Mi abuela, una mujer bendecida por lol

Deja que te cuente para que tu veas,no voy a hablar de trabajo ni tampoco de la escuela. Aunque eso esta muy bien, eso lo se yo, quiero que sepas tu lo mió pa´que veas lo mas peor.

Yo llegue de Nueva York a principio del verano y quería quedarme en la casa de mi hermano
y el me dijo: "Brother tu aquí no te quedas te llevo con primo pepe pa´ la casa de mi agüela". Hay que dolor, pobres vacaciones, lo que hizo mi hermano. Enseguida mi agüela me cayo encima pa’ limarle el patillon y limpiarle la cocina. Yo le dije: "Doña! yo vengo a descansar" y ella dijo: "No mijito usted viene a trabajar". De verdad que eres vago no se por que te quejas, te me afeitas esa barba y te cortas la melena. Ay! abuela la barba me la afeito, pero no cortarme el pelo, mejor me quedó muerto. Le explique que esta de moda dejarse la melena y ella dijo que ese chavo así parece una nena. Y como no me lo corté, espero a que me durmiera y me dejo coqui-pelao con unas estijeras.

El otro día pal almuerzo mi dijo mi abuela que me iba a cocinar lo que yo quisiera, entonces le pedí una comida bien buena, un Hamburger, un Hot-dog, lo que como todos los días. No no no señor, no cocino porquerías aquí se come bien y arroz con habichuelas.

Pasaron unos dias, conocí a su vecina que tenia una hija que estaba bien buena. Ahora es me dije yo, le empecé a rapear sin que mi abuela lo supiera, pero ella se entero y me dio un sermón. "A esa niña la respetas!" yo le dije abuela tu te estas entrometiendo y me metió una
bofetada que todavía me esta doliendo. Que vaina, no se puede ¿que dirán mis panas cuando se enteren?

Otro día por la noche yo quería salir y ella me dijo que no, que estas son horas de dormir.
Y así me la pasé en pleno Jueves todo el mundo participando y yo acostado y a las nueve. Pasaron otros días que no me fastidio porque la caja de los dientes se le perdió y aunque ella regañarme, parece que quería, todo lo que me hablaba nada se le entendía. Entonces pude descansar, pero ya las vacaciones se me iban a acabar y como ya no encontraba que mas inventar, fingí un dolor que me quería matar haber si así me hospitalizaba y entonces yo de ahí fácil me escapaba. Pero se me invirtió la tortilla, ella me empezó a dar una medicina me aplico a estar en la cama acostado hasta que ella pensara que me había recuperado.

Y así mismo un problema que al rato yo tenía, siete a la semanas era un "No" todos los días. Encontré la solución a todos mis problemas y es que tengo que aceptar que soy el nieto de mi abuela. Si total después de tanto protestar cuando llegue a Nueva York yo me puse a pensar
que ella no es lo que parece, ella es bien buena y todo lo que hace es por ponerme en vergüenza, pero me recordaba yo de todos los regaños que ella a mí me dio y cada vez que yo hubiera querido beber Ron me tenia que recetarme un tesito de Limón.

Mi madre no sabia como yo la había pasado, se creía que todo lo había yo gozado, se atrevió a preguntarme cuando yo volvía pa´lla y yo le dije mira como en treinta años mas. Yo no se si mi abuela tenga mucha resistencia yo no puedo soportarla por que no tengo paciencia.
esto es del "No matter who i was" de pitbull feat jennifer lopez.
 
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Coño, si los perros pueden, ¿vamos a ser menos nosotros?

Eso sí, estaría bien llevar bolsas por si nos da por cagar en la acera.
 
