se abrió las nalgas. "Me marcas, porfa?" dijo.
Es increíble como una tontada así hace el juego divertido y permite evitar cualquier tipo de complejo o gilipollez. Yo seguía en mi estado semionirico y ultra cachondo y rodee su ano con la lengua, baje por el perianal, subí por los labios, clítoris, y me metí debajo de su barriga, reptando por entre sus piernas. Rodee su tripa, subí por el ombligo, levanté sus pesadas ubres y lami bajo ellas, y finalice en los pezones. Luego le di un beso, agarrando del cuello, y dije con furia "mía".
"Tuya, sí", respondió riendo, y abrió la boca, esperando la bendición final en forma de penetración. Yo iba como un toro, así que la introduje muy poco a poco, intentando disfrutar de ese momento, dejando mi marca, pero intentando no correrle el pintalabios.
Y ella con gentileza me apartó, temiendo la catástrofe. Me fui al cuarto sin mirarla y vagabundee por la habitación demasiado cachondo como para hacer otra cosa o distraerme. Quería que subiesen y que se la follasen ya. Quería entrar yo y unirme a la fiesta. Quería ofrecerla a una manada de salvajes. Quería morir asfixiado entre sus ubres.
Sonó el teléfono y la puerta de abrió al poco. Me concentré en los ruidos y las voces. Voz grave, profunda, segura y risas. Pasan a la habitación.
La puta vieja estaba en llamas, le notaba la voz. Oigo la puerta y entra en mi habitación. Me da la pasta de una hora. Se acerca a mí oído y me dice: "ostia nene, vaya tiarron, si parece un actor". Su cara denota ilusión y excitación. "Revientalo" le susurré al oído.
Sale y vuelve al dormitorio. No lo mandó a la ducha, porque el tío debía ir impecable. Susurros risas y juegos al comienzo, y después un no parar. La vieja gemia y cacareaba de puro gusto, la conozco bien. Estaba en su salsa. Lo oí correrse a el dos veces y a ella una. Cuando el tío se piró, a la hora y diez minutos, la vieja abrió mi puerta sonriente, y me dijo: "ven a la terraza, anda, que necesito aire".
La seguí, fascinado por su gozo y molesto por sus licencias con el horario. No quería parecer picado o miedoso ( no lo estaba), así que no dije nada. Le pedí que me contara, mientras me tocaba el nabo en la silla enfrente de ella. Ella empezó a contar que el tipo era un pavo cincuentón altísimo, fuerte y deportista, de punts en blanco, pelo canoso y barbita, con ropa y reloj carísimo, que se parecia a George clooney en la planta, no tanto en los rasgos concretos. Le habia dicho que era un empresario de viaje. Sin dejar de hablar conmigo, sin darle importancia y como acto rutinario, se quitó de la silla y se bajó al suelo, de rodillas a mí lado. Me apartó las manos y me cogió ella el cimbrel, para machacarmelo. No hizo mucho contacto más que la pura paja, porque no se había lavado después de su rato con el tío, pero como es voluntariosa y considerada, me hace ella lo que yo podría hacer.
Y siguió diciéndome que le había comido el coño, y que habían follado por delante y por detrás, pero que aunque no la tenía tan enorme como el latino de ayer, era una tranca considerable y por el culo le había dado fuerte. Estuve a punto de correrme en ese momento, y ella lo detectó y abrió la boca, pero la aparté instintivamente de una patada, como a un perrillo, y le dije que no queria correrme, que se fuese a lavar.
Mientras ella estaba en el baño, yo intenté bajar mi excitación. A las 20:30 venía otro tío para una hora, ya las 22:30 el último para media. Yo quería reservarme para machacarla cuando acabase su jornada y quería tener el depósito lleno, para verterlo todo en ella. Pero se me estaba haciendo difícil. Así que decidí dejarla a sus funciones y marcharme a la playa otra vez. Se lo dije y me dijo que bien, pero que estuviese atento al móvil y no me fuese lejos, que se sentía algo insegura sola. Le dije que por supuesto, y cuando me iba a marchar, me volvió a pedir la "bendición y el marcaje", está vez no con juego y picaresca, sino con suplica y necesidad sincera, subiendo su pierna a una silla del salón. Así lo hice, de rodillas y con ella de pie. Al incorporarme me dijo: "perdona por haberme excedido en el horario antes, no volverá a pasar". Sonreí y le dije que la esencia de una furcia era exactamente esa, y que ella era la reina de las furcias, y que estaba perdonado, pero que me debía 20 pavos.
Besico, y la dejé ahí. Pirarme y dejarla ahí sola con dos desconocidos me dio algo de cosa, pero necesitaba rebajar un poco el nivel si quería reservarme. Le dije que me dejase la pasta en la habitación y que me diese un toque cuando entrase el primero, y cuando acabase.
