Bueno, como musa ninguna pudo competir con la reina de mis pajas gourmet de aquellos años, la señorita Marta Chávarri.
Poco conocía de ella salvo que siempre se emparejaba con gente de parné y estaba buena. Yo,que me crié en lo que entonces se denominaban barrios obreros, que es una distinta forma de llamar a los bloques de pobres, veía en ella la luz de la alta clase, el nunca posible, el imposible deseo. Vamos, que me sacó litros de leche de la mejor calidad, semenes de fuerza.
Dejemos el ensayo y vamos al lío.
Ningún pero. Pocas tetas van a decir los modelfuckers. Si, pocas tetas, pero unas ubres demasiado llamativas no son high class. Ese toto debía oler a ambrosía de tienda gourmet. Ah.
Ocurrió que en una fiesta de esas en las que nunca estaría la retrataron con el papo en liberté. Apenas unos pelitos. Apenas cien mil pajas. Bendito el puerco de mi padre que se compró la revista.
Me quedé bizco pegando el jeto para intuir lo que no se veía. Imaginaba estar yo en la discoteque y que la saludaba y siéntate a mi lado y toma leche.
Hablando de leche, por 25 usd se vende en el internet este ejemplar con inequívoca mancha.
Qué quedó de aquella HEMBRA, os preguntaréis. Esta mierda pinchada en un palo. Además, tuvo un porrazo con el coche y se quedó con la mandíbula rara. Pobre diosa herida de muerte por medio siglo de tacos de calendario.
Eh?
Y fuera de las pajas gourmet y entrando en el terreno de lo posible, siempre tuvo un lugar destacado entre mis sueños el conejo de la Loles. Que hasta cierto punto no comprendo cómo no ha salido ya en esta recopilación.
La Loles, por puerca, por amante del vicio, por comprender con sólo verla que estaría ENCANTADA de enseñar a un jovencito con los huevos inflamados. Por verla capaz de disfrutar de llenarse el esófago con semen a estrenar. En fin, por guarra nacional, mi Loles.
Que te folla y te invita a un tiro y a un canuto y te pide que le des una buena hostia para no olvidarte en la vida. Mujeres así hacen falta.