Mi abuela materna venía de familia de dinero, pero eran tantos que la herencia se quedó en nada. Dejaba a sus hijos de lado por cuidar a sus sobrinos, y les regalaba a sus hermanas sacos de harina, carnes y frutas a cholón mientras sus hijos pasaban hambre. Mi madre era el ojito derecho de popó, cosa que enfermaba a mi abuela, pues era muy celosa, es por ello que mi madre se llevaba todas las hostias, hasta por lo que no hacía. La señora era tan celosa que se le metió en la cabeza que mi abuelo le ponía los cuernos, y la última vez que se discutieron le metió un hachazo en la cabeza. Aún así, el pobre hombre, viéndose solo y con nueve hijos, no quiso denunciar, pero fue inútil, hubo juicio y pasó varios años en la cárcel. Recuerdo visitarle de pequeña, siempre vestida de negro y el pelo (larguísimo) recogido en un moño y quejándose siempre de que estaba mucho mal. Mi abuelo paterno fue un currante, hacía de todo en el pueblo: enterrador, llevar leña a las escuelas, forestal.... también era muy rencoroso y en una discusión con un vecino le espetó que le pisaría sus huesos muertos. Y así lo hizo, un día el alcalde nuevo le dijo que habñía que trasladar los huesos de un personaje famoso a una de esas tumbas que hay en los suelos de las iglesias, y como el vecino la había espichado hacía poco mo lo dudó ni un instante: Puso en la tumba de la iglesia los huesos del vecino y mandó los del personaje a la osera (además mi abuelo era del bando contrario a éste). Y así es como mi abuelo se cobró su venganza, dice mi madre que cada vez que iba a la iglesia pisaba ex profeso esa tumba y mascullaba: Toma cabrón.

Mi abuela materna fue muy curranta, mi abuelo además muy tunante. Lo que más me impactaban eran las pocas cosas que explicaba de su infancia y de la Guerra Civil, lo que hacían por matar el hambre y el miedo que pasaba haciendo carbón y cuidando la carbonera enmedio de la nada. Mi abuelo la espichó cuando estaba arreglando la casa, arriba viviríamos nostros y abajo ellos, muy típico de por aquí, pero se quedó en anda, porque las arpías de sus hijas arramblaron con todoy le hicieron vender el hotel a mi abuela, hotel que construyó mi abuelo desde cero, porque era muy tunante pero muy currante y se buscaba muy bien la vida, era un puto manitas. Mi abuela materna no nos quería a ninguno de mis hermanos y admeás era más agarrada que un chotis, pero lo hacía porque era lo que se esperaba de ella, también tenía sus buenos momentos, salía cada día al monte a pasear y siempre volvía cargada de ramas y piñas para el fuego, o hierbas para sus infusiones y tal, no esperaba nunca a que nadie le hiciera nada. Tenía buen gusto para la tele, quitando la misa de domingo y al del Filiprim, pues nos dejaba ver la Dimensió Desconeguda, El día dels Trífids o la serie de Hitchcock, por poner algunos ejemplos. Su único vicio conocido era la partida de parchís del domingo por la tarde y su siesta de la tarde, si podía ser con la Vuelta a España y esas mierdas de ciclistas mucho mejor, se los conocía a todos.
 
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Osera:
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Osario:

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Y esta es la lección de léxico de hoy, queridos amiwitos.
 
A mi me traumatizó, cada vez que íbamos a verla me agarraba fuerte del brazo llevándome hacia ella y apartándome de los demás diciéndome "Te voy a cambiar por un negrito de esos que salen en la tele que me dan mucha pena" acompañándolo de golpes con el nudillo en el brazo, sin olvidar que no había dinero y que cada peseta costaba mucho ahorrarla.
Eran los 90 y en los telediarios estaba de moda poner negritos que no tenían agua pero se puso catalizadores en los coches y se solucionó.
 
A mi me traumatizó, cada vez que íbamos a verla me agarraba fuerte del brazo llevándome hacia ella y apartándome de los demás diciéndome "Te voy a cambiar por un negrito de esos que salen en la tele que me dan mucha pena" acompañándolo de golpes con el nudillo en el brazo, sin olvidar que no había dinero y que cada peseta costaba mucho ahorrarla.
Eran los 90 y en los telediarios estaba de moda poner negritos que no tenían agua pero se puso catalizadores en los coches y se solucionó.