Y así fue, me hizo una perdida al rato, cuando yo estaba tumbado viendo atardecer, y me llamó a la hora: "ha sido rarísimo, un hombre asqueroso y con pinta de vivir con sus padres, de unos sesenta, no sucio, pero si con pinta como de informático, sabes? Iba a decirle que se marchase cuando me ha dicho que no quería nada sexual, que el no se desnudaba, que solo quería que me sentase en su cara una hora. Así que simplemente me he bajado las bragas y me he puesto el culo en la cara durante una hora. Ni tocarme, ni tocarle, ni hablar. Rarísimo, pero oye, tengo tus cien euritos. Me meto a lavar el culo con lejía, jajajajajajajaja".
La vieja se partia de risa y alucinaba con la situación. Desde luego es única. No es mal negocio, 100 euros porque un Virgin de la vida le olisquee el desagüe a tu juguetito.
Me acabe el libro que había llevado y empecé uno de los que me había pillado esa mañana. Recibí la perdida de la vieja indicando que empezaba con el tercero de la tarde. A las 11, puntual, me llamó, mientras estaba en la fila del McDonald's pillando cena para los dos.
"Esta vez puntual, eh" dijo "nah, un tío con pinta de maquinero y bastante subido de revoluciones, solo quería descargar y ha ido rápido. Ya estoy limpia y te espero"
Fui pitando a casa, recuperando la libido como un torbellino. Llamé al timbre porque no encontraba las llaves, y al subir encontré la puerta entreabierta y en mitad del salón, ella estaba en su pose de ofrecimiento, con el culo enfocado a la puerta y la cabeza en el suelo, a los pies de la mesa. En la mesa había 250 euros de la tarde, que había dejado a la vista.
Me saque la polla del pantalón con la puerta de la calle aún abierta, sin darme cuenta. Al minuto estaba amorrado, lamiendo de mi fuente de felicidad. Le di la vuelta y la tumbe en el sofs y seguí lamiéndole el coño. Ella estiro los brazos, intentando alcanzar al bosa de McDonald's. Tenía hambre, normal. Yo la saqué, y le lance un par de burguers y cogí otras, desenfrenado. Abrí una hanbrjguesa y se la refrote por el chocho, los muslos y la tripa, y lami y mordi indistintamente sy cuerpo y el alimento. Parecía un caníbal en un ritual sangriento. La puerta de la calle seguía abierta. Me arrastre a cerrarla de un portazo y volví a refrotsr a mi musa por la comida, o viceversa. Ella intentaba comer mientras yo le lamía el coño, embadurnado de ketchup. No es la primera vez que hacíamos juegos con comida, pero una furia primitiva me invadía. Luego espachurre un puñado de patatas en su coño, y ella dijo:¿¿ que haces, que haces????, al ver qué empujaba para adentro con los dedos y que me levantaba para meterle la polla. "Pero que te pasa?" Decía entre carcajadas. Yo no articulaba a formar una oración compleja más allá de balbucear insultos guarros hacia ella. Me redirigió con cariño a su boca, y me incrusté en ella. "Come" y empezó a succionar. "No, que comas comida" gruñi. Y se metió la hamburguesa. Me folle su boca mientras comía.
Es asqueroso, lo sé. Estaba poseído. Ella se reía a carcajadas y me llamaba guarro y pajillero, pero no perdía la ocasión de llevarse el cipote dentro. Finalmente me corrí, empujando su cabeza contra el sofá y presionando lo más adentro que pude. Se le salió todo, era una cantidad masiva, mezclada con restos de ketchup, carne, y pan. Era asqueroso, pero solo lo veo ahora que lo recuerdo. En el momento yo solo pensaba en cubrir bestia. La enganche del pelo y le di la vuelta y me la folle a cuatro, con el pene aun algo blando. Seguía gruñendole.
"A la terraza" le dije. "Nos van a ver" dijo. Eran las doce o así, pero había gente por la calle. Me daba igual. La enganche de las tetas y estire. "A la terraza"
"Vale, vale". Se reía. Fue a gatas a la terraza , conmigo prácticamente montándola por el camino. Allí la tumbe contra el suelo y la folle boca arriba y boca abajo. No nos vieron, porque el muro del balcón tapaba, pero desde luego nos oyeron.
Quedamos inertes en el suelo, rodeados de restos de comida, de lefa y de arena y barro de las macetas.
"Tengo que lavarme, que voy a pillar algo" balbuceó.
"No, a la cama" ordene. Y resignada, se acostó conmigo. No nos rozamos ni nos tocamos,y nos quedamos dormidos en un estado miserable, tocando uno de los fondos más.bajos de mi existencia y de la suya.
Sois conscientes de todo lo que aguanto la buena mujer ese día, no? A mí se me fue completamente la cabeza, a unos niveles de parafilia que incluso me avergüenza reconocer aquí, que soy un anónimo. Y ella no solo no juzgo, sino que se dejó hacer. Soy el humano más afortunado de la tierra.
El día siguiente, en cambio, debió sentarme mal algo, el macdonals, el arrastrarme por el suelo, o algún virus, y estuve incapacitado todo el día, pero aún así, os cuento en cuanto vaya sacando huecos.
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Tu historia, en fasciculos, seria mas leida que las novelas rosa de Corin Tellado
 
