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Me parecía correcto todo hasta que ha pedido que se cambie lo de vecino por refugiados. Ahí, justo ahí, he cambiado de opinión.
Si eso se hace con una familia necesitada de verdad, me parece una cojonuda lección para el hijo, un legado moral que el padre está trasmitiendo a su vástago. La puta de la mujer, como siempre, una materialista repugnante cuyo única utilidad es incubar y amamantar a los crías.
Como todas las personas inteligentes sabemos, el dinero es estiércol que los necios toman por el fruto. Hay que enseñar a los hijos a ser hombres, hay que formar una estructura mental a base de códigos éticos y morales que amueblen las cabezas de los futuros ciudadanos de bien. Hay que abonar el árbol para que dé buenos y jugosos frutos.
Si dejáis la educación de vuestros hijos en manos de extraños o de vuestras mujeres; os saldrán maricones, materialistas que valorarán el dinero por encima de todo (cual putas plañideras), se criarán viendo Sálvame y queriendo tener los peinados de MHYV. En los colegios públicos no se les educa, sólo se les pasa de curso. La chavalada sale hueca de principios, hanalfavetos funcionales, canis fuma porros y preñadas ellas. Veganos o antitaurinos. Enganchados a facebook y wuasac, con una egolatría ridícula alimentada por las multinacionales para fomentar el consumismo. Un desastre.
Un padre debe de enseñar a un hijo muchas cosas, no se puede eludir la responsabilidad. ¿Qué es eso de que el dinero era del hijo? El dinero se lo han dado al padre que es el que cuando hay comuniones va y cumple con su correspondiente sobre como han hecho los demás cuando ha sido su hijo el que ha hecho la comunión. Ese dinero es del padre, que es el que mantiene un circulo de amistades y conocidos para mantener unas tradiciones.
¿Y que mejor manera de hacerle ver al niño que el que manda en casa es el padre, que cogiendo ese dinero y empleándolo en lo que el patriarca cree oportuno? Cuestionar una decisión del hombre de la casa ya denota que algo no va bien en una familia.
Últimamente se está relegando la figura del maestro en pos de la figura del profesor. Un niño necesita un maestro, un adulto que le enseñe a ir por la vida con cierta elegancia y con la cabeza alta. Que le motive para aprender, que le inspire, que le entusiasme y le haga sentirse superior, que le dé autoconfianza. Alguien de quien sentirse orgulloso cuando se le recuerde. Alguien que le dé lecciones de la vida misma.
Los profesores sólo sirven para enseñar lo básico para desenvolverse, cosas estúpidas como: las matemáticas, la historia, la ciencias naturales, idiomas, etc. Pero nada más, un profesor puede ser sustituido por un vídeo tutoriales, por guías de aprendizaje, por libros didácticos. Pero un maestro no, un maestro no puede ser sustituido por nada. Es el tutor, el que guía a la joven y tierna planta por el camino correcto, el que la forma hasta que se hace un robusto árbol que ni el viento pueda doblegar.
Deja de decir tonterías
Muerto por dentro
Freak