Mi abuela dijo una vez "no se van a morir de hambre, si ni pa quitarse las moscas valen".
 
Mi abuela materna venía de familia de dinero, pero eran tantos que la herencia se quedó en nada. Dejaba a sus hijos de lado por cuidar a sus sobrinos, y les regalaba a sus hermanas sacos de harina, carnes y frutas a cholón mientras sus hijos pasaban hambre. Mi madre era el ojito derecho de popó, cosa que enfermaba a mi abuela, pues era muy celosa, es por ello que mi madre se llevaba todas las hostias, hasta por lo que no hacía. La señora era tan celosa que se le metió en la cabeza que mi abuelo le ponía los cuernos, y la última vez que se discutieron le metió un hachazo en la cabeza. Aún así, el pobre hombre, viéndose solo y con nueve hijos, no quiso denunciar, pero fue inútil, hubo juicio y pasó varios años en la cárcel. Recuerdo visitarle de pequeña, siempre vestida de negro y el pelo (larguísimo) recogido en un moño y quejándose siempre de que estaba mucho mal. Mi abuelo paterno fue un currante, hacía de todo en el pueblo: enterrador, llevar leña a las escuelas, forestal.... también era muy rencoroso y en una discusión con un vecino le espetó que le pisaría sus huesos muertos. Y así lo hizo, un día el alcalde nuevo le dijo que habñía que trasladar los huesos de un personaje famoso a una de esas tumbas que hay en los suelos de las iglesias, y como el vecino la había espichado hacía poco mo lo dudó ni un instante: Puso en la tumba de la iglesia los huesos del vecino y mandó los del personaje a la osera (además mi abuelo era del bando contrario a éste). Y así es como mi abuelo se cobró su venganza, dice mi madre que cada vez que iba a la iglesia pisaba ex profeso esa tumba y mascullaba: Toma cabrón.

Mi abuela materna fue muy curranta, mi abuelo además muy tunante. Lo que más me impactaban eran las pocas cosas que explicaba de su infancia y de la Guerra Civil, lo que hacían por matar el hambre y el miedo que pasaba haciendo carbón y cuidando la carbonera enmedio de la nada. Mi abuelo la espichó cuando estaba arreglando la casa, arriba viviríamos nostros y abajo ellos, muy típico de por aquí, pero se quedó en anda, porque las arpías de sus hijas arramblaron con todoy le hicieron vender el hotel a mi abuela, hotel que construyó mi abuelo desde cero, porque era muy tunante pero muy currante y se buscaba muy bien la vida, era un puto manitas. Mi abuela materna no nos quería a ninguno de mis hermanos y admeás era más agarrada que un chotis, pero lo hacía porque era lo que se esperaba de ella, también tenía sus buenos momentos, salía cada día al monte a pasear y siempre volvía cargada de ramas y piñas para el fuego, o hierbas para sus infusiones y tal, no esperaba nunca a que nadie le hiciera nada. Tenía buen gusto para la tele, quitando la misa de domingo y al del Filiprim, pues nos dejaba ver la Dimensió Desconeguda, El día dels Trífids o la serie de Hitchcock, por poner algunos ejemplos. Su único vicio conocido era la partida de parchís del domingo por la tarde y su siesta de la tarde, si podía ser con la Vuelta a España y esas mierdas de ciclistas mucho mejor, se los conocía a todos.
Osera:
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Osario:

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Y esta es la lección de léxico de hoy, queridos amiwitos.

Y eso con dos abuelas maternas. Mientras lo escríbia sabia que algo no estaba bien dice .
 
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No lo he puesto antes porque es una chorrada pero al final no me puedo aguantar

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He entrado aquí creyendo que Benito iba a contar las últimas horas de su abuela muerta. Pero debe de ser dura como la piedras, no acaba de heredar Benito el puto piso de una puta vez, no.
 
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