Última edición:
El pana @VRC en un hamazo
La prostituye y en una de esas se focka a un orondo informático que vive con momó.
O sea, que no contento con humillarla haciendo de prestiputa la humilla a nivel -273 obligándola a fockar con un @Ferris

K#rma y dieses.
 
El pana @VRC en un hamazo
La prostituye y en una de esas se focka a un orondo informático que vive con momó.
O sea, que no contento con humillarla haciendo de prestiputa la humilla a nivel -273 obligándola a fockar con un @Ferris

K#rma y dieses.

A ver...no hay que dramatizar, yo diría que la verdadera humillación es prostituirse, lo demás son condimientos. Ya te digo que yo no me meto en esa habitación, ni aunque me paguen. Pero os queda bonito el cuento metiéndome con calzador.

La historia muy bonita, pero yo ya me baje del barco hace tiempo, la fina línea entre una historieta dura con mucha tralla y una parodia en mi opinión ya se ha cruzado.
 
A ver...no hay que dramatizar, yo diría que la verdadera humillación es prostituirse, lo demás son condimientos. Ya te digo que yo no me meto en esa habitación, ni aunque me paguen. Pero os queda bonito el cuento metiéndome con calzador.

La historia muy bonita, pero yo ya me baje del barco hace tiempo, la fina línea entre una historieta dura con mucha tralla y una parodia en mi opinión ya se ha cruzado.
Jolll -HAMADO -HAMO
Últimamente te observo muchos comentarios acibares . Eres duro con nos y contigo mismo
¡ RELAJESE! (físicamente moralmente) :chiquito:
Disfruta un poco pana
 
Jolll -HAMADO -HAMO
Últimamente te observo muchos comentarios acibares . Eres duro con nos y contigo mismo
¡ RELAJESE! (físicamente moralmente) :chiquito:
Disfruta un poco pana

A ver, es que eres una rata miserable y traicionera mi Pana. Hemos pasado de decirle a Ferris que muy bien que estaba todo perfecto a soltar este tipo de pullitas. Si ahora nuestro Ferris untara en sus heces un tenedor y te lo clavara repetidas veces en los pulmones, yo desde luego no se lo podría reprochar, mi estimado.
 
Última edición por un moderador:
A ver, es que eres una rata miserable y traicionera mi Pana. Hemos pasado de decirle a Ferris que muy bien que estaba todo perfecto a soltar este tipo de pullitas. Si ahora nuestro Ferris untara en sus heces un tenedor y te lo clavara repetidas veces en los pulmones, yo desde luego no se lo podría reprochar, mi estimado.

Ese nuevo hodio tiene un claro motivo, y es que nuestro héroe sin capa levantino ha decidido empezar a poner orden en su vida y abrazar los postulados de una nueva y renovadora dieta: la pancetogénica. Consiste en comerse diariamente el equivalente en panceta del peso corporal propio.
 
