xxxxyyyy rebuznó:
pero hasta ellas mismas, me comentaban que alucinaban con la falta de respeto y educación que veian en las mujeres de hoy en dia, más jóvenes. Y que no tenia nada que ver con el feminismo por el que habian luchado.
Eres simple, posiblemente aún joven, y tan cándido que tragas con ese "todas putas menos yo" v.1.13. En realidad son tan putas que piensan que nuestro concepto de puta queda reducido a una cuestión de educación, trato y decoro, demostrando una vez más que sólo son capaces de sentir vergüenza cuando unos pantalones les hacen mal culo: de los errores cometidos y el daño causado a los demás nada que decir y todo correcto, mientras nadie se entere.
Crees que cada día hay más mujeres que se dan cuenta de lo que hay montado y sienten aversión hacia las estúpidas y engreídas. Y así las verás, alucinando, pasivas como siempre ante algo que les interesa tan poco como esa supuesta lucha por la que ninguna movió un dedo hasta que un día les dijeron que tenían que trabajar fuera de casa y aceptaron sin rechistar, del mismo modo que mi abuela no rechistaba alimentando críos al lado de una hoguera mientras mi abuelo dormía en trincheras y veía patinar las ruedas de los camiones por encima de los cadáveres en las cunetas de la guerra incivil. E igual que entonces, las únicas quejas que se oyen son las de las putas viejas, las gallináceas que pasaron la vida quejándose tapando con el ruido de sus llantos los verdaderos sollozos de los que realmente sufrían.
Desgraciadamente mirar tan lejos nos convierte en cabronazos ahora mismo, negándole el futuro a mujeres buenas, muchas mal educadas en sexualidad invasiva y degradante, meras maltratadoras sexuales, pero de buen fondo. Yo tengo sentimientos paternales, me gustaría tener un hijo, y aquí me ves, ladrilleando cabreado todo el día por el riesgo que supone siquiera acercarse a mujeres así. Afortunadamente para ellas nunca faltarán almas cándidas como tú que no las cuestionen por haber vivido su período de maduración sexual así, y que os acerquéis a esas pobres desvalidas, pero eso sí, bien cogidos por los cojones y con una venda en los ojos para que no os deis cuenta de que, según ellas van acelerando los trámites de emparejamiento formal, a los demás nos hacen ojitos en el supermercado y nos lo ponen todo mucho más fácil.