Ese nuevo hodio tiene un claro motivo, y es que nuestro héroe sin capa levantino ha decidido empezar a poner orden en su vida y abrazar los postulados de una nueva y renovadora dieta: la pancetogénica. Consiste en comerse diariamente el equivalente en panceta del peso corporal propio.

Yo me he puesto como un figurín a base de panceta y cerveza. La cosa es moderar las cantidades...
 
Las pootas de @Ferris no son unas viejarras. Cuando ocurra será con una chavala porque para frikicerdas ya tiene a las de los chat.
 
Las pootas de @Ferris no son unas viejarras. Cuando ocurra será con una chavala porque para frikicerdas ya tiene a las de los chat.

Voy a ser clarito...me parecen geniales las andanzas del follabiegas, simplemente con que no me pongan de ejemplo de nada sobra, porque últimamente soy de mecha corta y entró al trapo. Con que digan que se folla a infraseres que harían vomitar a una cabra, todos contentos.
 
Última edición:
En la practica supongo que si, en la realidad es mera ficción. Un juego sexual hipertrofiado. No me quedé yo el dinero, se fue en pagar las vacaciones, que por otra parte tenían como objetivo explorar terrenos poco habituales o imposibles de realizar en nuestro lugar de origen por razones evidentes.

Pero la historia es: ¿te ha puesto ya en el testamento o no? Porque imagino que es a lo que estás jugando. A parte de a entretenernos un rato con tu universo fantasioso.
 
Voy a ser clarito...me parecen geniales las andanzas del follabiegas, simplemente con que no me pongan de ejemplo de nada sobra, porque últimamente soy de mecha corta y entró al trapo. Con que digan que se folla a infraseres que harían vomitar a una cabra, todos contentos.
Yo no te he citado ni te he puesto de ejemplo de nada, solo he dicho como era el tío que vino. Las lecturas que hayan querido hacer los demás son suyas, no había pulla ni vacile en mis palabras, solo me límite a reproducir lo que dijo la vieja de manera casi literal.

Pero la historia es: ¿te ha puesto ya en el testamento o no? Porque imagino que es a lo que estás jugando. A parte de a entretenernos un rato con tu universo fantasioso.
No estoy jugando a eso ni entra en mis más remotas intenciones. Seia gracioso que se quede seca en algún polvo loco, pero lo que venga después a mi ya no me concierne mi me interesa. Tengo mi forma de ganarme la vida, no necesito de la vieja para nada más que para divertirme y vaciar los huevos.
 
Y dicho eso, os cuento los últimos días, que me quedé a medias y hacía días que lo escribí en las notas del móvil para no olvidarme.


Vamos con el viernes:

Me despertó el ruido de la cocina, donde la buena mujer estaba preparando un desayuno. Iba limpia y sin restos de comida. Por lo que me dijo, se había despertado al rato de irnos a sobar y se había ido a limpiar y a darse una ducha para evitar que le fermetase ketchup en el potorro. El suelo todavía estaba lleno de restos de la bacanal del día anterior.
"Como se ha levantado el señorito hoy? Me quieres meter un pollo por el coño? Te has pensado que soy una Thermomix? " Me estaba vacilando entre bromas y se reía, pero yo me sentía un poco atontado. Estaba como resacaso, pero sin haber bebido. Sentía náuseas y dolor de cabeza. Y algo de mal humor como consecuencia. "Joder, me apetecía, qué pasa, que ahora no puedo, o que?". Aunque no lo dije a malas, ella notó que había reproche en mis palabras y abrió los brazos cariñosamente:
"Ay, ven aquí, memo, que es broma" me abrazo y me metió la cabeza entre sus enormes pechos, que sobresalían de al gasita que llevaba puesta de bata de ir por casa. Yo me deje llevar por sus zarandeos, me encontraba francamente mal y eso reconfortaba. "Quieres que me refrote las tostadas por el chocho, o te pongo un vasito de flujo? " Y se partió el culo con risa de Charo hija de puta. Reconozco que la burla me hizo gracia y que en otro momento habría seguido el rollo, pero empezaba a marearme. Me despegué de ella y me espatarré, desnudo y sudado en la silla de la terraza. Ella me acercó el desayuno, que ingerí a duras penas. Me colmó a atenciones con apretujones contra sus tetas y con besos de abuela, sonoros y babosos, en la mejilla y en los labios. No se cómo le quedaba energía y buen humor.
Me tumbé en el salón y ella me siguió, me recostó la cabeza en su regazo y me acariciaba el pelo. Yo, como un infante, abrí la boca y bajé su vestidillo con la mano, buscando pecho. Se lo sacó y depositó su pesadísima mama en mi boca. No fue algo sexual, porque no tenía ganas. Solo necesitaba una distracción y cerrar los ojos un rato, con el pezón entre mis labios. Ella se dejó hacer, mientras veía la tele sin volumen para no molestarme.
-hala, pero si hay un porron de llamadas más!"- dijo cuando miro el móvil. "Bueno, pero hoy me quedo contigo eh"
- si llaman otra vez cógelo, no pierdas el día.

- " pero si estoy aquí tan ricamente, corazón- y presionó su aureola contra mis labios.
-bueno, lo que quieras, vamos viendo.

Me sentía un poco más entero y le dije de salir a la playa a tomar el aire. El día estaba pesado y nublado, como mi cabeza. La vieja no se maquilló ni arregló ese día, pero sus meras tetas desnudas eran suficientes para atraer a atencion de hombres y mujeres de ls playa. En la playa, de tipo familiar, nos comportamos como una pareja más. Picos y confianza, pero sin montar numeritos sexuales. Ya era suficiente numerito para la gente ver una pareja tan asimétrica..
Me dormí hasta que sonó el teléfono de ella. Escuché como lo cogía y decía: "no, pero salidas no, lo pone en el anuncio. Si, yo también...., pero es que tantas horas no es posible. Yo estaré aquí hasta el domingo. Hoy mejor no, mañana, a la ahora que quieras. Ok, perfecto, nos vemos cielo"
Colgó y me miró: "el de ayer, el de primera hora" .
"El madurito elegante?" Pregunté.
"Si, pero que quería que le acompañase a cenar y pasar la noche en su hotel, pero ya le he dicho que en el anuncio ponía que no"
"Te apetece?" Pregunte incorporándome.
"Pues hombre, sí, menudo macho, pero no quiero dejarte así hoy".
"Pues si te apetece hazlo, que yo hoy no estoy para hacerte nada. Para coger a 3 asquerosos que no sepan hincartela, vete con el tío este"
"Coño, que no, que lo primero es lo primero"
"Llámale y dile que si" dije. Vi la ilusión en sus ojos. Le había hecho tilín desde el día anterior. Me gusta hacer realidad sus fantasías. Soy un caballero.
"Y cuanto le cobro?" dijo.
"Lo que quieras, total ya le regalaste tiempo el otro día" le dije devolviéndole el vacile. Sinceramente me la pelaba cuanto, como si lo hacía gratis. Le iba a dar fino y eso era suficiente. Puso cara de culpa y reprobación y cogió el móvil temerosa. Concertaron la cita para esa noche a las 21:30. El pasaba a recogerla y luego irían a cenar y al hotel de el.
Yo pasé el resto del día muy mal, apenas probé la comida y por la tarde siestee en su regazo, amantado de nuevo por sus ubres. Me puso unos hielos en las sienes y me acariciaba el cuerpo con dulzura. Tuve que levantarme a potar un par de veces. Se empezó a arreglar pronto y se puso de punta en blanco. Maquillaje elegante, muchísimas joyas y un vestido negro con escotazo y tacones. Salió a pedirme consejo sobre la lencería, y dije que un tanga de hilo negro y un sujetador de encaje también negro.
Iba mega cañon, y yo apenas me mantenía despierto. Cuando se iba a marchar, yo estaba echado en la cama mirando reels, y se acercó a pedir lo suyo, bendición y marcaje, como habíamos hecho todas las veces. Se puso a cuatro delicadamente encima de mi, mirando a mis pies, y remangandose el vestido y apartando el tanga me estampó el culo con cuidado sobre la cara, y luego lo movió arriba y abajo para que repasase su genitalia. En esa misma pose, me lamió el pito, que se erguía levemente en esfuerzo titánico y succionó el capullo como si fuera una fresa, intentando no joderse el maquillaje. Luego dejó caer una cantidad ingente de baba sobre el, mis huevos y los muslos, dejándome empapado. Después de incorporó, se subió las bufas, se arregló el vestido y me dio un beso en la mejilla, diciéndome que mañana nos veíamos, pero que si necesitaba algo le diese un toque. Le dije que lo mismo, que tuviese cuidado y que lo pasase guay.
Me escribió un WhatsApp al rato diciéndome que la había llevado al mismo restaurante caro que habíamos ido otra noche (obviamente todo el mundo la reconoció) , y que era un tío muy educado y caballeroso, que iba todo bien. Y ya me dormí, la verdad.
No la oí llegar, pero eran las 10 de la mañana cuando desperté. Me asusté porque no estaba en el sofá cama. No os confundáis, no siento nada por ella, pero le tengo aprecio. A lo tonto es una amistad duradera, y no me gustaría que le pasase nada. Fui al dormitorio, y allí estaba, dormida de medio lado y con el vestido aún puesto, sin desmaquillar y con las joyas a medio quitar. Respiraba fuerte, sin llegar a roncar, y estaba muy muy sudada. Me acerqué. Había bebido, se notaba. Vi el sudor chorreando por su canalillo entre sus melones morenos. Lo primero que se me vino a la cabeza es que ya no me encontraba mal, me sentía flojo, pero excitado y sin mala gana. Tenía ganas de follar. Pero otro pensamiento me asaltó: si estaba en esa cama y sin desvestir ni desmaquillar, es que no se había lavado ni pasado por ducha. Soy consciente de que es una golfa lujuriosa me pone que la usen, pero no me gusta comerme los restos de nadie, asi que la dejé tranquila, le cerre la puerta y me puse a hacer cosas por la casa. Casi a la 13 apareció dando tumbos por el pasillo, con cara de mapache somnoliento y las tetas medio salidas, empapada en sudor. "Jodeeer, la bella durmiente. Resaca???" No dijo nada ni me saludo. Extendió la mano y me enseñó unos billetes. Me acerqué y conté: 500 en billetes de 50. Era una pasta, pero había estado con el toda la noche. No supe calcular si era mucho o poco , pero para picarla, le dije: "joder, que barato te vendes"
Puso cara de indignación luego de sorna, y dijo: "oye, que te den, que creo que me has pegado el virus ese". Pensé en hacer una chanza sobre la probabilidad de que la infecciosa fuese ella, la verdad, pero me pareció que no era el momento ni el lugar.
"Anda, vete a duchar que te sentará bien". Se fue a duchar y volvió al rato, mojada todavía, y limpia, reluciente, pero con la misma cara de destruida. Se arrastró hasta el sofá y se derramó en él. La foto que subí hace unos días con las bragas es de ese día. Daba cabezadas y se dormía a ratos. Yo, que la veia ya limpia y desparasitada, tenía ganas de ella. El día anterior había sido para mí un vacío, y quería mi puto premio. Me refrené, pensando que ella no tenía ganas. Así era. Estaba servida, resacosa y enferma. Pero por otro lado... Ella jamás diría que no, estaba en sus principios. No soportaba dejarme con las ganas, y más de una vez había preferido dejarse hacer antes que dejarme sin nada Empecé sobandole el culo y la espalda. Ella no reaccionaba, pero no dijo nada ni se opuso... jugué con sus nalgas, levantandolas y dejando caer. Arrimando mi pene a su raja y siguiendo con el juego gravitacional. Acaricie su ojete con mi capullo, sin entrar, y ella dio un respingo. "Es que me duele el culo eh" dijo.
" Te dio fuerte ayer el pavo o qué?" "Demasiado gorda para tanto rato por detrás", me dijo. " Y encima en algún momento se metió algo e iba a mil". No me sentí ofendido por el tema de la tranca. Ya he dicho alguna vez que estoy bien dotado, sin ser algo excepcional. A la vieja le entra lo que sea por el culo, porque lo tiene dado de si, pero es humana, y normal que algo más grande de lo acostumbrado genere problemas. Aún así, el hito de habérselo desgarrado sigue siendo mio.
La voltee como a un fardo y la puse de espaldas. Abrí las nalgas y miré. Lo tenía enrojecido, se veía a simple vista. Le di con la lengua, buscando su alivio. Estuve rato y rato lamiendo y metiendo la cabeza entre sus piernas, alternando atrás y alante. Ella no tenía ganas de nada y se dejaba hacer, inerte. Fiel a sus principios de nunca dejar con ganas. De cuánto en cuanto paraba y le preguntaba por detalles de la noche previa. El tío lo había dado todo. Iba llena de marcas de dedos, chupetones y llevaba el chocho inflamado también. A mí solo me ponía cada vez más. Seguí jugando con su cuerpo inerte, con metiditas y sacadas picaras, sin continuidad. Solo por diversión. Poco a poco fui aumentando el ritmo. Ella no se incorporó en ningún momento y se mantenía somnolienta con frecuencia. En algún momento levantaba el culo, incitándome a acabar ya y dar el ultimo golpe, pero yo no quería.
Fui escalando hasta que me la folle inerte con toda mi intensidad posible. Era como follarse a una muerta, pero una muerta con tremendo cuerpazo. Ya hemos hecho otras veces lo de beber hasta quedar inconsciente, y follarmela así , pero está vez estaba desganada, dolorida y medio sopa, lo cual a mí me ponía a aún más.
Seguí magreandola unilateralmente y metiéndosela a diferentes ritmos. Le metí unos dedos por el ojete, pero puso cara de dolor, aunque no rechistó. Prescindí del anal, que una cosa es ser egoísta y otra un cabrón. Me pasé horas abusando de su confianza. Descargué dentro, y me recosté a su lado. Me puse cariñoso y estuvimos un rato con picos y morreos. Ella empezó a corresponderme y jadeaba. Volví a incrustarsela, de lado. Había reacción por su parte está vez, aunque solo breves gemidos reaccionando a mis suaves contoneos de cadera. Su chocho era un pantano, inundado de la lefa de mi anterior corrida. Volví a correrme, y su entrepierna correaba todo lo que no le cabía dentro. Eran más de las 6 y llevaba desde antes de las dos retozando con mi muñeca de trapo.
"Buf, tenía un tío apuntado para las 8:30" dijo. "Cancelalo, no jodas" le dije, comprensivo. Y eso hizo. "Salimos a que me dé el aire?" Dijo. Así que salimos a la playa sin arreglar. Ella no se duchó, se dejó toda mi crema dentro. "Con lo que me has llenado, igual hasta me preñas, fijate" dijo recuperando su sorna. El resto del día no pasó nada más. Cena en casa y se fue a dormir pronto, aún floja. Teníamos pensado salir y follar en algún baño cochambroso y acabar en casa con sexo etílico hasta la inconsciencia, pero su salud no acompañaba y
yo tampoco tenía ganas de emborracharme.

Me quedé en la terraza leyendo, y al día siguiente no hubo tiempo de mucho, poeque habia que dejar el piso pronto. Echamos uno repidito en la ducha y vuelta a casa, que había varias horas de coche. Ella durmió gran parte del trayecto y vio telenovelas turcas en la tablet, a su marcha y yo a la mía.

La siguiente semana no nos vimos, que teníamos planes por nuestra cuenta.
 
Le felicito por la prosa y las experiencias disfrutadas.

Sé que ya dijo que hace tiempo que no tenían ninguna otra relación con ninguna otra mujer. ¿Sigue siendo así? ¿Ella no la tiene tampoco? Aparte del fin de semana de prestiputación.
 
Yo no te he citado ni te he puesto de ejemplo de nada, solo he dicho como era el tío que vino. Las lecturas que hayan querido hacer los demás son suyas, no había pulla ni vacile en mis palabras, solo me límite a reproducir lo que dijo la vieja de manera casi literal.

No me refería a ti, sino a otros participantes que con mala idea me ponen de ejemplo de infraser para las mulleres interpelándome.

Fin del offtopic.
 
Le felicito por la prosa y las experiencias disfrutadas.

Sé que ya dijo que hace tiempo que no tenían ninguna otra relación con ninguna otra mujer. ¿Sigue siendo así? ¿Ella no la tiene tampoco? Aparte del fin de semana de prestiputación.

No tenemos ningún de los dos otra relación habitual. Como expliqué, a mí me gusta el sexo, pero no me gusta para nada ligar, me aburre y me parece un ritual absurdo y que frecuentemente lleva a resultados decepcionantes en relación esfuerzo/recompensa. Me follé a una chavala al principio, mientras ya follaba con la vieja. Era una chica muy maja, agradable, bastante atractiva y follaba bien, pero de forma absolutamente corriente y con barreras. Ya en aquel entonces yo necesitaba más. Imagínate ahora. Además, soy muy muy independiente y no me gusta estar en relaciones de pareja. No soporto deberle nada a nadie, ni compartir proyectos a largo plazo ni dar justificaciones de mis actos a otra persona. No tengo necesidad de amar y ser amado. Supongo que en algún momento puede pasar, y soy consciente de que lo bajo que he caído a nivel sexual va a ser un lastre si eso ocurre, porque poca gente puede estar dispuesta a bajar tan bajo conmigo. Así que, aunque tengo libertad absoluta para ello, no hago esfuerzos por estar con otras mujeres y me limito a recurrir a la vieja cuando necesito, o a las hembras que ella me consigue y me ofrece.

Por parte de la vieja más de lo mismo. Es una mujer bastante independiente a la que le gusta llevar su marcha y sus planes, y que nadie le diga lo que tiene que hacer o cuando (salvo en la cama). Tiene su vida montada en torno a su individualidad desde hace mucho. La vieja si que disfruta del ligue, del coqueteo y de conseguir sus presas, pero prefiere mantener vínculos sexuales duraderos y dedicarles tiempo y ganas. Se siente cómoda conmigo porque sabe que no hay límites, y nos entendemos bien y no queremos más del otro. Igual se ha follado a alguno que yo no sepa, pero no tendría sentido que lo hiciese a mis espaldas, porque sabe que no solo no es que no necesite mi aprobación, es que a mí me pondría que me lo contase, y que me diese detalles.

Puede ser comodidad, conformismo o como lo queráis llamar, pero yo creo que existe una devoción mutua por las posibilidades que ofrece el otro. No se si me explico. Para que voy a decidicar esfuerzo y tiempo en buscarme otro ojete que perforar que puede resultar decepcionante o tener condicionamtes, si puedo recurrir al suyo cuando quiera, como quiera, en la cantidad que quiera, como si fuese una extensión de mi propio deseo.

Se que con ella no hay límite, ni necesidad de preguntar. Si quiero algo, lo hago, y si a ella le desagrada, lo tomará con naturalidad y se lo tomará a broma y ya está. Quiero decir, ambos barajamos la posibilidad y el riesgo de incurrir en prácticas no consensuadas porque disponemos del cuerpo y la voluntad del otro con plenitud absoluta. Eso esta ya construido, con otra mujer no digo que sea imposible, pero tendría que volver a delimitar barreras y sondear los límites, y eso es un jodido coñazo y unos grilletes a mí placer. ( Y lo mismo a la inversa). Por ejemplo, los dos éramos algo reacios a las lluvias doradas al principio, pero lo hicimos, sin preguntar, sin consultar. Y en las últimas semanas es casi un obligado ( os contaré, porque ha sido un descubrimiento).
Podría no habernos gustado? Sí, y que más da. Estamos dispuestos a ello y a equivocarnos. No pasa nada si pruebas un plato y no te gusta, no te lo pides más y punto. Pero tener que haberle planteado la idea de : "oye, llevo pensando tiempo en mearte en la boca y que te lo tragues. Podrías?" Pues no, lo hago y luego ya bajaremos en base a las reacciones, sensaciones y al placer. Con cualquier otra tía, ese nivel de uso y disfrute del cuerpo ajeno, es imposible y sería abuso y viogen. Con la vieja, se perfectamente que podría follarmela si cayese en coma, sin necesidad de que ella me lo confirme. Me la he follado inconsciente por alcohol, dormida, enferma, desganada e incluso contra su voluntad, pero eso forma parte de nuestro vínculo. Luego entra la humanidad de casa uno, por supuesto.
 
Ya que el amigo VRC no puede poner fotos ni videos por privacidad, y es muy comprensible, voy a ilustrar el hilo con el video de una pureta gorda que me estuve tirando.


Espero que guarde alguna similitud con la realidad, y que sirva para excitar la calenturienta imaginación de los foreros.

Que dé para paja a los usuarios de este sitio de pervertidos, vamos
 
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